Se podría decir que el hijo pródigo de Esperanza Aguirre, otra de sus ranas, vuelve, aunque esta vez de la mano de Pablo Casado.

Hablamos de Ángel Carromero, líder de las Nuevas Generaciones del PP hasta que le echaron por ser demasiado mayor, mano derecha de la exlideresa en muchos asuntos y condenado por homicidio imprudente.

Y es que, según han confirmado fuentes internas del PP a ElPlural.com, Carromero está teniendo un papel muy activo en la campaña de Pablo Casado con vistas a que este se convierta en el nuevo líder del Partido Popular.

Nada más conocerse los resultados de la primera vuelta de estas primarias, en las que Casado quedó en segunda posición, las imágenes hablaban por sí solas. Casado celebraba la victoria junto a su equipo y, entre sus filas, estaba Carromero.

La dedicación de Carromero a la campaña de su compañero de partido es tan elevada que, incluso, se ha pedido unos días libres en su trabajo en el Ayuntamiento de Madrid para poder entregarse en cuerpo y alma a la candidatura de Casado.

Por ello, y recordando que Carromero fue el número dos de Casado en su etapa como líder de las Nuevas Generaciones del partido, es de esperar que si gana, vuelva a la primera línea de la política con un cargo destacado.

En otras palabras, todo parece apuntar a que de ganar Casado el congreso del PP y ser el nuevo líder de los populares, Ángel Carromero, que estuvo en la cárcel por homicidios imprudente, podría ocupar un puesto de relevancia en el nuevo PP.

En la actualidad, Carromero es asesor del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Madrid y secretario general de Nuevas Generaciones en Madrid.

Sus vivencias en Cuba

Hay que recordar que, en julio de 2012, Ángel Carromero provocó un accidente de tráfico en La Habana (Cuba) en el que el que fallecieron los opositores: Oswaldo Payá y Harold Cepero.

El joven popular fue condenado a cuatro años de cárcel. La sala Primera de lo Penal del Tribunal Provincial de Granma consideró que las muertes de los dos cubanos fueron «consecuencia de la conducta imprudente» del dirigente de Nuevas Generaciones.

Pese a ello, desde el Partido Popular se vendió como un accidente y la condena de Carromero como una persecución del régimen de Fidel Castro. “No fue un accidente, fue una colisión. Nos sacaron de la carretera. Nos siguieron desde que llegamos”, insistía el condenado.

Así contó su versión y cómo incluso se planteó suicidarse mientras estaba en la cárcel.

Sin puntos en el carnet antes de viajar a Cuba

Pero la figura de Carromero tiene más para recordar. En el momento del siniestro en coche en Cuba, no tenía puntos en su carnet de conducir en EspañaTal y como publicó El Mundo en agosto de 2012, Ángel Carromero había acumulado un total de 42 multas de tráfico desde 2009, de las cuales, tres, fueron por exceso de velocidad por lo que tuvo que abonar 3.700 euros. El 18 de mayo, la DGT le notificó que su carnet le iba a ser retirado.

Aguirre, su gran defensora

Esperanza Aguirre fue la líder mediática que Ángel Carromero necesitaba para reforzar su imagen. La expresidenta de la Comunidad de Madrid aseguró no reconocer “justicia ninguna en la isla de Cuba” a pesar de que las autoridades del país permitieron que cumpliera el resto de la condena en España.Aguirre no dudó en asegurar que fue «condenado por la dictadura comunista cubana”.

Y no fue la única. Carromero contó también con el afecto de su amigo Casado. «Está traumatizado por los seis meses que pasó en Cuba. La cárcel aquí le parece un palacio», dijo entonces el hoy candidato a presidir el PP.

Dicha teoría de la conspiración fue reflejada por el propio Carromero en el libro ‘Muerte bajo sospecha’,  un relato de los hechos que pasó sin pena ni gloria por las librerias españolas. De hecho, en el accidente hubo un cuarto ocupante, el activista sueco Jens Aron Modig, quien, curiosamente, afirmó no recordar nada del siniestro y contradijo la versión de la disidencia, unas palabras que rectificó al volver a Suecia donde, finalmente, respaldó la narración de Carromero.

Salida de prisión

Al salir de la cárcel, el 11 de enero de 2013, el vicesecretario general de NNGG encontró acomodo inmediato en la estructura de la Administración de Madrid que controlaba el PP de Ana BotellaTampoco fue difícil hacerle hueco entre los 1.600 ‘asesores’ que dejó Ruiz Gallardón en el Ayuntamiento y que Botella no redujo .

ÁNGEL CARROMERO BARRIOS : UN DELINCUENTE CONFESO

Primero como miembro de la Junta Municipal de Moratalaz y después en el grupo municipal popular. Pero cuando llegaron los malos tiempos para el PP madrileño, en concreto en el Ayuntamiento, y se vio en la oposición, la dieta de adelgazamiento al que se vio obligado a someter a su grupo Aguirre fue brutal. No incluyó en esa reducción a Ángel Carromero, que siguió como uno de los asesores, a 53.000 euros al año.