El ministerio público ha asegurado este miércoles en un comunicado que «no consta acreditado que los denunciados fabriquen o vendan el producto denominado MMS (Miracle Mineral Solution), ni que publiciten su venta en el mercado».»Tampoco se ha constatado que elaboren, despachen, suministren o comercien con dicho producto», ha señalado.
Sin intervención del producto
El MMS consiste en una solución de clorito sódico que se hace de manera artesanal y que en diligencias practicadas no se ha podido intervenir y analizar a los denunciados, «lo que sería preciso para concretar la naturaleza, composición, niveles o porcentajes concretos de dióxido de cloro empleados y los efectos exactos de dichas dosis, mezcla o solución que presuntamente elaboran y comercializan».
«Al no haberse podido intervenir el producto, no se ha podido justificar el perjuicio en forma de riesgo para la salud de los consumidores», resalta la Fiscalía que apunta también que no constan denuncias por delitos de lesiones o estafa.
Denuncia del Colegio de Médicos
En los correos electrónicos remitidos a los colegios de médicos de toda España instando a que los profesionales de la salud recomienden el producto que publicitan, Fiscalía no aprecia «delito de coacciones por no tener la intensidad suficiente para que accedan a las pretensiones de los denunciados».
Si a pesar de tanto bribón como hemos sufrido en las altas esferas desde los años en que empezamos a sacudirnos la caspa franquista; si a pesar de lo mucho que robaron durante décadas, aún así nuestro país ha conseguido hacerse un hueco entre las economías más potables de Europa… ¿se imaginan dónde podríamos estar si hubiéramos sido gobernados por gente decente?
Si la Iglesia no siguiera disfrutando de la capacidad de presionar que aún conserva, si entidades bancarias y grandes empresarios invirtieran el tiempo que dedican a conspirar en hacer mejor su trabajo, si los medios de comunicación nos contaran la vida como es y no como quieren que sea esas mafias de tres al cuarto que los manejan; si militares, jueces y policía se limitaran a cumplir con su obligación de servir a la ciudadanía, ¿se imaginan cómo seríamos?
Robó Pujol, robó el rey, robaron banqueros y vicepresidentes del gobierno, robaron alcaldes y consejeros del bipartidismo y de los partidos nacionalistas, prevaricaron jueces, por las cloacas se movieron cantidades indecentes de dinero, por la cárcel pasan banqueros, empresarios de postín, tesoreros de partidos políticos, presidentes de autonomías, miembros de la Casa Real… «Lo siento, me he equivocado y no volverá a ocurrir». Pero es mentira, ha vuelto a ocurrir y seguirá ocurriendo. «Estoy en política para forrarme, llegó a admitir en público cierto político valenciano; «Si cae la rama del árbol, al final caerán todas», amenazó el «honorable»…
¿Qué misterioso componente hay en nuestro ADN que acaba convirtiendo en corruptos a buena parte de quienes nos gobiernan? Encuéntrame diez justos y no destruiré Sodoma, le dijo Yahvé a Abraham. Aquí en lugar de destruirnos, el tal Yahvé nos ha llevado al desencanto. El desencanto a veces se puede convertir en escepticismo pero también en indignación o en ganas ciegas de revancha. Quizás eso explique el crecimiento de la ultraderecha, de raíces tan corruptas como sus hermanos de leche, pero que decidió separarse de ellos y aprendió a capitalizar desalientos y decepciones.
Si, con las payasadas del inmaduro Casado y su patética cohorte, el PP lleva tiempo oliendo a ruina, tras la confesión de Bárcenas parece que se avecina la catástrofe definitiva. Si estaba todo tan podrido, ¿cómo podemos poner orden aquí? ¿por dónde empezaríamos y quién lo haría? Quiero creer que el actual gobierno de coalición tiene esa posibilidad, pero ¿cómo no temer que esa fe sea más bien ingenuidad? Para muchos de quienes lo votaron en 1982, los primeros años de Felipe González no tardaron en convertirse en desencanto, luego en decepción y más tarde en tristeza hasta desembocar en la indignación actual. 1982, qué casualidad, la misma fecha en que Bárcenas sitúa el comienzo de la corrupción en el PP, por entonces todavía conocido como Alianza Popular. Afananza Pandillar, Forges dixit.
Han dejado este país hecho unos zorros y lo hemos descubierto tras años creyendo que lo estaban modernizando, que nos colocaban a la altura de los avances del reto europeo, y desde el rey hasta el último mono con poder lo que estaban haciendo era llevándoselo crudo a manos llenas con absoluta conciencia de impunidad y lo que es peor: creían tener derecho a ello.
¿Cómo ponerle el cascabel a tantos gatos como todavía andan sueltos? ¿Cómo acabará la película del fugitivo de Abu Dhabi? ¿Y la del megaubicuo comisario Villarejo? ¿Cómo se desarrollarán tantos juicios pendientes en los que aún anda implicado el PP? Lo peor es que nos hemos acostumbrado a escuchar con normalidad las barbaridades que han cometido. Parece como si hubiéramos agotado nuestra capacidad de asombro, todo nos resulta tan lógico que cuando nuestras sospechas se convierten en noticia, nadie se indigna, nadie parece escandalizarse.
Ese desánimo es una amenaza en toda regla para nuestro futuro si no nos lo quitamos pronto de encima. El desencanto es uno de los caladeros donde mejor pesca la ultraderecha. Tendría gracia que, por no ser capaces de plantar cara como es debido, esto acabe de nuevo en manos de quienes aún conservan, bien guardaditos en sus armarios, los trajes llenos de caspa de sus antepasados fascistas.
Como buena ingenua, me sorprendo una vez más al ver cómo se nos escapan las mejores. Esta semana ha vuelto a esta España nuestra el runrún de campaña electoral y los rifirrafes parlamentarios y los Bárcenas y Rajoys; y así nos hemos vuelto a nuestro catetismo cotidiano. Y, mientras seguimos en este patetismo local, –perdónenme el pareado– en el mundo pasan cosas importantes que aquí nos comemos con patatas.
No he encontrado ninguna referencia en prensa nacional a la tribuna que el martes firmó el director general de la OMS en la revista norteamericana Foreign Policy y que no tiene desperdicio.
Mientras acá, al hablar de la Covid, nos perdemos en debates chiquitos sobre el equilibrio imposible entre la salud y los bares, alguien importante se atreve a proponer la solución más global y obvia, un antes y un después para la humanidad enterita.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, biólogo formado en inmunología de enfermedades infecciosas y director general de la OMS desde 2017, escribe sin que le tiemble el pulso que «la escasez de vacunas es artificial» y que su venta en base a «el nacionalismo de vacunas no es solo moralmente indefendible, si no epidemiológicamente autodestructivo y clínicamente contraproducente». Denuncia que los países ricos han comprado vacunas para el 70% de su población; mientras los pobres, con suerte y ayudas, tal vez consigan vacunar al 20%. Textualmente añade: «la producción limitada y la demanda desbocada genera ganadores y perdedores […]. Los mecanismos del mercado son insuficientes para parar la pandemia a través de la vacunación, hasta lograr la inmunidad de rebaño.»
Con una lógica aplastante, nos recuerda a los ricos que estas vacunas podrían dejar de funcionar si el virus sigue mutando; cosa que es más que probable si sigue circulando, aunque sea entre los pobres.
«El nacionalismo de vacunas no es solo moralmente indefendible, si no epidemiológicamente autodestructivo y clínicamente contraproducente»
¡Oh!, viene a decir, ¡cáspitas!: «la pandemia no terminará en ninguna parte hasta que termine en todos los sitios». O lo que es lo mismo: Esta vez o nos salvamos todos o nos vamos todos a hacer puñetas.
«Esta es la realidad de un mundo interconectado y solo puede ser superada por la reafirmación de la solidaridad y un orden inclusivo de políticas públicas de salud que distribuyan las vacunas globalmente, rápido y equitativamente. Para el virus, todos somos parte de un único rebaño. Para vencerlo debemos actuar como una sola comunidad,» señala dejando desnuda la estrategia ridícula de nuestros poderosos países.
Si no vacunamos a la mayoría de la población, «prolongaremos la pandemia», nos dice contándonos el 2 más 2 es 4. «Cada semana de retraso» en la liberación de las patentes de las vacunas «aumenta el sufrimiento y la carnicería social y económica», amplía haciéndonos más cuentas elementales. No hacer lo que es incuestionable será «una negligencia médica a escala mundial», concluye como la solución razonada de la suma de estos números tan rudimentarios, de las pocas verdades incontestables de este bicho.
«Los mecanismos del mercado son insuficientes para parar la pandemia»
«Los Gobiernos y las compañías deben trabajar juntos para parar esta escasez artificial [de vacunas]. Hay muchas cosas que se pueden hacer para incrementar su producción y ampliar la distribución. Éstas incluyen compartir la tecnología de fabricación de las vacunas, su propiedad intelectual y el know–how […], omitiendo temporalmente las barreras de propiedad intelectual y expandiendo la contratación voluntaria de fabricantes,» desmenuza su plan tan razonable como razonado.
Con todos mis respetos, añado una nota al pie, para capitalistas: Estimados amantes del capital, ¿de verdad vale la pena reventar las economías de tantos por salvaguardar una idea vieja? No lo voy a preguntar en términos morales o de derechos humanos, porque para esa pregunta hace siglos que está clara la respuesta. Esta vez la incógnita es más peliaguda: ¿cuántas economías estarán dispuestas a hacerse el harakiri para salvar los beneficios multimillonarios de un puñado? ¿Habrá llegado el momento de que el capital sacrifique los megabeneficios de unos pocos pocos para salvar de la bancarrota a otros muchos muchos empresarios? ¿Qué quedará de su amado mercado si se resisten?
«La pandemia no terminará en ninguna parte hasta que termine en todos los sitios»
Hasta el FMI lleva ya un tiempo haciendo campaña contra la desigualdad porque dejaron de salirle las cuentas.
Así que parece que, esta vez, no les va a quedar más remedio que hacer lo que hay que hacer y que la única pregunta sin responder es la que deja en el aire el director general de la OMS: ¿cuántas semanas, meses o años de «sufrimiento y carnicería social y económica» por la Covid nos quedan?
Centrémonos en lo importante. Hagamos que pase algo.
Un grupo de jóvenes internautas que frecuentaba un foro sobre inversiones de Reddit puso contra las cuerdas a Wall Street al comprar coordinadamente acciones de la empresa GameStop. ¿Cómo lo lograron y por qué lo hicieron?
Esperanza de cambio para algunos rusos, un agente extranjero para otros y un completo desconocido para el resto. ¿Quién es Alexéi Navalny, de dónde viene, quién lo apoya y por qué?
La decisión, tomada el pasado ocho de enero, se le informó este jueves al cuerpo diplomático acreditado en Panamá.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá, a través de nota oficial, informó este jueves que se retiraban las credenciales diplomáticas a la representante de Juan Guaidó en el país centroamericano, Fabiola Zavarce quien usurpaba el cargo de embajadora venezolana.
«El pasado ocho de enero de 2021 se solicitó a la señora Fabiola Zavarce, la devolución formal de las credenciales diplomáticas que acreditaban como Embajadora de la República Bolivariana de Venezuela en la República de Panamá», indica la nota.
La mencionada circular oficial estuvo dirigida específicamente a informar a «las Honorables Misiones Diplomáticas, Oficinas Consulares y Organismos Internacionales» cuál era la actual condición de Zavarce.
De acuerdo con la Cancillería panameña, el mencionado documento oficial deja sin efecto otra nota circular emitida en marzo de 2019, mediante la cual se reconocían las cartas credenciales de Fabiola Zavarce como representante de Guaidó. En ese momento, el Gobierno panameño desconoció al entonces embajador oficial venezolano, Jorge Durán Centeno.
El actual comunicado de la Cancillería panameña concluyó reiterando su compromiso de garantizar la seguridad para el personal diplomático acreditado en el país. «El Ministerio de Relaciones Exteriores (…) aprovecha la oportunidad para reiterar a las Honorables Misiones Diplomáticas, Oficinas Consulares y Organismos Internacionales, las seguridades de su más alta y distinguida consideración», añadió.
Los que piden no acudir a las mesas podrían ser aún más. Por el momento, uno de cada cuatro de los cerca de 82.000 ciudadanos que han sido elegidos en el conjunto de Cataluña para ser presidentes o vocales de las 9.117 mesas electorales para las elecciones del 14 de febrero, no quiere acudir a pesar de poder incurrir en un delito grave.
A pesar de que la Generalitat no cesa en sus esfuerzos para asegurar que las elecciones que se celebrarán el próximo 14 de febrero son tan seguras como hacer cualquier actividad cotidiana como ir al trabajo o al supermercado, no para en la comunidad el número de peticiones de personas que han pedido ser eximidas de formar parte de una mesa electoral.
La cifra ha crecido de manera preocupante en los últimos días y ya suponen un 25% del total de 82.251 ciudadanos que han sido convocados en alguna de las 9.117 mesas electorales distribuidas por toda la región. La mayoría ha alegado motivos médicos en plena tercera ola por la pandemia y el miedo al contagio. Sin embargo, deberán presentar un informe médico facultativo que acredite su solicitud.
La ley española es muy estricta con el cumplimiento del deber de los miembros de la mesa electorales en una jornada electoral. Son nueve miembros por cada mesa (un presidente y dos vocales, con dos suplentes para cada puesto), y son elegidos por sorteo. Deben presentarse en el colegio electoral puntualmente y si no lo hacen incurren en un delito castigado con penas de multa o incluso podrían ir a prisión.
La formación de estas mesas compete a los ayuntamientos de cada localidad, y los miembros de mesa deben ser mayores de 18 años y menores de 70 y deben saber leer y escribir. Cualquier ciudadano que quiera quedar eximido de esta responsabilidad debe presentar un escrito formal a la Junta Electoral alegando los motivos por los cuales piden ser liberados y deberán entregar toda la documentación pertinente que acredite su solicitud en los siete días siguientes a recibir el comunicado oficial de que deben formar parte de la mesa.
La Junta de Barcelona, ante esta situación insólita, ha pedido asesoramiento forense y contará con médicos que determinarán hasta que punto las solicitudes de los ciudadanos alegando causas médicas derivadas de la pandemia para eludir sus responsabilidades el día de la votación, son verídicas o forman parte de un alud de cierta picaresca debido a la situación de emergencia sanitaria.
El Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad de la UE, Josep Borrell, expresó su esperanza de que la vacuna anticovid rusa Sputnik V reciba la aprobación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
Al intervenir en una rueda de prensa celebrada en Moscú al término de sus negociaciones con el canciller ruso, Serguéi Lavrov, el jefe de la diplomacia europea felicitó a Rusia por el desarrollo de este fármaco, al señalar que «beneficia a toda la humanidad».
«Significa que tendremos más herramientas para luchar contra la pandemia», apuntó.
Borrell celebró que la prestigiosa revista The Lancet validara la eficacia de Sputnik V.
«Espero que la Agencia Europea del Medicamento pueda certificar esta vacuna para su uso en los países de la Unión Europea. Para nosotros sería una buena noticia pues, como saben, tenemos escasez de vacunas y los proveedores adicionales son bienvenidos», dijo.
El 2 de febrero, la revista científica británica The Lancet publicó los resultados de la tercera fase del ensayo clínico de la vacuna que confirmaron su seguridad y eficacia del 91,6%.
Sputnik V fue registrada en Rusia el pasado 11 de agosto de 2020 y consta de dos dosis que se aplican con un intervalo de 21 días. La primera se basa en el adenovirus humano tipo 26 y la segunda, en el adenovirus humano recombinante del tipo 5.
El Kremlin rechaza los matices de ultimátum en las palabras del presidente de EEUU, Joe Biden, sobre Rusia, declaró el portavoz Dmitri Peskov.
«Los ultimatos, aunque solo sea un matiz, generalmente son inaceptables para nosotros, ya hemos dicho que no toleraremos tales declaraciones ni sermoneos», indicó.
Asimismo, Peskóv subrayó que el Kremlin lamenta la retórica agresiva y poco constructiva de Biden hacia Rusia.
El líder estadounidense Biden pronunció la víspera un discurso en el cual prometió que Washington obligaría a Moscú a «pagar» por sus acciones.
«Lamentamos esta retórica muy agresiva y poco constructiva», dijo Peskov a la prensa.
Sin embargo el portavoz apuntó que Rusia espera seguir cooperando con EEUU en áreas que representan interés mutuo.
Peskov agregó que pese a una gran cantidad de discrepancias entre los dos países, Moscú confía «en la voluntad política de los estadounidenses para continuar la colaboración donde nos conviene».
Willy Bárcenas canta a su madre a las puertas del juicio por la ‘caja b’: «Es inútil llorar, mejor luchar a muerte»
Willy Bárcenas, líder del grupo pop Taburete e hijo del extesorero del PP Luis Bárcenas y de su esposa, Rosalía Iglesias, ambos actualmente en prisión, es el autor de la canción ‘Mamá’, que cierra su último disco publicado este viernes y en el que canta frases como «es inútil llorar, mejor luchar a muerte». La publicación de la canción se produce a tres días del inicio del juicio que se celebrará en la Audiencia Nacional contra su padre y el ex gerente del partido, Cristóbal Páez, ent …