Expedientado un bombero de Bilbao por negarse a embarcar armas para Arabia Saudí

El hombre se opuso a participar en el operativo de carga de abundante material bélico con destino a Yemen

Un bombero de Vizcaya podría pagar muy cara la defensa de sus principios. Un cabo que se alegó objeción de conciencia para negarse a participar en el operativo de un embarque de armas para Arabia Saudí que tenía como destino la guerra en Yemen ha sido expedientado y podría ser sancionado con entre dos y cuatro años de empleo y sueldo, algo que intenta evitar una campaña creada en Change.org y la movilización política.

Los hechos ocurrieron el pasado 13 de marzo, cuando el hombre, que prefiere mantenerse en el anonimato, rechazó liderar el retén de bomberos convocado para labores de prevención y extinción de incendios en el cargamento de un buque en el puerto de Bilbao al observar que se trataba de armas para Arabia Saudí. Concretamente, 4.000 toneladas de explosivos, bombas y detonadores.

“Cuando supe lo que había llamé a la base y dije que por motivos de conciencia no podía participar en aquello y me quedé esperando instrucciones”, ha explicado este jueves en la Cadena Ser, donde ha asegurado que está al tanto de un conflicto que, según datos de la ONU, ha dejado 10.000 civiles muertos y millones de desplazados en dos años.

“Yo leo los periódicos, escucho la radio y sé lo que está pasando en Yemen. Justo el día anterior vi un vídeo de una sala de neonatos. Me acordé de las enfermeras llorando sacando a los bebés de las incubadoras entre el polvo de las bombas, que posiblemente se hayan fabricado en España. Vi los contenedores y vi que no podía participar en aquello”, ha manifestado.

El bombero no se limitó a expresar su negativa de palabra, sino que la plasmó por escrito también en el informe entregado a sus superiores, junto con documentación de las resoluciones del Parlamento Europeo respecto a la crisis humanitaria en Yemen.

“Conciencia humanitaria”

Sus explicaciones no han evitado que la Diputación de Vizcaya, de la que depende el cuerpo, le haya abierto un expediente disciplinario. Como sucedió con el bombero de A Coruña condenado por negarse a participar en el desahucio de una anciana, el caso ha provocado una corriente de solidaridad y se ha creado una recogida de firmas en Change.org por un hombre que, según reza el texto, “se ha expuesto precisamente para cumplir su función más importante: intentar salvar vidas”.

La campaña pide que se “anule el expediente” a un bombero que, dice, “ha actuado por razones de conciencia humanitaria y conforme a las resoluciones del Parlamento Europeo”. En este sentido, recuerda que el Parlamento Europeo instó a los países miembros el pasado 23 de febrero (con 449 votos a favor, 36 en contra y 78 abstenciones) a la “suspensión inmediata” de venta de armas a Arabia Saudí por la crisis humanitaria que han provocado los bombardeos de la coalición que lidera en los dos últimos años en Yemen.

España es, junto con el Reino Unido, Francia y Alemania, uno de los principales proveedores de armas de Arabia Saudí.

También han solicitado el archivo del expediente en sendos comunicados EH Bildu y Podemos Euskadi, además de reclamar la comparecencia en las Juntas Generales la diputada de Administración Pública, Elena Unzueta. Por otra parte, han presentado iniciativas sobre la exportación de armas en el Congreso de los Diputados, el Senado y en el Parlamento europeo.

El bombero se enfrenta a entre dos y cuarto años de suspensión de empleo y sueldo por su iniciativa, ya que, aunque la objeción de conciencia es un derecho de todo trabajador, los expertos advierten de que en el caso de los bomberos o los policías prima acatar la orden de un superior. Por ello, el posible castigo depende de la persona que se encargue del expediente.

Por eso, el protagonista de esta historia se cuestiona volver a actuar del mismo modo. “Por conciencia, sí lo haría, pero no por mi vida personal con dos hijos de uno y dos años y una situación económica, complicado”, ha reconocido.

El Puerto de Bilbao ha enviado desde octubre 312 contenedores con «explosivos» con destino a Arabia Saudí

Tercer intento: Felipe VI emprende el sábado la visita a Arabia Saudí suspendida en dos ocasiones. EFE

Según diversas fuentes consultadas por Radio Bilbao, cada contenedor tiene capacidad para 28 toneladas, lo que supondría que podrían haberse enviado 8.656 toneladas a ese destino en apenas diez meses. Greenpeace, dentro de la campaña «Armas Bajo Control», pide a las administraciones vascas que se pronuncien contra estos envíos y reclama al Gobierno central que deje de ser «cómplice» en la guerra contra Yemen

El Puerto de Bilbao ha enviado desde octubre 312 contenedores con "explosivos" con destino a Arabia Saudí

44 contenedores el 19 de octubre, 52 el 1 de diciembre, 35 el 10 de febrero, 26 el 13 de marzo, 45 el 19 de abril y hasta un total de 110 el pasado 14 de julio. Es el saldo de contenedores que bajo el epígrafe de «Explosivos» han salido del Puerto de Bilbao rumbo a Arabia Saudí en apenas 10 meses. El detalle de lo que contienen, si es munición, armamento o son proyectiles, se desconoce, pero todos incluyen ese sello de «Explosivos» con destino a Arabia Saudí. Respecto a las cantidades, no hay oficialmente un número exacto. Sí sabemos que cada contenedor puede llevar hasta 28 toneladas. Eso haría posible un envío máximo en julio de más de 3.000. En los últimos diez meses el saldo de este tipo de armamento podría llegar a las 8.656 toneladas.

Greenpeace, dentro de la campaña «Armas Bajo Control«, que está realizando con Amnistía Internacional, FundiPau y Oxfam Intermon, ya advierte de que aunque el Gobierno central niega que esas armas se utilicen posteriormente en la guerra contra Yemen, «podría ser cómplice y por tanto ser acusado de crímenes de guerra». Alberto Estévez, portavoz de Greenpeace, recuerda que España es el «tercer país que más armas vende a Arabia Saudí» y que «según los datos de exportaciones en los últimos años han aumentado de forma muy significativa, rondando los 4.000 millones de euros solo el año pasado». Asegura Estévez que «España hace un papel de árbitro». Dice que «si una empresa quiere exportar armas a Arabia Saudí u otro país presenta una petición ante la Junta Interministerial donde se analiza si esas exportaciones violan o no las normas internacionales y concede o no una autorización». Eso supondría que las exportaciones, también en el Puerto de Bilbao, podrían responder a autorizaciones de años anteriores, de ahí que, según Estévez, «desde el inicio de la guerra España haya exportado armas por valor de más de 650 millones de euros». 

Ahora mismo el Puerto de Bilbao está también bajo su lupa, por ser en los últimos meses un punto de salida, mantiene Greenpeace, de estas armas. Denuncian que España «pueda estar siendo cómplice de la comisión de presuntos crímenes de guerra en Yemen» y, por tanto, consideran que «tiene que parar el suministro de este tipo de armamento a Arabia Saudí por el riesgo claro de que se estén utilizando contra la población civil de Yemen».

Reclama Greenpeace a las administraciones vascas, «tanto a la Diputación, como al Ayuntamiento y al propio Gobierno Vasco» que se pronuncien contra estos envíos. Próximamente, además, no descartan acciones de control.

SER Euskadi

España adiestró a pilotos saudíes que están masacrando a la población del Yemen

España adiestró a pilotos saudíes que están masacrando a la población del Yemen


PúblicoFerran Barber · 09-sep-2017

El Ejército de España adiestró en Morón de la Frontera a 18 pilotos del contingente de Eurofighters posteriormente utilizados por la Real Fuerza Aérea Saudí (RFAS) para bombardear a la población civil del Yemen. Este pequeño grupo de la élite militar de Arabia permaneció en España varios meses -desde la primavera de 2010, y durante la presidencia del socialista José Luis Rodríguez Zapatero- gracias a un acuerdo de colaboración entre ambos países (2008) que sentó también las bases de posteriores ventas de armamento, en una época en que buena parte de los esfuerzos diplomáticos llevados a cabo por el Gobierno y la Casa Real -a través del rey emérito, Juan Carlos I- se hallaban orientados a la fabricación y venta a los saudíes de doscientos carros de combateLeopardo -la versión peninsular del Leopard germano- y de otros materiales bélicos fabricados por empresas españolas, participadas o financiadas por varios de los grandes bancos del país.

El adiestramiento de los pilotos fue descrito en su día por el grueso de la prensa generalista española como “otro éxito” de la diplomacia esencialmente atribuible a las “cordiales relaciones” y al “buen hacer” de Juan Carlos de Borbón con los responsables de las dictaduras del Golfo. Ni una sola voz, a excepción de la de Izquierda Unida, se alzó en contra de esas operaciones comerciales. Esta formación advirtió -premonitoriamente- y en boca de Willy Meyer, de que las armas españolas podrían ser usadas “por la tiranía saudí” en futuras operaciones militares contrarias a las leyes internacionales, tal y como, probablemente, hubiera sucedido con los Leopardo, si hubieran dado fruto las gestiones de la monarquía, punta de lanza de la industria armamentística española participada o financiada por la banca.

En la sevillana Morón de la Frontera, donde se formó a los saudíes, tenían su base en 2010 veintiocho cazas españoles C-16 Typhoon del ala 11, idénticos a los 72 aparatos adquiridos por Arabia Saudí a la empresa británica Bae Systems, gracias a un acuerdo firmado en 2007 por Londres y Riad bajo la modalidad de Gobierno a Gobierno. Los aviones son conocidos popularmente como EF-2000 y son fabricados por un consorcio europeo del que también forma parte España, junto a Alemania, Italia y el Reino Unido.

Se dio erróneamente por hecho en su momento que esos dieciocho primeros militares saudíes serían sólo la avanzadilla de un grupo mayor de pilotos, técnicos y mecánicos que el entonces embajador español en Riad cifró en doscientos. La idea era comercializar las capacidades excedentes del Ejército del Aire para obtener ingresos extra en plena época de recortes presupuestarios. Durante el periodo de formación de ese primer grupo de pilotos, falleció en accidente uno de los coroneles saudíes que viajaron hasta Morón. Su acompañante español logró salvarse, sin embargo, eyectando el asiento antes de que se estrellara el caza.

Querían entrenar a los omaníes

Las autoridades españolas especulaban también por aquellas fechas con la posibilidad de adiestrar también a un grupo de pilotos procedente de Omán -otro país del Golfo que ha adquirido y que dispone ya de esos cazas europeos y que también forma parte de la coalición saudí. De igual forma, el Ejército del Aire aspiraba a hacerse cargo en el futuro del mantenimiento, parcial o total, de la flota de Eurofighters con la que Arabia está bombardeando el Yemen. Nada de eso sucedió y el resto del contingente de militares saudíes necesarios para operar la flota de 72 aparatos comprada al Reino Unido por unos 10.000 millones de libras esterlinas fue entrenado, como venía siendo tradicional, por los ingleses, tanto en su suelo como en la península arábiga.

Fue precisamente la prensa de este país la que llamó la atención sobre la utilización de estos y otros aviones -también de fabricación inglesa- en la operación militar saudí Tormenta decisiva, posteriormente rebautizada con el eufemismo de Restaurar la esperanza. A diferencia de España -donde se divulgó en su día en términos laudatorios el acuerdo de formación de los militares saudíes-, a los diarios británicos no les pasó tampoco desapercibido el hecho -casi unánimemente calificado de «vergonzoso»- de que los pilotos que manejaban las flotas de aparatos saudíes y de otros países vecinos fueron adiestrados por el Reino Unido para masacrar a los civiles. La denuncia partió el pasado año de un informe elaborado por el partido político británico Demócratas Liberales inicialmente dado a conocer por The Independent. En defensa de su decisión, el ministro de Defensa del Reino Unido, Michael Fallon, adujo que los pilotos habían sido sólo entrenados para la “identificación sobre el terreno de los blancos” y, por lo tanto, esa formación se ajustaba al derecho internacional.

Ganando dinero con la muerte

Incluso conocidos medios conservadores han atribuido la supervivencia del coloso militar Bae Systems a la ‘oportuna’ guerra sobre el Yemen, y a la ansiedad de los saudíes y de sus aliados por acabar con el régimen de Ali Abdullah Saleh y por ayudar al presidente Abd Rabbuh Mansur al-Hadi a recuperar a cualquier precio el control total sobre el país. Al igual que sucedió en España con la entidad estatal Defex (a punto de ser disuelta en este momento debido a los escándalos de corrupción en los que se han visto envueltos sus responsables), los contratos de venta de armas británicas a Riad -Al Yamamah- estuvieron salpicados de denuncias de ‘mordidas’ y de investigaciones que los saudíes abortaron hábilmente bajo amenaza de dedicar sus petrodólares a adquirir los productos militares de la competencia.

Se encuentra completamente demostrado que la Real Fuerza Aérea Saudí ha recurrido a los Eurofighters para golpear las posiciones de los hutíes en el Yemen. Así, por ejemplo, a principios de la primavera de 2015, durante el inicio de la llamada operación Tormenta decisiva, lanzada conjuntamente con una decena más de países árabes, los saudíes se sirvieron, según Al Arabiya, de sus F15 estadounidenses, sus Tornado británicos y al menos parte de los Eurofighters. Alrededor de cuarenta de ellos han intervenido también en los bombardeos de las posiciones del Estado Islámico en Siria.

En total, cien aparatos saudíes han venido tomando parte en la operación. No existe constancia fehaciente de que algunos de los pilotos formados en España participaran en ella y menos todavía, de que hayan tripulado algunos de los aviones que han bombardeado a la población civil, pero los expertos militares consultados dan prácticamente por cierto lo primero, habida cuenta de los pocos años transcurridos desde que el personal saudí fue formado en Morón, y en vista de las perentorias necesidades de pilotos que tiene esa petromonarquía, a la hora de operar sus Eurofighter. Difícilmente podrían haber puesto a volar su flota sin contar, al menos, con alguno de ellos.

En opinión del analista Yago Rodríguez, coautor de un informe de la consultora ARES (Armament Research Services) sobre la presencia de armas españolas en el Yemen, “es curioso que, en muchos casos, se vete o se critique la exportación de material de defensa y, sin embargo, se pase por alto la exportación de know-how. Es decir, de los conocimientos necesarios para operar y mantener ciertas armas, y muy especialmente, las más avanzadas, del estilo de los Eurofighter Tifoon. En manos bien entrenadas, esos aviones pueden ser enormemente mortíferos”

Fuente: (Publico.es)

PP, PSOE y Ciudadanos blindaron el negocio multimillonario

Pedro Sánchez. Foto: Moncloa

«Por su parte, PP, PSOE y Ciudadanos lo tienen claro y ya se han puesto manos a la obra para blindar este negocio multimillonario». A partir de ahora, la venta de armas a Arabia Saudí será considerada información clasificada.

Las tres formaciones, conscientes de que, tras los atentados de Barcelona, los negocios derivados de la venta de material bélico a Arabia Saudí iban a generar una elevada controversia, no han perdido el tiempo y han firmado una ley para reclasificar las relaciones comerciales con la dictadura Saudí. De este modo partir de ahora será mucho más difícil cuantificar el volumen de negocio que se genere, mientras que la hasta ahora escasa trazabilidad de las armas españolas, pasará a ser inexistente.

La vergonzosa ley acordada por PP, PSOE y Ciudadanos aparece recogida en el BOE del Miércoles 6 de Septiembre de 2017 y en ella se destacan “las buenas relaciones de amistad”, la “cooperación en el ámbito militar” y reconociendo la necesidad de que “las partes garanticen la protección de la Información Clasificada que se intercambie en el curso de la cooperación en el ámbito de la defensa, así como entre sus contratistas autorizados”.

 

PSOE y PP han unido sus votos para rechazar las iniciativas presentadas por PDeCAT, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Unidos Podemos y la Proposición No de Ley (PNL) de Compromís que pedían la suspensión de las relaciones comerciales en materia de armamento con Arabia Saudí por su implicación en la guerra de Yemen y tras la muerte del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudí en Estambul. PSOE y PP han contado con el apoyo de Ciudadanos, que se ha abstenido, al igual que el PNV.

Compromìs, que presentó su PLN en abril, mucho antes de salir a la luz el caso del periodista saudí Khashoggi y la aparente implicación de Riad en su muerte, ha condenado la actuación de Arabia Saudí y ha instado al resto de grupos a que apoyen su propuesta para paralizar el comercio de armas. En este sentido su portavoz, Marta Sorlí, ha criticado que Arabia Saudí «encabeza la campaña de bombardeos sobre Yemen que han provocado la mayor catástrofe humanitaria que atraviesa el mundo en este momento”. “Esto no es algo que diga Compromís, sino que es algo que dice la ONU, Amnistía Internacional y la propia ministra de Defensa, aunque luego la portavoz del Gobierno la corrija diciendo que las bombas matan pero poco”, ha añadido.

PDeCAT y ERC han propuesto «suspender los contratos actuales con Arabia Saudí» y prohibir futuras autorizaciones. La diputada del PDeCAT Lourdes Ciuró ha emplazado al Estado español a seguir el camino de Alemania, que ya ha anunciado este veto a las exportaciones a la monarquía absolutista del Golfo Pérsico. El Gobierno de Berlín instó al resto de países de la UE a seguir sus pasos: “Solo si todos los países europeos se ponen de acuerdo, tendrá un efecto en el Gobierno de Riad”, advirtió el Ejecutivo de Angela Merkel.

Desde Unidos Podemos calificaban de necesario que el Estado español deje de vender armas a Arabia Saudí al tratarse de “un mandato ético y democrático”. “Lo que llevamos tanto tiempo diciendo desde Unidos Podemos ahora lo dice también Alemania: los países de la UE deben dejar de vender armas al régimen saudí”, apuntaba Pablo Iglesias este lunes. Asimismo, han pedido al Ejecutivo español que busque un «comprador alternativo» para los contratos que pudieran decaer por la suspensión de las ventas a Arabia Saudí y, en caso de que no sea posible, que invierta en la industria afectada, en referencia a Navantia, por el mismo volumen de la carga de trabajo afectada. «Hay soluciones, podemos respetar la ley sin que ningún puesto de trabajo corra riesgo», han apuntado.

A pesar de ello, el diputado del PSOE Antonio Gutiérrez Limones ha vuelto a justificar la negativa del Gobierno español y de su partido por las supuestas consecuencias que esta decisión podría tener en el contrato para la compra de cinco fragatas a Navantia por importe de 1.800 millones de euros. Además, respecto a la muerte de Khashoggi, ha pedido «prudencia y esperar a conocer los hechos antes de tomar decisiones unilaterales». «España es un país que cumple con sus compromisos internacionales, las decisiones que se tomen tendrán que ser colectivas en el seno de la Unión Europea», ha dicho.

Sin embargo, este martes la cadena de televisión inglesa Sky News ha anunciado que la policía turca han localizado restos que pertenecerían al periodista saudí Jamal Khashoggi -crítico con el príncipe heredero Mohamed bin Salmán-, en el jardín de la vivienda del cónsul de Arabia Saudí en Estambul, uno de los escenarios investigados en las últimas semanas. Además, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan ha afirmado tener la certeza de que el periodista fue asesinado en el consulado saudí resultado de «un asesinato planificado».

Con este escenario, el presidente español, Pedro Sánchez, acudirá este miércoles al Parlamento, a instancias de Unidos Podemos, para rendir cuentas por la «autorización de exportación de armamento a Arabia Saudí». Sánchez deberá aclarar el cambio de posicionamiento de su Gobierno sobre la venta de 400 bombas a Arabia Saudí, después de que la ministra de Defensa, Margarita Robles, hubiera anunciado la suspensión del contrato firmado por el Gobierno Rajoy y la monarquía absolutista saudí en verano de 2015.

Más de 2.000 millones de euros anuales en venta de armas

La Plataforma de Derechos Humanos y Bienvenidxs Refugiadxs Uesca criticaron la marcha atrás del Gobierno español en su decisión de seguir vendiendo armas al régimen saudí. «El negocio de venta de armamento que el Estado español mantiene con Arabia Saudí y la coalición que ejerce el asesinato de civiles en Yemen merece una reacción por parte de la ciudadanía”, apuntaron.

Por su parte, las Marchas de la Dignidad en Aragón afirmaron no sorprenderse «en absoluto» con el cambio de posicionamiento del Gobierno español «puesto que la socialdemocracia del PSOE siempre ha seguido a rajatabla los intereses del IBEX y ha contado con el patrocinio de la monarquía en la venta de armas a regímenes como el saudí, sin tener en cuenta que cometan todo tipo de crímenes de guerra o a Israel, al que se le venden bombas de racimo».

Con todo, la paralización de esta venta de armas valorada en 9,2 millones de euros representa una parte muy pequeña del comercio armamentístico entre el Estado español y Arabia Saudí. Según un comunicado de Greenpeace, Oxfam Intermón, Amnistía Internacional y FundiPau las exportaciones al país asiático de material militar superan los 2.000 millones de euros anuales.

Unas relaciones comerciales entre ambos países que se han basado en «la tradicional simpatía y amabilidad entre ambas casas reales», según consta en la descripción de la Oficina de Información Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores español sobre la monarquía absolutista saudí.

El pueblo saharaui tiene la ley de su parte

El pasado miércoles 21 de diciembre, en una sentencia histórica, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea confirmaba sin ambigüedades que el Sáhara Occidental no forma parte de Marruecos y no puede por tanto aplicarse allí ningún acuerdo de la UE (Acuerdo de Asociación, Acuerdo de Liberación de la Agricultura, Acuerdo de Pesca, etc.) con Marruecos sin el consentimiento del pueblo saharaui. Se trata, por tanto, de un fallo con profundas implicaciones no sólo para los derechos de este pueblo, sino también para las relaciones exteriores de la UE.

En primer lugar, la sentencia pone de manifiesto que, por más de 40 años, los Estados miembro, la Comisión Europea y una mayoría del Parlamento Europeo han estado violando los principios más básicos del derecho internacional con sus políticas de doble rasero en la región. Mientras por un lado nunca dejaron de reivindicar el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui y apoyar los esfuerzos de las Naciones Unidas para alcanzar una solución política a uno de los conflictos más longevos en su entorno más inmediato, por otro lado, en la práctica, han contribuido activamente y directamente en el saqueo de los recursos (especialmente pesqueros) de un territorio ocupado, consolidando los intereses del régimen marroquí y sus partidarios en mantener el Sáhara Occidental firmemente bajo su control.

En este contexto de miopía severa y prolongada de la Comisión y el Consejo, el Tribunal de la UE ha tenido que intervenir para recordar la normativa internacional. Se trata, por tanto, de una victoria trascendental para el pueblo del Sáhara Occidental al ver su territorio inequívocamente distinguido del de Marruecos por la más alta instancia legal de la UE, que a su vez confirma su derecho más fundamental: la autodeterminación. El pueblo saharaui tiene hoy la ley de su parte.

Pero, ¿cuáles son las implicaciones prácticas de esta decisión? En resumen: ninguna actividad europea puede tener lugar en el Sáhara Occidental sin el consentimiento del pueblo saharaui. Todas las actividades europeas actuales, como las inversiones de la alemana Siemens o las empresas agropecuarias españolas en los territorios ocupados, carecen de fundamento jurídico. Sus contratos con socios o instituciones marroquíes tienen ahora escasa validez. Con este panorama, animo a todas las empresas europeas que piensen en trazar lazos comerciales con Marruecos que lean antes atentamente el fallo del tribunal. Y como consumidores, recomendaría atender a la etiqueta de nuestros tomates o melones y comprobar su procedencia.

A nivel diplomático, las implicaciones prácticas son dobles: las instituciones de la UE deben llevar a cabo una política de diferenciación completa y efectiva que restringe las relaciones bilaterales (de la UE y de los Estados miembros) con Marruecos: eso significa sin el Sáhara Occidental. Por tanto, y entre otras cosas, los programas de asistencia de la Comisión con Marruecos deben poner fin de inmediato sus actividades en el Sáhara Occidental. La Comisión tampoco podrá ya reconocer ningún documento administrativo u organización oficial con sede en el Sáhara Occidental como marroquí. Tendrá que eliminar a cualquier exportador con sede en el Sáhara Occidental de su lista de exportadores autorizados en virtud del acuerdo comercial UE-Marruecos. Tampoco se podrá entregar una sola licencia de pesca en virtud del acuerdo pesquero a un buque europeo situado frente a la costa saharaui. Y así sucesivamente. La política de diferenciación requiere un despliegue sistemático y global en todos los sectores de la rica y diversa relación UE-Marruecos.

Como eurodiputado, me aseguraré de que la Comisión y el Consejo, así como las autoridades españolas, hayan leído y apliquen cada línea del fallo. Lo que hay que hacer es muy claro y simple. No es una cuestión de voluntad política por parte de nuestro ejecutivo, sino una cuestión de aplicar estrictamente una decisión del máximo órgano jurídico de la UE. España, como poder administrativo restante (uno de los efectos del fallo fue desmenuzar el mito de un «poder administrativo de facto» de Marruecos), es particularmente responsable de la aplicación de la sentencia. Asegurar que las consecuencias de la sentencia se lleven a cabo con rapidez y eficacia solo puede ayudar a fortalecer y mejorar nuestras relaciones con nuestro socio indispensable, Marruecos

En definitiva, esta sentencia es también una victoria tranquilizadora para aquellos de nosotros que creemos que Europa es y debe seguir siendo un órgano basado en normas que respetan estrictamente el derecho internacional. Victorias de este tipo, son victorias para todas y todos nosotros.

Fuente:(eldiario.es)

La traición de España al pueblo saharaui

la gran traicion del rey y el gobierno español al sahara

la gran traicion del actual rey y el gobierno de españa en 1975 en aquellos fatidicos dias en que la muerte de franco era inminente , el actual rey de España prefiro traicionar a los que se consideraban españoles en 1975 lo que era Sahara Español a cambio de un trono y los vendio a Marruecos