Una mera disculpa no elimina negro historial de Iglesia

El papa Francisco criticó duramente a los misioneros católicos que apoyaron “políticas opresivas e injustas” contra los pueblos indígenas.

A principios del siglo XIX, el gobierno canadiense separó a los niños indígenas a la fuerza de sus familias para llevarlos a escuelas residenciales administradas por la Iglesia Católica. Allí, los menores debían asimilarse a la sociedad eurocristiana y despojarse de su identidad, cultura e idioma. Y fueron víctimas de abusos físicos, psicológicos, sexuales y espirituales. Se cree que miles de niños murieron en condiciones deplorables y fueron enterrados en tumbas anónimas en los terrenos de dichos internados.

Actos atroces por los que el papa Francisco, líder de los católicos del mundo, ha tenido que disculparse en su visita a Canadá. Pero para los pueblos originarios, una simple disculpa no es suficiente.

La disculpa solo es una de las demandas de los pueblos indígenas a la iglesia católica. Piden además llevar a todos los abusadores ante la justicia. Una reparación económica de las víctimas y sus familias. Y rescindir la “Doctrina del Descubrimiento”, una serie de decretos emitidos por la Iglesia Católica Apostólica Romana a lo largo del siglo XV, que legitimaba y alentaba la colonización de otras tierras, la subyugación de sus habitantes y la conversión al cristianismo.

Es lo que sufrieron unos 150 000 niños indígenas, sustraídos por la fuerza de sus hogares y enviados a internados dirigidos por la Iglesia católica. Al menos 3 mil 200 murieron, según las conclusiones de una comisión nacional de investigación, que en 2015, tras seis años de pesquisas, definió los sucesos como genocidio cultural.

Los ‘neocons’: ¿quiénes son y qué tienen que ver con las guerras recientes? – Inna Afinogenova

Independientemente de qué partido gobierne en EE.UU., siempre hay alguien de un determinado movimiento muy cerca de quien decide su política exterior. No se trata de una secta, ni son los reptilianos ni cualquier otra ridiculez conspiranoica, sino de una escuela política bien conocida y reconocible: los neoconservadores o ‘neocons’. Su doctrina política parece haberse impuesto y es la que marca la excepcionalidad de EE. UU. y su derecho al dominio global.

Los tres pies al gato | ‘Querido Pablo’, por Ana Pardo de Vera

El periodista Pablo González lleva más de cinco meses detenido en Polonia con una vaga acusación de colaborar con Rusia haciendo uso de sus credenciales periodísticas. Sobre ello habla Ana Pardo de Vera en su videoblog ‘Los tres pies al gato’, y le manda un mensaje al reportero «Tu encarcelamiento es una aberración más de las muchas que estamos viviendo contra los derechos fundamentales y la libertad de prensa, en una Unión Europea que se cree el colmo de la democracia y en muchos casos como el tuyo se queda en pañales»

Dos policías de Estepona que abusaron de una chica de 18 años evitan la cárcel por la “escasa probabilidad” de reincidir

La Audiencia de Málaga los condena a dos años de prisión, suspende la ejecución de la pena con el voto discrepante del presidente del tribunal e impone que hagan un curso de educación sexual

Sede de la Policía Local en Estepona. Ayuntamiento de Estepona

Dos policías locales de Estepona, Juan Carlos G. y Vicente Julián P., abusaron sexualmente de una chica de 18 años aprovechando su condición de autoridad y que la muchacha estaba ebria. Los policías, todavía de servicio, la intimidaron, se personaron en su domicilio y la presionaron para que se fuera con ellos. Como no pudieron, se apoderaron de las llaves de la casa, subieron al apartamento y allí uno le tocó los pechos y le introdujo los dedos en la vagina. Después, el otro la penetró vaginalmente, en ambos casos sin consentimiento. La víctima sufrió síndrome de estrés postraumático y necesitó tratamiento médico farmacológico y psicoterapéutico.

Según el relato de la denunciante, momentos después de que los tres amigos llegaran a su edificio, se personaron los agentes en el coche particular de uno de ellos y, tras mantener una breve conversación amistosa, propusieron a los jóvenes subir al domicilio, a lo que accedieron al ser policías, y, una vez allí, se produjeron los hechos denunciados.

A las seis y media de la madrugada, una vez allí, y tras acceder al piso, uno de los agentes, según el relato de la Fiscalía, preguntó al resto: «Bueno, ¿cómo se empieza una orgía?». Los acusados supuestamente trataron de convencer a la víctima de hacer un trío, a la que afirmaron que «cuántas chicas quisieran estar en tu lugar y liarse con dos policías a la vez» y, aunque la joven se negó, la desnudaron, uno de los agentes le metió los dedos en la vagina y otro la penetró sin preservativo.

Por este hecho, la víctima ha requerido tratamiento médico farmacológico y psicoterapéutico presentando síndrome de estrés postraumático por el que ha estado en tratamiento.

Acuerdo entre las partes pese a la petición inicial de la Fiscalía

El pasado 22 de abril tuvo lugar una vista en la que la Fiscalía, la acusación particular y las defensas de ambos acusados presentaron un escrito conjunto en el que se acordó además la inhabilitación para empleo o cargo público de los policías y la prohibición de comunicarse con la joven durante 10 años.

La sentencia se dictó en base a la conformidad de ambos acusados con el nuevo escrito de acusación presentado conjuntamente por todas las partes procesales, a pesar de que en un principio la Fiscalía pedía 30 años de prisión para los acusados y consideraba «agresión sexual» los hechos. Tras este acuerdo, no se consideró necesaria la celebración de un juicio.

Los magistrados fundamentan este acuerdo en que ninguna de las partes se opone a la suspensión, a que los abusadores ya han indemnizado a la víctima y en la «escasa probabilidad» de que reincidan; y la conformidad entre las partes solo puede ser acatada por el juez.

Yolanda Díaz apunta a la reforma del Impuesto de Sociedades: «Ha perdido un 40% de recaudación desde 2008»

La vicepresidenta segunda del Gobierno denuncia que «hay injusticia fiscal» y recuerda a los bancos que fueron rescatados con dinero público durante la crisis financiera.

Consejo de Ministros
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, en una imagen de archivo.  Juan Carlos Hidalgo / EFE

Una veintena de asociaciones denuncia que en Madrid se está retirando la custodia de los niños a familias vulnerables

Organizaciones en defensa de la infancia envían a la Asamblea de Madrid un manifiesto sobre las «vulneraciones» que sufren las familias a las que el Gobierno regional retira la custodia de sus hijos e hijas: opacidad, indefensión, falta de ayuda económica y de planes para recuperar la tutela, mientras las empresas adjudicatarias de los centros de menores se enriquecen. 

Varios manifestantes vestidos con petos tachados con cruces y capirotes blancos con niños dibujados, durante la manifestación en defensa de los menores tutelados, en el centro de Madrid el 29 de enero de 2022.
Varios manifestantes vestidos con petos tachados con cruces y capirotes blancos con niños dibujados, durante la manifestación en defensa de los menores tutelados, en el centro de Madrid el 29 de enero de 2022.  Isabel Infantes / EUROPA PRESS

Embajadas extranjeras se escudan en su ‘inmunidad’ para que España pague sus despidos improcedentes vía Fogasa

Las personas contratadas en España para trabajar en una embajada, sea de un país rico o pobre, ven violados sus derechos laborales más básicos con la excusa de la ‘inmunidad diplomática’. Las oficinas extranjeras optan por no pagar las indemnizaciones que fijan los jueces y, al final, es nuestro país quien se ve obligado a asumir parte de ese coste.

El Embajador del Estado de Kuwait, Ayadah M.a. Alsaidi, entrega sus cartas credenciales al Felipe VI. — C.R.E.

Youssef El Dahrawy Basha, de 67 años y nacionalidad española, trabajaba desde 1995 en la Embajada de Kuwait en Madrid y fue despedido fulminantemente el 30 de septiembre de 2018. Le quedaban dos años para jubilarse. Fue un despido improcedente. El Juzgado de lo Social 24 de Madrid dictó que le correspondían 77.681,68 euros. Al final cobró algo más de 31.000 euros del Fondo de Garantía Salarial, el Fogasa, al declararse «insolvente» dicha embajada del rico país del Golfo Pérsico. Es decir, lo pagó España. No es el único caso, ni mucho menos.

Un caso similar fue el de Carmen Pérez, española nacida en Venezuela (Caracas, 1956), quien estuvo trabajando casi dos décadas en la Embajada de Nicaragua en Madrid, con crecientes responsabilidades, hasta que fue despedida a causa de la ruina que causó en el país el huracán Mitch en 1998. La Justicia estableció una indemnización para ella de más del triple que lo que le ofreció el Gobierno de Nicaragua, apenas tres millones de pesetas de entonces. También en su caso recibió parte de ese dinero del Fogasa, casi 13.000 euros (algo más de dos millones de las antiguas pesetas), informó hace dos años El Confidencial.

El Fogasa, que depende del Ministerio de Trabajo, es una herramienta que «tiene atribuido el abono a los/las trabajadores/as de los salarios e indemnizaciones que las empresas para las que trabajan no han podido satisfacer por encontrarse en situación legal de insolvencia o por haber sido declaradas en situación de concurso«, según su propia definición. Por tanto, todo trabajador contratado por cuenta ajena en España -con alta en la Seguridad Social- cuenta, en última instancia, con esta herramienta de garantía.

Una serie de despidos improcedentes en embajadas y consulados extranjeros en España indican un patrón que muchas legaciones de países, ricos y pobres, usan para ahorrarse las indemnizaciones por despido improcedente. El ‘truco’ es que se amparan en la ‘inmunidad diplomática’ (que regula la Ley Orgánica 16/2015) para impedir que el juzgado de lo Social correspondiente pueda embargar bienes en caso de impago por despido improcedente.

Que lo pague España

Aunque el trabajador tenga razón, la embajada puede no pagar lo adeudado escudada en su inmunidad y, a menudo, la Justicia se encuentra que no puede hacer prácticamente nada al respecto, salvo declarar la insolvencia del contratador y pedir al Fogasa el abono al trabajador de la parte de la indemnización que cubre este fondo, que suele ser bastante inferior a la que corresponde.

No importa que el país representado sea inmensamente rico (como los países del Golfo Pérsico) o pobre

Al menos dos fuentes consultadas -que trabajan en embajadas y círculos diplomáticos en Madrid y pidieron el anonimato por temor a represalias- aseguran que esta práctica es común desde hace años, sin importar que el país representado diplomáticamente sea inmensamente rico (como los países del Golfo Pérsico) o pobre, como algunas naciones asiáticas, africanas o latinoamericanas.

Público ha constatado, a través de una búsqueda en las sentencias más recientes de la Sala Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), esta forma de despido gratis para las embajadas -y que a menudo termina pagando España- se han dado en legaciones diplomáticas de La India [Sentencia], la República Árabe de Egipto [Sentencia] [Sentencia] y [Sentencia], la República de Italia (Scuola Statale ItalianaSentencia), Turquía [Sentencia] [Sentencia] y [Sentencia], Bosnia -Herzegovina [Sentencia], República de Macedonia [Sentencia] y Nicaragua [Sentencia], entre otras.

Sin embargo, la Justicia también reconoce el derecho de una embajada puede prescindir libremente de un trabajador una vez extinguido su contrato de duración determinada (temporal) y los juzgados no puede obligar a la legación a readmitirlo, como en recientes casos que afectan a las embajadas de
Brasil [Sentencia] e Indonesia [Sentencia].

O bien que en el contrato se establezca claramente que las disputas acerca del contrato laboral se resuelvan según las normas del país que representa la embajada, algo que sucedió en un caso de 2016 y que ganó la Embajada de Lituania.

Hasta la Agencia Espacial Europea (ESA) ha intentado esgrimir la famosa «inmunidad de jurisdicción» en el caso de un trabajador de una contrata española [Sentencia], algo que también han tratado de utilizar otros organismos internacionales como la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico, cuando despidió a una recepcionista-telefonista, aunque en este caso la estrategia tampoco coló [Sentencia].

El precio de ser denunciante en una embajada

En el caso de Youssef El Dahrawy Basha, fue despedido tras denunciar una ilegalidad que se estaba cometiendo en la propia legación, en forma de sobornos y comisiones ilegales. A través de ciertos agregados diplomáticos enviados desde Kuwait, se gestionaban tratamientos médicos para ciudadanos kuwaitíes en clínicas privadas españolas, cubiertos al 100% por el estado. Las mordidas de dinero en forma de comisiones se realizaban de dos maneras: bien enviando al paciente a una clínica de menor prestigio (más barata) que la inicialmente se ofertaba, y por otro lado se prolongaban tratamientos de forma irregular.

Youssef Basha
Imagen de Youssef El Dahrawy Basha protestando frente a la Embajada de Kuwait.  Y.B.

En los casos comprobados por Público, las embajadas suelen alegar la llamada «inmunidad de jurisdicción», es decir, «el derecho del Estado a no ser demandado ni sometido a juicio ante los órganos jurisdiccionales de otro Estado». En el caso de Youssef El Dahrawy Basha, como ya contó este medio en febrero, la Embajada de Kuwait se negó a cumplir la sentencia alegando «inmunidad de ejecución»: nunca protestó por el procedimiento judicial y se personó en el juzgado, pero se acogió a dicha inmunidad a la hora de no cumplir el fallo.

Al final, el juez terminó declarando la insolvencia de la Embajada de Kuwait, dado que no pudo embargar ni sus cuentas bancarias ni los bienes afectos a la actividad de la embajada. Y no será porque el emirato sea un país pobre: su PIB per cápita es de 38.760 dólares -según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI)-, superior al de España (apenas 30.160 dólares).

Para Youssef El Dahrawy Basha, denunciar irregularidades en la Embajada de Kuwait tuvo un alto precio. También para Carmen Pérez, cuando la Embajada de Nicaragua prescindió de sus servicios después de tantos años de trabajo.

Y al final, en última instancia, parte de ese precio lo terminan pagando las arcas públicas españolas.

El consejero que pasó de las grabaciones del caso Enredadera a culpar a los ecologistas de los incendios

El titular de Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, juez de profesión, atraviesa el momento más crítico desde su aterrizaje en política en 2012

 El consejero de Medio Ambiente de Castilla y León culpa de los incendios a los ecologistas y sus “nuevas modas”

Juan Carlos Suárez Quiñones, en su comparecencia en las Cortes en mayo de 2022. JCyL

Laura Cornejo

El consejero de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, capea como puede la crisis de los grandes incendios que asolan la comunidad mientras algunas fuentes del PP apuntan a que su carrera política ha acabado. El jurista entró en política en 2012, cuando era decano de los jueces de León y fue nombrado subdelegado del Gobierno en León. Gobernaba el PP y presumía de su excelente relación con la entonces vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Con esa escasa experiencia de poco menos de tres años en la subdelegación, Suárez-Quiñones daba el salto a la política autonómica en 2015, cuando el entonces presidente, Juan Vicente Herrera, lo fichó como consejero de Fomento y Medio Ambiente.

La Fiscalía abre diligencias contra el consejero de Medio Ambiente de Castilla y León por el incendio de Sierra de la Culebra tras una denuncia de CCOO

Suárez-Quiñones era la cara amable de la Junta. Su profesión de juez y su incorporación tardía a la política le daban cierto barniz de servidor público. Pero la gestión no fue todo lo eficiente que habría querido el PP, porque le tumbaron desde la Ley de Caza a la orden de caza del lobo al norte del Duero. Aún así, no protagonizó grandes polémicas hasta 2018, cuando la Operación Enredadera destapó una presunta trama de alteración de concursos públicos. A la cabeza de la red, el juez instructor colocaba al empresario leonés de los medios y de la construcción –actualmente condenado en Gürtel y pendiente de otro juicio– José Luis Ulibarri.

En ese enorme sumario había meses de escuchas telefónicas y en una de ellas aparecía una llamada de Suárez Quiñones a Ulibarri en la que le ofrecía hacerse cargo de la obra de una carretera, sin pasar por un proceso de licitación. “Yo soy la Administración”, razonó el consejero. Una vez que se hizo público, Suárez-Quiñones llegó a plantearse actuar contra la Justicia, pero no llegó a hacerlo. No fue imputado a pesar de que la UDEF apuntaba a la comisión de presuntos delitos. Para el consejero “no tenía un pase” que la llamada apareciera en el informe policial aludiendo a posibles delitos de prevaricación y revelación de secretos.

Aunque el gobierno de Herrera se sacudió el asunto de encima, el consejero sí tuvo que dar explicaciones en una comisión. El problema se presentó un año después, cuando Alfonso Fernández Mañueco estaba negociando un pacto de gobierno con Ciudadanos y Francisco Igea lo vetó. Aquello duró unos días, porque el pacto se firmó y Suárez-Quiñones siguió liderando la misma consejería, y con fallos similares, porque sigue empeñado en convertir al lobo ibérico en especie cinegética a pesar de las sentencias contrarias a su decisión de permitir su caza.

El año pasado el incendio de Navalacruz (Ávila) que calcinó más de 20.000 hectáreas, también colocó al consejero en la picota. El fuego se originó en un vehículo en una carretera comarcal junto a la sierra. Se avisó al 112, el servicio de emergencias que depende de la Consejería de Fomento, y ni una sola de las llamadas –y fueron bastantes– consiguió que se activase a medios de extinción. El fuego iba a llegar al monte, pero el protocolo establecía que un fuego en una cuneta no era forestal y tenían que ocuparse los bomberos del Ayuntamiento de Ávila, a más de media hora de distancia. Y así se gestó la tragedia.

Las características de ese fuego incontrolable durante días fueron las mismas que las de los incendios de este verano: temperaturas de más de 30 grados, humedad no superior al 30% y vientos de más de 30 kilómetros por hora. Los resultados fueron desoladores y Suárez-Quiñones dijo que había que hacer cambios para evitar desgracias similares.

Más de 60.000 hectáreas arrasadas, dos muertos y un operativo de incendios cuestionado

De las más de 20.000 hectáreas de ese fuego de Navalacruz se ha pasado a las 60.000 de los incendios de la Sierra de la Culebra y de Losacio en Zamora, sin contar fuegos como el de Monsagro en Salamanca, Montes de Valdueza en León o el de Sabinares del Arlanza en Burgos. El primer gran incendio, en la Sierra de la Culebra, se produjo el 15 de junio, en una ola de calor que venía durando varios días, con una sequía evidente y con previsiones de tormentas eléctricas. Pero el consejero no dio la orden de decretar el riesgo alto, que hubiera puesto en marcha un operativo muy distinto del que hubo esa noche en la que una decena de rayos desató el infierno. La orden no se dio porque todos los años el riesgo alto se fija el 1 de julio.

Pero además, al operativo reducido e insuficiente, se suma el modelo de extinción de incendios de la Junta de Castilla y León, que es mixto, con medios públicos y privados, y que contrata a bomberos solo durante unos meses y no durante todo el año. De este modo el fuego encuentra cortafuegos descuidados, pistas forestales sin limpiar, y combustible de sobra para volverse incontrolable. La gravedad del segundo incendio que ha asolado Zamora, el de Losacio, ha acabado con dos vidas, la de un bombero forestal y la de un pastor al que rodearon las llamas.

A ello hay que sumar las cuestionables condiciones laborables de los bomberos, que han mostrado en twitter la vitualla que recibían: bocadillos con escaso relleno, poca bebida y poca fruta. Este lunes, el consejero se defendía en una entrevista en la Cadena SER asegurando que la situación de los bomberos no era cosa suya sino de las empresas que los contrataban y de los convenios colectivos, y que parte de la culpa de la situación con los fuegos era cosa de las “nuevas modas” de los ecologistas, asumiendo el discurso negacionista de Vox, socio de gobierno del PP.

En esa huida hacia delante está también el propio Mañueco que afirma alternativamente bien que los incendios forman parte de la “naturaleza” bien que personas –que no concreta– “quieren quemar Castilla y León”. Este miércoles, la Guardia Civil detenía a un agricultor como presunto autor del incendio en la provincia de Burgos que obligó a evacuar varios pueblos. El hombre está investigado por haber realizado presuntamente trabajos agrícolas en una finca de cereal en horario prohibido. Ha quedado en libertad tras negarse a declarar, pero está investigado. Además, la Fiscalía de Castilla y León ha abierto diligencias de investigación contra Suárez-Quiñones tras una denuncia de CCOO por su gestión del incendio de la Sierra de la Culebra. Todos los partidos de la oposición han pedido ya su dimisión.

La evolución de los incendios –y de la crispación vecinal y política– dejarán ver dentro de poco si el presidente deja caer a su consejero.

La Fiscalía investigará al consejero de Medio Ambiente de Castilla y León por el incendio de Sierra de la Culebra

CCOO había trasladado una denuncia en la que instaba a «depurar responsabilidades». «Aquí ha habido una serie de decisiones que han acabado en una catástrofe natural», destaca un portavoz del sindicato.

Sierra de la Culebra
Un ciervo tirado en el suelo tras el incendio en la Sierra de la Culebra el pasado 21 de junio.  Emilio Fraile / EUROPA PRESS