Algunas personas han comparado este tipo de mensajes con los utilizados por los nazis contra los judíos antes de la Segunda Guerra Mundial.
La formación de ultraderecha Vox ha comenzado a hacer campaña electoral para las elecciones regionales en la Comunidad de Madrid, que se celebrarán el próximo 4 de mayo, con un inadmisible cartel en una de las estaciones de tren más transitadas de la capital, la céntrica Sol, en el que se refleja un bulo que ha sido desmentido en innumerables ocasiones.
El cartel electoral compara lo que recibe un menor extranjero no acompañado, 4.700 euros al mes, según la formación ultraderechista, con la pensión que recibe una abuela, de 426 euros al mes. El mensaje está acompañado de dos imágenes: por un lado, una desvalida anciana y, por el otro, un joven encapuchado.
Además de utilizar un acrónimo, mena, que se utilizaba originariamente a nivel institucional en las organizaciones del sector pero que se ha popularizado en los últimos tiempos, escondiendo la realidad de niños de hasta 17 años que llegan solos a un país desconocido, los datos que muestran son falsos.
Los dirigentes de Vox, cuando han sido cuestionados sobre la veracidad de la cifra que dicen que recibe un menor migrante, han argumentado que es lo que cuesta su mantenimiento al mes, es decir, los gastos de las instalaciones o los sueldos de los profesionales que trabajan en esos centros, entre otras cuestiones, divididos entre el número de usuarios.
Por su parte, no utilizan la misma fórmula para contabilizar el gasto que suponen las personas jubiladas en el país, que sufraga, además de las pensiones, gasto sanitario y sociosanitario, como los centros de mayores de día y otros muchos servicios de los que disfrutan.
En cualquier caso, en 2021 la pensión de jubilación mínima es de 609 euros mensuales (para un jubilado menor de 65 años sin cónyuge a cargo), según la Seguridad Social. La única cuantía que se acerca a la reseñada por la formación ultraderechista son los 428,7 euros de quienes perciben la prestación de Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez (SOVI), un régimen casi extinto para personas que habían cotizado antes de 1967 y que es compatible con otras prestaciones. En la Comunidad de Madrid la pensión media en 2020 fue de 1.194,84 euros al mes.
Un bulo reutilizado
Se trata de un bulo que Vox lleva años difundiendo. En 2019 ya utilizaban la misma versión, aunque difería en la información. Entonces hablaban también de 426 euros, pero de pensión de viudedad, y la comparaban con la casa, comida y los 664 euros al mes que, según este partido político, recibía cada menor migrante no acompañado. También entonces fue desmentido por todos los organismos responsables.
En cualquier caso, la campaña de Vox no ha sido criticada por su uso torticero de las cifras, sino, sobre todo, por intentar enfrentar a dos de los colectivos más vulnerables, las personas mayores y los menores migrantes no acompañados, y por el señalamiento que de estos últimos han hecho en los últimos años.
Algunas personas han comparado este tipo de mensajes con los utilizados por el nazismo en Alemania antes de la Segunda Guerra Mundial. El periodista y profesor universitario Diego E. Barros ha sostenido en referencia a este cartel: «Aquellos que reprodujeron el mensaje de que la culpa era de los judíos que se quedaban con todo lo que tú no tenías también tuvieron responsabilidad, y mucha, de lo que pasó después. (…) Y aquello tampoco era propaganda electoral».
La Fiscalía investiga si existe delito de odio
La Fiscalía se encuentra estudiando si Vox ha incurrido en un delito de odio por la propaganda con mentiras sobre menores de edad que ha colgado en la estación de Sol, después de que la formación política Más Madrid, que también concurre a los comicios del 4 de mayo, haya presentado una denuncia.
Los denunciantes entienden que el delito de odio que se habría producido conlleva el agravante de haber sido llevado a cabo a través de un medio de comunicación que lo hace accesible a un elevado número de personas.
En febrero, la Fiscalía de Barcelona ya abrió diligencias por la campaña ‘Stop Islamización’, que Vox lanzó para las elecciones de Cataluña y que fue denunciada por la comunidad musulmana en la región. Esta campaña, que incluía imágenes de atentados terroristas junto con otros referentes a la comunidad musulmana, motivó que Twitter limitara temporalmente algunas de las funciones de la cuenta oficial del partido.
Lo cierto es que la vinculación de migración y delincuencia es constante por parte del partido de extrema derecha y que sus dardos se han dirigido, además, de manera prioritaria hacia los menores migrantes. De hecho, en los últimos tiempos se ha asistido a varias agresiones a estos adolescentes y ataques a los centros en los que se albergan, que han sido protagonizados por personas de ideología utraconservadora.
Numerosas organizaciones se han quejado, como SOS Racismo Madrid, que ha exigido la retirada de esta campaña política y ha afirmado que «la criminalización del menor migrante no acompañado de la mano de la ultraderecha se ha usado como instrumento clave para instaurar un discurso racista y de odio en contra de figuras sistemáticamente excluidas».
La Asociación Marroquí para la integración de migrantes en España también se ha pronunciado con contundencia: «Denunciamos y mostramos nuestra absoluta repulsa a la campaña de odio a la que estamos asistiendo en Madrid con mensajes que incitan al rechazo y a la discriminación hacia uno de los colectivos más vulnerables: niños y niñas migrantes que están solos y solas en este país», han publicado en su perfil de Twitter.