Lo último sobre el pacto nuclear; Se celebra primer debate electoral en Brasil – Noticiero 01:30

Irán concluirá en días análisis a la respuesta de EE.UU. sobre pacto nuclear. México perdió el 60 % del poder adquisitivo. En Brasil se celebra primer debate.

1. Irán anuncia que concluirá en días el análisis a la respuesta de EE.UU. sobre el pacto nuclear. Sin ofrecer una fecha precisa, aclara que busca un buen acuerdo.

2. En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador, denuncia que se perdió en todo el periodo neoliberal el 60 % del poder adquisitivo.

3. Los candidatos a la presidencia de Brasil se enfrentan en el primer debate de cara a los comicios del próximo 2 de octubre.

¿Cómo cala en Latam la reapertura de lazos colombo-venezolanos?

La reapertura de lazos colombo-venezolanos es “la mejor noticia” que puede tener la gente en ambos países, considera el politólogo Jorge Amin Turbay Velandia.

Entrevistado por el canal HispanTV, el analista colombiano ha mostrado este lunes su gran alegría por el florecimiento de la paz entre Caracas y Bogotá.

Esto por muchas razones, “primero porque somos pueblos hermanos”, hay millones de seres humanos que pueden cruzar la frontera común fácilmente, “sin pasar por trochas, sin tener que correr riesgos y caer víctima de grupos ilegales” a la hora de ir a visitar a su familia al otro lado de la zona limítrofe, ha explicado.

El domingo, en el marco del proceso de normalización de lazos bilaterales —estancados desde 2019— viajaron a las capitales mutuas los embajadores recién designados; es decir, el venezolano Félix Plasencia y el colombiano Armando Benedetti.

 

Después del 7 de agosto, día en que se posesionó Gustavo Petro como nuevo presidente de Colombia, se restablecieron las relaciones diplomáticas con Venezuela, que estuvieron congeladas desde febrero de 2019, a raíz de que el Gobierno colombiano, presidido entonces por Iván Duque, decidiera reconocer como “presidente interino” de Venezuela al opositor Juan Guaidó.

Irán-Latam, cada vez más amigos: Teherán fortalece nexos con Bolivia

El canciller iraní, Hosein Amir Abdolahian (dcha.), se reúne con el vicecanciller boliviano, Freddy Mamani, en Teherán, Irán, 28 de agosto de 2022. (Foto: mfa.ir)

Los Gobiernos de Irán y Bolivia destacan la necesidad de aumentar las cooperaciones y apuestan por incrementar el comercio bilateral en distintas áreas.

El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hosein Amir Abdolahian, en una reunión sostenida el domingo con el vicecanciller boliviano, Freddy Mamani, quien está de visita oficial en Teherán (capital iraní), destacó la importancia que otorga Teherán al desarrollo de las cooperaciones con el país andino.

El canciller persa también anunció la disposición del sector privado iraní para desarrollar relaciones económicas con Bolivia y dijo que, en general, la República Islámica considera importante las relaciones con los países de América del Sur.

Además, mostró la preparación de Irán para implementar proyectos de infraestructura en Bolivia y exportar servicios técnicos y de ingeniería al país suramericano e incrementar el comercio bilateral en áreas de interés, como la agricultura.

A su vez, Mamani consideró útil su viaje a Irán para conocer las altas capacidades de la República Islámica de Irán, y enfatizó la importancia de mantener la cooperación y solidaridad entre ambos países para fortalecer multilateralismo y fortalecer la paz y la seguridad internacionales. De igual modo, calificó de impresionante las capacidades de Irán en los campos de la industria, la ciencia, la tecnología y la medicina.

 

Es más, el vicecanciller de Bolivia, quien ha viajado a Irán a la cabeza de una delegación de alto rango para realizar la primera comisión económica conjunta y la cuarta reunión de consultas políticas, consideró la celebración de la referida comisión como una oportunidad importante en el desarrollo de las relaciones entre los dos países.

Teherán mantiene con Bolivia extensas relaciones estratégicas y lazos de cooperación bilateral en diversas áreas.

Estos nexos se vieron interrumpidos en junio de 2019, cuando el gobierno de facto boliviano, encabezado por Jeanine Áñez, anunció el cierre de la embajada boliviana en el país persa. Sin embargo, las relaciones bilaterales entre Teherán y La Paz se han consolidado con la llegada a la Presidencia del actual jefe de Estado boliviano, Luis Arce, y se ha abierto una nueva etapa de relaciones entre los dos Estados.

AMLO culpa al neoliberalismo por baja en 60 % del poder adquisitivo

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador está enlistando los alcances en materia económica registrados en lo que va de su Administración.

Como parte de su gira semanal, el presidente de México, en una reunión con trabajadores de la comisión Federal de Electricidad en Sinaloa, al destacar que la política de privatización del periodo neoliberal rebasó los límites del fracaso, abordó su plan de llevar internet a las comunidades apartadas.

AMLO culpó al neoliberalismo por baja en 60 % del poder adquisitivo, mientras prometió mantener el salario mínimo por encima de la inflación.

El mandatario también recordó que la industria petroquímica fue casi destruida en periodos previos.

El próximo 1 de septiembre, López Obrador presentará el cuarto informe de Gobierno enfocado en el logro de reducir la brecha de desigualdad social.

EEUU entrena a exfuerzas afganas para su despliegue en Ucrania

Soldados de EE.UU. en aeródromo Pope Army en Carolina del Norte, 14 de febrero de 2021. (Foto: AFP)

Estados Unidos brinda entrenamiento a expilotos y fuerzas especiales afganos para trasladarlos a Ucrania, donde lucharán contra las tropas rusas.

La agencia rusa de noticias TASS, citando a una fuente militar-diplomática, ha informado este lunes que el Departamento de Defensa de Estados Unidos (el Pentágono) reclutó a los operadores afganos de aviones de combate que huyeron a Estados Unidos y, tras brindarles entrenamiento, los enviará a Ucrania a través de Polonia.

“Como sabemos, el Pentágono comenzó a reclutar expilotos afganos que viajaron a Estados Unidos junto con los estadounidenses hace un año”, ha indicado la fuente, bajo condición de anonimato. Agrega que el entrenamiento se ha iniciado en California.

De acuerdo con la publicación, la medida estadounidense involucra no solo a los expilotos sino también a otros afganos que sirvieron en unidades especiales, a los que también se les ofrece firmar un contrato que implica el posterior despliegue a la zona de combate en Ucrania, ha precisado.

Mientras tanto, la fuente rusa ha considerado que estas medidas no afectarán el resultado de la operación militar que lanza Rusia en Ucrania, desde el pasado 24 de febrero, teniendo como la meta final la desnazificación del país eslavo.

 

“Todos estos intentos histéricos de ‘tapar agujeros’ solo pospondrán un poco la catástrofe militar del régimen de Kiev y la política de sus patrocinadores en Washington. Sin embargo, no afectarán el resultado final”, ha resaltado la fuente.

Ya con anterioridad, la agencia rusa de noticias Sputnik, fundamentándose en una fuente con conocimiento del asunto, informó que EE.UU. se estaba preparando para enviar a Ucrania exmilitares afganos.

Washington también ha destinado cientos de millones de dólares en envíos de armas a Ucrania; esto mientras que Moscú advierte de que Occidente está poniendo en riesgo su propia seguridad al entregar ingentes suministros de armas a Kiev.

Rusia ya ha tumbado a la Fuerza Aérea de Ucrania, informe aclara

Pilotos ucranianos en una avion de guerra SU-27

Ucrania ya no tiene operadores de aviones de guerra, tampoco ha logrado reclutar a aviadores de otros países, por lo que pone a combatir a pilotos mal entrenados.

La agencia de noticias TASS, citando a una fuente militar-diplomática, ha publicado este lunes que las Fuerzas Aeroespaciales y los sistemas de defensa aérea de Rusia han logrado acabar con casi todo el personal operativo de la Fuerza Aérea de Ucrania.

Todo el personal operativo calificado de la antigua fuerza aérea de Ucrania, de los aviones Mig-29, Su-27 y Su-25, ha sido prácticamente eliminado por las acciones efectivas de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas y los sistemas de defensa aérea”, ha precisado la fuente.

De ahí que, agrega, el Ejército ucraniano se haya visto obligado a involucrar a cadetes aéreos mal entrenados para salidas de combate que llevaron a “pérdidas catastróficas entre los restos de la aviación ucraniana”.

Además, la fuente dice que los intentos de reclutar más pilotos en Polonia y otros países de Europa del Este no fueron particularmente exitosos. “Los pocos que accedieron ya están en la tumba o en hospitales”, afirma.

 

Además, la fuente expresa escepticismo sobre la promesa de Occidente de las promesas de Occidente de entregar más aviones de combate de fabricación soviética a Kiev.

Rusia inició el 24 febrero una operación militar especial en el territorio ucraniano destinada a evitar las actividades expansionistas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), liderada por EE.UU., hacia sus fronteras, en particular desde Ucrania, así como desnazificar el país eslavo, entre otras razones.

Kiev ha contado desde el principio con promesas de apoyo por parte de Washington y sus aliados en la Alianza Atlántica para hacer frente a la misión rusa; sin embargo, Kiev insiste en que la ayuda es poca y hasta ahora no ha podido con el Ejército ruso. Según un nuevo reporte, el país norteamericano ha recurrido a expilotos y fuerzas especiales afganos para trasladarlos a Ucrania.

Las hipotecas de Almeida a 30, 40 y 75 años: privatizaciones de plazas, parkings y cesiones a la Iglesia

Electrolineras previstas en el estudio informativo para la construcción de dos aparcamientos junto al Bernabéu, presentado por el Real Madrid

“Sin espacio público no hay ciudad”, avisaba esta semana la concejala Marta Higueras, del Grupo Mixto, en redes sociales. Una frase con la que hacía alusión a las intenciones del Ayuntamiento de Madrid de entregar la gestión de más de 58.000 m2 de calles y plazas en el distrito financiero a la iniciativa privada. La noticia, adelantada en exclusiva por este periódico, pone sobre la mesa el debate de cómo se debe gestionar el espacio público de la capital y si un alcalde puede hipotecar la ciudad con plazos que superan con creces su legislatura, más allá incluso de su tiempo vital.

Cesiones a 75 años: la fórmula de Almeida para entregar 250.000 metros de suelo público a Iglesia, fundaciones y Atlético de MadridCesiones a 75 años: la fórmula de Almeida para entregar 250.000 m2 de suelo público a Iglesia, fundaciones y Atlético de Madrid

“40 años de privatización, 40. Almeida se irá pero su destrozo lo pagaremos durante muchos años”, lamentaba la edil socialista Enma López sobre el mismo asunto, recordando el plazo previsto por la concesionaria del proyecto en AZCA. “Lo único que ha hecho Almeida este mandato es regalar el patrimonio de todos a unos pocos. Para ellos, la ciudad solo es un negocio”, abundaba la portavoz municipal de Más Madrid, Rita Maestre, haciendo hincapié en las concesiones previstas para la recta final de esta legislatura.

La lista es extensa y se ha abultado en las últimas semanas: por un lado están las cinco parcelas que se van a ceder a 75 años y que analizamos hace unos días en este artículo. De ellas, tres serán para la Iglesia Católica, a la que se facilita construir templos a través un concurso público hecho a su medida. Otras dos parcelas irán a parar a fundaciones, una de ellas con claros vínculos con el PP. Y los terrenos alrededor del Estadio Metropolitano se van a ceder al Atlético de Madrid durante 75 años para que monte su ciudad deportiva y un centro comercial con hotel incluido. En todos estos casos la ciudad recuperará los terrenos en el año 2097, una fecha más propia de las novelas de ciencia ficción que de las noticias de un periódico.

Por otro lado están las cesiones para obras, que incluyen la explotación de una infraestructura durante los años necesarios para cubrir la inversión requerida y el beneficio para el privado que aporta el capital. El ayuntamiento las está utilizando para la construcción de polideportivos sin gastar presupuesto municipal, en ocho puntos de Madrid: Cuatro Caminos, Montecarmelo, Las Rosas, Las Tablas, Barajas, Sanchinarro, Arganzuela y Paseo de la Dirección. En todos estos lugares la concesión será de al menos 25 años, hasta el 2047.

El modelo de cesión de obras también lo está usando el área de Movilidad para volver a privatizar los aparcamientos más rentables de la capital, a medida que los va recuperando de décadas de explotación. Durante la legislatura de Manuela Carmena estos pasaban a ser gestionados por la Empresa Municipal de Transportes (EMT), pero el equipo de Almeida prefirió entregarlo a la iniciativa privada y renunciar a sus cuantiosos beneficios. El resultado, además, está saliendo caro a los futuros abonados de estas instalaciones: a la hora de adjudicar la gestión del aparcamiento de Santo Domingo, el Ayuntamiento de Madrid ha escogido la oferta de una de las empresas que resultará más cara para los residentes. Al igual que hizo en el parking del Carmen. En el primer caso la explotación durará diez años. En el segundo llegará al 2044.

Las macro obras del Bernabéu y el caso AZCA

Antes de que acabe la legislatura está previsto dejar enfiladas las concesiones de los aparcamientos públicos en Santa Ana, Cortes, Luna y otros tres en Velazquez, cuyas concesiones vencen pronto. Y el área de Movilidad quiere dejar atadas durante décadas por lo que pudiera ocurrir en las elecciones. A ellas se sumará otra más sobre un aparcamiento, pero de carácter bastante distinto: la de los subterráneos junto al estadio Santiago Bernabéu.

A diferencia de las anteriores, esta obra la ha pedido ejecutar el Real Madrid. La entidad blanca redactó el estudio informativo pertinente para la construcción y explotación de 1.667 plazas de garaje durante 30 años, hasta el 2053. El Ayuntamiento lo validó y, por el camino, rechazó todas las alegaciones presentadas contra el proyecto del club de Florentino Pérez. Ahora prepara la licitación en concurso público a la que podrá acudir la entidad futbolística con clara ventaja: obtendrá el 10% más de puntos que cualquier otra empresa privada con interés en el proyecto, por haber presentado la idea.

El mismo modelo de concesión de obra a empresas sigue el caso de Renazca, la privatización de la zona de AZCA desvelada esta semana en este periódico, que incluye explotar 58.594 m2 de suelo público durante 40 años a cambio de unas obras de reurbanización, cobrando además dos millones anuales al Ayuntamiento por mantenerle y limpiar las calles. “No nos parecemos a ese proyecto, lo del Real Madrid es una vía para financiar el club y lo nuestro es una entidad sin ánimo de lucro”, se apresura a indicar a este medio el consejero delegado de la socimi Merlin Properties, Ismael Clemente, que está a la cabeza de la iniciativa, mientras defiende la oportunidad de su propuesta para revitalizar el tradicional centro financiero de la capital.

“El caso de Renazca supone un salto de nivel en todas estas concesiones, tanto por escala, como por los actores implicados y su permanencia”, explica el arquitecto y urbanista Álvaro Ardura, quien apunta que la legislación existente prevé largos plazos en las concesiones para inversiones de mucho más calado, en las que participan empresas privadas, “como autopistas o similares, y muchas veces ni se llega a agotar el plazo máximo”, advierte.

El Ayuntamiento defiende que se trata de modelos de colaboración público privada, un modelo liberal, que “tanto le cuesta admitir a la izquierda”, decía esta semana la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís. “Lo que plantea el Ayuntamiento es una colaboración público privada a la madrileña. Hay muchas formas de hacerlo en las que no se cede todo, algo diferente a los cánones bajísimos o inexistentes como en el caso de esta ciudad, pagando encima el mantenimiento”, replica Ardura, quien cree que el consistorio se está “poniendo de rodillas ante el capital” en lugar de “actuar como administración pública que plantee una contrapartida”.

“Los plazos largos camuflan privatizaciones definitivas encubiertas”, añade el antropólogo José Mansilla, en conversación con Somos Madrid. “Lo que está experimentando Madrid es una nueva forma de que las empresas privadas saquen rendimiento al suelo, no con infraestructuras sino con espacio público”, advierte. Mansilla explica que la filosofía que está detrás es la del modelo Business Improvement District (BID) que nació en Canadá y que tiene su exponente más famoso en el Times Square de Nueva York, con ejemplos también en Reino Unido. Pero que en España no se aplica por no existir una regulación similar. “Se está encajado la idea a martillazos en nuestro marco legal”, apostilla Ardura.

«Enseñan el caos y la anarquía para que luego aparezcan los salvadores privados y que el ciudadano lo acepte»

José Mansilla — Antropólogo

Mansilla cree que lo que intenta el equipo de Almeida es “quitarse de responsabilidades de cara al futuro para que una entidad privada se encargue de la puesta a punto de la propia ciudad, no mediante una licitación de limpieza, sino con una concesión de las calles” y considera que está creando el caldo de cultivo para que los madrileños comulguen con la idea de abandonarse a manos del primero que venga con dinero para solventar los problemas: “Ahora empiezan a hablar del mal estado de la zona, es un mecanismo clásico, de manual de gentrificación”, asegura mientras recuerda el año 2005 en Barcelona, cuando los medios bombardearon de noticias sobre la degradación del centro de la ciudad, meses antes de que se aprobara una Ordenanza Cívica que recortó libertades. “Enseñan el caos y la anarquía para que luego aparezcan los salvadores privados y que el ciudadano lo acepte”

Contra este mensaje simplista, Mansilla aboga por explicar con calma y en profundidad lo que significa la gestión privada de un espacio público, ceder partes de la ciudad para uso y beneficio de unos pocos, y que puede acabar fragmentando los lugares en los que vivimos. “Es algo que no cabe en un tuit”, lamenta añadiendo que las explicaciones “tienen muchas capas y hay que quitarlas todas como la cebolla”. No es optimista con que el ciudadano esté dispuesto a pararse, escuchar y reflexionar: “Con la guerra y la crisis, la gente y la sociedad no están en este momento para sutilezas”.

¿Hacia dónde se dirige Madrid con estas políticas? ¿Cuál será su modelo de ciudad futuro? Ardura cree que “el proyecto de AZCA viene a constatar que el modelo del PP no es ser Copenhague ni París ni Berlín, sino el de un Londres postbrexit al estilo del de Boris Jonhson, desregulado totalmente y vendido al capital privado”. Para hacernos una idea, la experiencia de vivir hoy en la capital londinense la recordaba hace poco Pedro Bravo en este mismo periódico, en un artículo en el que analizaba los intentos de Almeida de parecerse a la City: “Cosas que son normales en la capital británica desde hace mucho tiempo: trabajar de dependiente o de camarero y tener que compartir no ya piso, sino habitación. Vivir en un cuchitril a un par de horas en transporte público de tu trabajo. Tener varias faenas y no llegar a fin de mes. No ver casi nunca a tus amigos o familiares. Estar solo, ser pobre, subsistir”.

 

Manifestaciones en apoyo a Cristina Fernández son reprimidas por policía de Buenos Aires

“El crecimiento se va a detener, por una razón o por otra” Juan Bordera / Ferran Puig Vilar 21/07/2022

Inflación galopante. De dos cifras. Guerra. Problemas energéticos cada vez más graves. Olas de calor más potentes y tempranas. Detenciones de científicos. Matanzas en las fronteras. Retroceso en los derechos de la mujer en la –supuesta– cima del Imperio, que nos lleva 50 años atrás… Justo 50 años. ¿Tiene todo esto alguna relación?

En realidad sí.

Se cumplen 50 años de la publicación de uno de los trabajos más importantes del siglo XX, Los límites del crecimiento. Aquel informe encargado al MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts) que ya en 1972 avisaba de que el planeta tenía límites y poco tiempo para enfrentar el choque contra los mismos.

Por ello, Dennis Meadows (EE.UU., 1942), uno de los dos autores principales del estudio, ha estado concediendo entrevistas para medios como Le Monde o el Suddeutsche Zeitung. Fue un honor entrevistarle para CTXT.

En el cincuentenario de la publicación del informe, uno de los escenarios –el standard– de su modelo sigue siendo muy similar y consistente con la realidad; en él adelantaban que el crecimiento se detendría por la fuerza alrededor del 2020. ¿Es esto lo que estamos experimentando ya? ¿Fue una previsión o una predicción?

Nosotros no hicimos predicciones. Ya dijimos que es imposible “predecir” con exactitud nada en lo que el comportamiento humano sea un factor, lo que hicimos fue modelar 12 escenarios consistentes con las reglas físicas y sociales. 12 futuros posibles. Uno de ellos, el standard, como sabes, mostraba que el crecimiento se iba a detener cerca del año 2020. Entonces todas las variables (producción industrial, de alimentos, etc.) tocaban techo y en unos 15 años comenzaban a declinar inexorablemente.

¿Se parece esto a lo que estamos viviendo? Yo diría que sí. El mundo está mostrando cada vez más consecuencias de un choque contra los límites.

Lo que sí tuvimos fue mucho cuidado, ya en 1972, dejando claro que después del pico de cualquier variable todo se vuelve aún más impredecible, porque entran en juego factores que no podían ser representados en nuestro modelo. Una vez llegados a este punto es obvio que vamos a ser dirigidos más por factores psicológicos, sociales y políticos que por limitaciones físicas.

 

 

Le he escuchado denominar al cambio climático como un “síntoma”, ¿de qué exactamente?

Es esencial reconocer que el cambio climático, la inflación, la escasez de alimentos, a veces son considerados problemas, pero en realidad son síntomas de un problema mayor.

Así como un dolor de cabeza persistente puede en ocasiones ser un síntoma de cáncer, muchas dificultades actuales son síntomas de niveles de consumo de materiales que han crecido más allá de los límites del planeta. Por supuesto que los síntomas son importantes. Un dolor de cabeza merece una respuesta. Sin embargo, una aspirina puede hacer que el paciente se sienta mejor temporalmente, pero no resuelve el problema de fondo. Para ello hay que tratar el crecimiento incontrolado de las células cancerosas en el cuerpo.

No se puede sostener el crecimiento, digamos, enfrentándonos a problemas uno por uno. Aunque solucionásemos el cambio climático, nos encontraríamos con el siguiente problema al empecinarnos en seguir creciendo, ya sea escasez de agua, de alimentos o de otros recursos cruciales. El crecimiento se va a detener, por una razón o por otra.

Llegados a este punto, por el retraso en la acción necesaria, ya no podemos evitar un cambio climático grave. Hagamos lo que hagamos. Aunque siempre hay grados.

El mito del progreso, de que la tecnología vendrá al rescate, es una de las ideas más paralizantes para hacer frente al problema real: el decrecimiento es inevitable, ya que esto no se trata de un problema técnico. ¿Quizá lo que necesitamos es un cambio cultural, moral y ético?

Llegados a este punto, por el retraso en la acción necesaria, ya no podemos evitar un cambio climático grave. Hagamos lo que hagamos. Aunque siempre hay grados

Sí, completamente, ese era uno de los puntos cruciales de nuestra obra hace ya medio siglo. En condiciones ideales, la tecnología puede darte más tiempo, pero no va a solucionar el problema. Te puede ampliar el margen, la oportunidad de hacer los cambios políticos y sociales que son necesarios. Pero mientras tengas un sistema que se basa en el crecimiento para solucionar cada problema, la tecnología no podrá evitar que se sobrepasen muchos límites cruciales, como ya estamos viendo.

Pese a la tremenda utilidad e importancia de su trabajo, a usted y sus compañeros les criticaron mucho. Esto sigue ocurriéndole a cualquiera que se sale del discurso dominante: la “happycracia”. ¿Existe una imposibilidad social para hablar de según qué temas porque te convierten en el catastrofista, el pesimista que amarga?

Yo era muy ingenuo en los setenta, cuando lanzamos el libro. Fui formado como científico, y tenía la impresión de que utilizando el método científico, producíamos datos incuestionables, y si se los enseñábamos a la gente, entonces esto bastaría para producir un cambio en la mirada y las acciones de las personas. Eso fue ingenuidad cuanto menos.

Hay dos maneras de enfrentar estas situaciones: en una recoges datos y entonces decides qué conclusiones son consistentes con los datos, la manera científica. En la otra, muy habitual, decides qué conclusiones son importantes, y buscas datos que cuadren y apoyen tus “conclusiones”. Esto es lo que ocurre con los negacionistas climáticos, por ejemplo.

No he tratado de ganar esos debates entre pesimistas y optimistas, con este tipo de personas. Cuando alguien viene enfadado a acusarme de lo que sea, simplemente les digo: “ojalá tengas razón”, y sigo adelante.

Existe una tendencia en los sistemas, las empresas, las personas hacia la autopreservación, fundamentándonos muchas veces en miradas cortoplacistas que no nos dejan avanzar a largo plazo, ¿cómo luchar contra estas inercias y hábitos?

Sí, la única manera de gestionar esto es ampliar el horizonte temporal y espacial. Y así ver con perspectiva los posibles costes y beneficios. Un ejemplo: la pandemia y la gestión en mi país [EE.UU.] ha sido lamentable, muy corta de miras. Si no extiendes las vacunas a todo el espacio, al resto del mundo, no son tan útiles.

¿Cómo ampliar ese marco temporal? Con las siguientes generaciones. La mayoría de la gente tiene preocupaciones legítimas, genuinas, sobre el futuro de sus hijos, sobrinos, nietos.

En España últimamente estamos teniendo buenas noticias al respecto del decrecimiento: la primera asamblea ciudadana por el clima ha elegido entre sus 172 medidas la necesidad de hacer pedagogía con el decrecimiento, varios políticos –incluyendo al ministro de Consumo– han hecho declaraciones a favor de abrir este debate ineludible, y el IPCC cada vez incluye más esta palabra en sus informes.

¿Estamos más cerca de un Tipping Point social –como suele decir Timothy Lenton–, o tendremos que esperar a que las crisis sean aún más patentes para reaccionar?

La respuesta a ambas cuestiones es sí. Estamos más cerca de un punto de vuelco social positivo, pero por otro lado, me temo que tendremos que esperar al agravamiento de las crisis para reaccionar. Y es aún peor: si nos hubieran descrito nuestra actual situación en, digamos, el año 2000, habríamos pensado que eso era ya una crisis catastrófica. Somos la rana que no salta de la olla, cocida demasiado a fuego lento. Desgraciadamente creo que esa es nuestra situación.

Según el modelo HANDY –otro modelo de dinámica de sistemas– un parámetro fundamental para causar colapsos es la desigualdad, que crece en paralelo a la falta de confianza entre semejantes, otra de las principales razones de los colapsos. El diseño de nuestro sistema económico hace que ambas aumenten cada año. Y hace imposible ajustarse a los límites, porque la élite –que suele estar alejada de la realidad y por tanto no detecta las alarmas– es la que sirve de modelo. ¿Cómo desenredar semejante lío?

La verdad no se encuentra en unas pocas ecuaciones, obviamente. Se encuentra en la historia. Y nuestra historia durante miles de años muestra que los poderosos buscan más poder, y lo tienen más fácil por su situación para encontrarlo, es un bucle de retroalimentación positivo. En dinámica de sistemas esto se llama “éxito para los ya exitosos”. Rara vez nos desviamos de ese fenómeno.

Si nos hubieran descrito nuestra actual situación en, digamos, el año 2000, habríamos pensado que eso era ya una crisis catastrófica

Nadie puede desenredar este enredo. No creo que exista ninguna acción o ley que pueda hacer eso. En unas pocas culturas, sin embargo, se han visto mecanismos evolucionados de redistribución. En el Noroeste de los Estados Unidos hay algunas tribus que tienen una costumbre llamada “Potlatch”, es una ceremonia en la que los jefes de la tribu, los más ricos, regalaban parte de sus posesiones –estoy simplificándolo, seguro–. En el budismo también hay una tradición de desapego a lo material en muchos de sus practicantes. Pero son raras excepciones. En nuestro mundo la tendencia es a acumular poder y, como dices, eso ayuda a estar desapegado de la realidad. Es entonces cuando se acaba produciendo un colapso –también del propio poder– y todo vuelve a empezar de nuevo. Es un proceso que se produce como respuesta a los límites. Y la desigualdad está creciendo en todos los países.

¿Hasta qué punto están las élites anticipando la necesidad matemática de reducir la desigualdad? ¿O solo se están preocupando por su supervivencia?

Bueno, no se puede hablar con propiedad de “élites”. Algunas élites están preocupadas y hacen todo lo que pueden para reducir la desigualdad, otras ni siquiera piensan en ello, –probablemente la mayoría–, y otras, sin duda, están trabajando para hacerla cada vez más grande. Desde luego no hay una tendencia hacia la reducción de la desigualdad. Y a veces se dice que el crecimiento ayuda a que llegue riqueza a todo el mundo, lo cual, viendo cómo han crecido simultáneamente las tasas de crecimiento y de desigualdad, es manifiestamente falso.

¿Ve hoy en día más preocupación por el colapso de la civilización en los círculos de poder, económicos y políticos? ¿O siguen con los beneficios a corto plazo como siempre?

Yo no estoy en círculos de poder así que no puedo responder a eso. Soy un profesor jubilado de 80 años. Es el 50 aniversario de Los límites del crecimiento y salvo por las entrevistas que se hacen sobre un libro que aún despierta interés, no hay tanta atención como podría parecer.

Teniendo en cuenta la miopía espacial y temporal respecto a los límites, ¿no cree que la visión moderna del mundo está obsoleta? ¿Podría sugerir algunas ideas filosóficas para una transición hacia una nueva cosmología?

Gracias por imaginar que puedo tener la capacidad de hacer tales cosas. Que la actual forma de ver el mundo está obsoleta es obvio solo con mirar las noticias. Casi nadie puede estar contento con el estado del mundo.

Sobre una nueva cosmología: hay una diversidad enorme de filosofías, prácticas espirituales, muchas de ellas consistentes con el funcionamiento del mundo. Cualquiera que vaya a funcionar tiene que reconocer la interacción y dependencia que tenemos con el mundo natural. Ya hemos comentado el extendido mito de que la tecnología nos llevará a superar cualquier obstáculo. Lo vemos con el reto climático: existe esta cosa llamada Captura y Secuestro de Carbono (CCS). A pesar del hecho irrefutable de que es más barato, rápido y fácil reducir el consumo energético, la tendencia es buscar la solución tecnológica que nos permita hacer lo que ya no podemos seguir haciendo sin causar graves daños. Es una fantasía total. Lo mejor que podemos decir del CCS es que es una idea que va a hacer a unas pocas personas ganar mucho dinero.

Estamos como en una cinta de correr que se acelera rápidamente. Ya sabes, esas cintas en las que corres pero no vas a ningún sitio. Eso es lo que estamos haciendo. A medida que vamos tomando malas decisiones, eso nos aboca a crisis que por obligación acortan nuestra perspectiva temporal, todo se vuelve reactivo mientras aceleramos. Eso a su vez ayuda a que tomemos más malas decisiones, porque estrechamos más y más nuestro horizonte temporal. Es un círculo vicioso.

Creo que vamos a ver más cambios en los próximos 20 años que los que hemos vivido en los últimos 100. No quiero que pase lo que voy a decir, pero creo que es lo más probable: habrá desastres significativos debido al caos climático y al agotamiento de los combustibles fósiles, esto devolverá a la humanidad a estados más descentralizados y desconectados. Lentamente, evolucionarán culturas que estén más preparadas para la situación. Solo así, creo, podrá aparecer una “nueva cosmología” apropiada.

¿Cree que una coalición de élites dotadas podría cambiar el curso de los acontecimientos?

¿Élites dotadas? Me suena a oxímoron.

Los trabajadores de Gopuff en lucha contra el capitalismo de las plataformas

La empresa de “supermercados fantasma” ha anunciado un ERE que afecta al 100% de su plantilla en España. La asamblea de trabajadores exige que se pare el cierre y se aplique un plan de junio para hacer viable el negocio

Carteles de la asamblea de trabajadores en una sucursal de Gopuff en Madrid.

El trabajo

En la puerta que da a la calle o subidos en la motos, un par de riders esperan su paquete para salir pitando y estar en menos de 35 minutos llamando a la puerta de su destinatario. Antes fueron 15, y al principio del todo, solo 10 los minutos en los que la empresa prometía llegar al domicilio nada más confirmarse la compra por internet. La misma escena se repite en Ponciano 7, Potosí 4, Montesa 31, Agustín Calvo 46 y Embajadores 76. Las cinco tiendas en Madrid de Gopuff, una de las empresas de los llamados “supermercados fantasma”. Y en cada una de las cinco sedes lucen pancartas similares con frases como: “Gopuff deja en la calle a 200 trabajadores. ¡No al ERE! ¡No al cierre!”

En febrero de este año, la empresa norteamericana desembarcó en Europa después de absorber a la londinense Dija y quedarse con toda su infraestructura. El modelo de negocio es el mismo, la plantilla es la misma, lo único que cambió fue el logo. Tan sencillo como eso era empezar a trabajar allí. Bastaba con inscribirse en la oferta de Infojobs y pasar una sencilla entrevista telefónica u online para entrar a trabajar. “Solía pedirse el tipo de experiencia, pero no había mucha comprobación”, nos aclaran representantes de la asamblea de trabajadores de Gopuff en Madrid. De hecho, la empresa recurrió en enero a los servicios de una ETT (contrariamente a su filosofía de contar siempre con personal propio) y se produjo una ola de contratación masiva hasta marzo. “Cogían a cualquiera, llegaba gente con vehículos propios, con patinetes eléctricos, a repartir”.

Una vez seleccionado, firmabas un contrato indefinido, pero con seis meses de periodo de prueba. Si en el transcurso de esos seis meses te echaban, el despido era totalmente gratuito por ley. “Esos seis meses, sabiendo los despidos que ha habido, los pasas con miedo de que te vayan a echar. Si hubiese esa sanción, sería ilegal, pero hay una presión implícita de que si van a echar a alguien, echarán al más lento”, comenta uno de los trabajadores que lleva más de un año. “A nosotros, los gerentes, cada vez que nos pedían que despidieramos a gente, nos pedían que fuese gente en periodo de prueba”.

El negocio no dista mucho del servicio de transporte de un supermercado convencional. Cambian los tiempos y que los trabajadores y trabajadoras son los únicos que entran en la tienda
El negocio, realmente, no dista mucho del servicio de transporte de un supermercado convencional. Lo único que cambian son los tiempos y que los trabajadores y trabajadoras son los únicos que entran en la tienda. El esquema productivo es muy sencillo: en cada turno y en cada sede, un gerente, un encargado, dos asistentes preparando el pedido y cuatro o cinco riders esperando fuera o en carrera.

Si bien no hay sanciones individuales a los trabajadores, los bonus anuales de los gerentes dependen de las métricas, una forma de presión para intensificar los ritmos de trabajo, de donde procede la mayor parte del estrés. Tanto cuando entregas el pedido al rider, como cuando llega el paquete a la dirección correspondiente, tiene que quedar registrado, en la app interna de la empresa, el tiempo de cada trabajador. Y las métricas recogen cada uno de esos tiempos.

Con un gran número de jóvenes, personas migrantes de decenas de nacionalidades y pocas mujeres salvo como asistentes de tienda (quienes preparan los pedidos), el grado de socialización entre los trabajadores es muy alto y las redes de apoyo que se generan, muy fuertes, algo que se ha hecho aún más evidente a raíz del conflicto con la empresa. “Las situaciones que comparten muchos trabajadores son de pobreza. Y las consecuencias de todo eso son desahucios, no llegar a fin de mes o no poder dar de comer a tus hijos. Mucha gente ha encontrado la solidaridad de sus compañeros para poder salir adelante”, añade uno de los trabajadores.

La empresa

En marzo de 2020, Dija, creada por dos antiguos directivos de Deliveroo, llega a España. Y en el verano del año siguiente, Gopuff llega a un acuerdo de compra con la empresa. Hasta entonces, Gopuff llevaba alrededor de siete años operando en más de 650 ciudades de EE.UU. y tenía una valoración de mercado de 40.000 millones de dólares. Con su compra, aterriza en el mercado europeo heredando todas las tiendas situadas en Reino Unido, Francia y España.

La empresa, que en 2021 anunció que había recaudado 1.150 millones de dólares mediante los fondos de inversión D1 Capital Partners, Fidelity Management and Research Company y Luxor Capital, llega a nuestro país de la mano de David Alonso, el jovencísimo General Manager de Dija. Actualmente responsable de Gopuff en España, anunció hace menos de un año que pretendía acabar 2021 con 40 locales por todo el país y con 230 para 2023. Sin embargo, todo ese plan parece haberse frustrado ante la falta de inversión y el anuncio del cierre de la empresa en España.

El responsable de Gopuff en España, David Alonso, anunció hace menos de un año que pretendía acabar 2021 con 40 locales por todo el país y con 230 para 2023
“Nosotros creemos que la decisión de cerrar ya estaba tomada de antes. No va por tema de rentabilidad ni nada. En cuanto a métricas, nosotros éramos los mejores de Europa, superando a Reino Unido. Gopuff es estadounidense, quería entrar en Europa y la forma más fácil era comprar una empresa”. Según los representantes de los trabajadores, la idea desde el principio era la expansión a Reino Unido pero, con la compra de Dija, Francia y España estaban incluidas en el paquete.

El conflicto

El 15 de julio de 2022, por obligación legal, llega a todos los trabajadores y trabajadoras de la empresa un correo de David Alonso anunciando un despido colectivo que afectará al 10% y potencialmente al 100% de la plantilla. En ese momento, al no haber representación formal de los trabajadores, se activa un plazo legal de 15 días para que elijan a sus representantes de cara a la negociación con la empresa. Después de ese plazo, el 1 de agosto se constituyen en asamblea (la forma de organización que marcará la toma de decisiones durante todo el conflicto) y eligen a sus 13 representantes. Al día siguiente, se confirman los malos presagios: la empresa anuncia que el ERE afectará a la totalidad de la plantilla con 20 días de indemnización por año trabajado, el mínimo legal. Empieza el periodo de negociación.

La asamblea de trabajadores exige por unanimidad que se pare el cierre y se aplique el Plan de Negocios que elaboró la empresa en junio, dos meses antes del anuncio del ERE
La asamblea de trabajadores exige por unanimidad que se pare el cierre y se aplique el Plan de Negocios que elaboró la empresa en junio de este año, dos meses antes del anuncio del ERE. “A nosotros nos anuncian el despido colectivo en julio, pero resulta que nos hemos enterado, porque nos lo han tenido que pasar, que había un Plan de Negocios que contemplaba la viabilidad de la empresa un mes antes. Nosotros decimos que se aplique ese plan”. Por su parte, la empresa no ha querido entrar a negociar el cierre en España y propuso subir la indemnización de 20 a 30 días por año trabajado.

Asamto y asamblea de trabajadoresblea de trabajadores de Gopuff en Madrid. Foto: Twitter.

Filtraciones, un ERE en agos

Desde que se abriese el periodo de negociación, los trabajadores denuncian técnicas para dividir a la plantilla de cara al conflicto. “Han hecho estrategias de guerra sucia: dar informaciones falsas y rumores para que se filtre a la plantilla. De repente, aparecen rumores de que algunas tiendas van a permanecer abiertas y otras no”. Los posibles rumores tendrían como objetivo la división de la plantilla, algo que parece no conseguirse, pues en todos los paros laborales el seguimiento es del 100%.

Desde que se abriese el periodo de negociación, los trabajadores denuncian técnicas para dividir a la plantilla de cara al conflicto
Los representantes de la asamblea aseguran que el anuncio del ERE se ha realizado en el mes de agosto de forma claramente estratégica. “La empresa lo ha escogido para que no tengamos apoyo externo en Madrid. La mayoría de la gente de los colectivos están fuera de aquí. También para minimizar nuestra capacidad de organización. Madrid en verano está muerto”. Y advierten: “Si llegamos a septiembre y no hay acuerdo, la gente ya está aquí. La gente ya conoce el conflicto, saben cómo estamos organizados. Los trabajadores nos van a apoyar, se van a solidarizar con nosotros. Cuantos más meses dure, más crecerá el conflicto”.

Si antes del 30 de agosto no se llega a un acuerdo entre la empresa y los trabajadores, quedará decretado el ERE con la plantilla en la calle a la espera del juicio. Ese mismo día, Gopuff En Lucha ha convocado una manifestación a las 18:00 horas en la Plaza de los Cubos. Mientras tanto, dejan un mensaje que resuena mucho más allá de este conflicto: “Si llegamos a un buen acuerdo, no será por sindicatos. Si hubiésemos tenido un comité de empresa a lo mejor ya no estaríamos en el conflicto. Será porque los trabajadores se han organizado, se han dejado los cuernos peleando y le han doblado el brazo a la empresa. Ni más, ni menos. Lo único que hacemos fuera de nuestro puesto de trabajo es decir, ‘chavales, organizaos’. Sabemos que nuestro futuro es una puta mierda, o nos organizamos y peleamos o estamos jodidos”.
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Pepe del Amo