La portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, María Zajárova, ha respondido este domingo a las recientes críticas de la secretaria británica de Relaciones Exteriores, Liz Truss, quien declaró que el Kremlin tiene una «clara responsabilidad» de intervención y de presión sobre Minsk para poner fin a la «vergonzosa crisis migratoria fabricada» en la frontera bielorruso-polaca.
«Lo que sí fue planificado minuciosamente fue la invasión del Reino Unido en Irak. 45.000 soldados británicos ayudaron a Estados Unidos a ocupar ese país, matar a sus ciudadanos y saquear las riquezas de su subsuelo», escribió Zajárova en su canal de Telegram. «Reino Unido tiene una clara responsabilidad histórica por todo lo que pasa en esta región desde aquel momento», subrayó.
La portavoz de la diplomacia rusa recordó que Londres es responsable de «la muerte de iraquíes, la destrucción del Estado iraquí, el interminable flujo de refugiados, la aparición del Estado Islámico y las catástrofes humanitarias» en esa parte del mundo, y subrayó que, mientras «no rinda cuentas de sus crímenes», los representantes del Gobierno británico «no tienen ningún derecho de acusar a nadie».
En un artículo publicado este sábado en The Sunday Telegraph, Truss insistió en que el presidente ruso, Vladímir Putin, «debe presionar a las autoridades bielorrusas para poner fin a esta crisis y comenzar un diálogo» encaminado a solucionar la situación en las fronteras orientales de Europa.
La crisis se desató debido al flujo de indocumentados originarios de Oriente Medio. Actualmente, más de 3.000 personas se congregan en la zona fronteriza, adonde han llegado, pese a la amenaza del invierno inminente, con la esperanza de poder entrar en el territorio europeo. Alrededor de 500 de los migrantes son niños.
El mandatario ruso expresó este sábado su preocupación por el estado de los niños en la frontera, donde las temperaturas nocturnas se sitúan ya por debajo de cero, al tiempo que cuestionó el comportamiento de los guardafronteras polacos que -dijo- no encaja en las ideas de humanismo declaradas por los políticos occidentales.
«Cuando los guardafronteras polacos golpean a estos migrantes, disparan por encima de sus cabezas con armas de fuego, ponen sirenas y dirigen cañones de luz hacia su campamento, donde se encuentran niños y mujeres en sus últimos meses de embarazo, esto no se corresponde con las ideas de humanismo en las que, supuestamente, se basa la política de nuestros vecinos occidentales», declaró Putin.