Un total de 313 personas han sido asesinadas en este tipo de hechos de violencia solo en lo que va de 2021.
La matanza de tres personas de una misma familia se convirtió este lunes en la masacre número 88 registrada en Colombia, solo en lo que va de año. El hecho se produjo en el municipio de Ciudad Bolívar, del departamento de Antioquia.
Según información preliminar recogida por el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), el suceso ocurrió en el corregimiento San Bernardo de los Farallones de Citará, al suroeste de Antioquia; y los cuerpos fueron encontrados en una finca llamada «San Bernardo».
De acuerdo al conteo que realiza el instituto, esta masacre se convierte en la número 88 del año en territorio colombiano, con un saldo total de 313 personas asesinadas en hechos de este tipo. Las víctimas, que aún están sin identificar, serían padre, madre y la hija de 22 años.
Indepaz añade que tras el hecho, la Defensoría del Pueblo de Colombia, emitió una alerta temprana para el suroeste antioqueño, que señala el riesgo de actuación de distintos grupos armados irregulares en la zona, vinculados al narcotráfico, como el Clan del Golfo, la Oficina del Valle de Aburrá, La Cabaña, Los Pelipintados, Salto y Sangre Negra.
Estos grupos paramilitares se disputan el control de las rentas legales e ilegales de la subregión de San Juan y luchan por expandirse hacia zonas que eran controladas por la extinta guerrilla FARC-EP, ejército rebelde que dejó las armas en 2016, tras la firma del acuerdo de paz con el Gobierno.
Según Indepaz, la zona en conflicto le daría acceso a los grupos irregulares para establecer rutas internacionales con salida al océano Pacífico.
Se trata de la primera comunicación de los dos jefes de Estado en un formato de cumbre formal desde que el líder estadounidense asumió el poder.
Los presidentes de China y EE.UU., Xi Jinping y Joe Biden, han mantenido este lunes (hora de EE.UU.) un encuentro virtual, donde han resaltado la necesidad de mantener estables las relaciones entre las dos potencias.
En particular, el mandatario estadounidense ha insistido en que ambas naciones deben trabajar para evitar nuevos conflictos y competencia desleal.
«Me parece que nuestra responsabilidad como líderes de China y Estados Unidos es garantizar que la competencia entre nuestros países no se desvíe hacia el conflicto, ya sea intencionado o no, sino que sea solo una competencia simple y directa», aseveró Biden, llamando a «establecer algunas barreras de sentido común» y «trabajar juntos en donde los intereses se cruzan, especialmente en cuestiones globales vitales como el cambio climático». Al mismo tiempo, señaló que «todos los países tienen que jugar con las mismas reglas de juego, y por eso Estados Unidos siempre va a defender nuestros intereses y valores y los de nuestros aliados y socios».
A su vez, el líder chino ha llamado a su homólogo estadounidense «viejo amigo» y ha subrayado la importancia de la convivencia pacífica y el cumplimiento de los compromisos internacionales.
«Se requiere una relación sólida entre China y Estados Unidos para avanzar en el desarrollo respectivo de nuestros países y para salvaguardar un entorno internacional pacífico y estable, incluyendo la búsqueda de respuestas eficaces a los desafíos globales, como el cambio climático (…) y la pandemia de covid-19», ha enfatizado Xi, indicando que las dos potencias enfrentan juntas «múltiples desafíos».
«Cada uno debe llevar bien sus asuntos internos y, al mismo tiempo, asumir su parte de responsabilidades internacionales y trabajar juntos por la causa más noble de la paz y el desarrollo mundiales», ha dicho Xi.
La charla, que tiene lugar en un contexto de aumento de las tensiones en las relaciones bilaterales, es la primera de la era Biden en la que los presidentes de ambos países se comunican cara a cara en un formato de cumbre formal. El encuentro entre los dos líderes duró más de tres horas.
Tras la reunión, la Casa Blanca publicó un comunicado, en el que aseguró que en la conversación con su homólogo chino el presidente Biden subrayó que EE.UU. continuará defendiendo sus intereses y valores y, junto con sus aliados y socios, garantizará un sistema internacional «libre, abierto y justo». Asimismo, Biden criticó la política de China hacia Hong Kong y Taiwán.
Los dos mandatarios intercambiaron puntos de vista sobre desafíos internacionales clave, como la situación entorno a Corea del Norte, Afganistán e Irán, además de subrayar la importancia de gestionar los riesgos estratégicos.
A su vez, la agencia china de noticias Xinhua reveló que Xi Jinping explicó a Joe Biden que su país tendría que tomar «medidas decisivas» si las fuerzas proindependencia de Taiwán cruzan una «línea roja».
Además, el líder chino instó al inquilino de la Casa Blanca a manejar las diferencias y los problemas sensibles de manera constructiva. A su juicio, EE.UU. debe dejar de politizar las relaciones comerciales bilaterales.
El sector registra un nivel de operaciones de compraventa incluso mayor que el de antes de la crisis financiera del 2008.
En España el mercado inmobiliario registra el mayor volumen de ventas de viviendas desde la crisis financiera del 2008.
Según los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística, se trata de más de 53.000 operaciones cerradas de compraventas en el pasado mes de septiembre, lo que supone un incremento del 40,6 % en comparación con el año interior.
Sin embargo, este auge podría llevar a una mayor subida de los precios cuando la vivienda en España sigue siendo inaccesible para la mayoría de los ciudadanos.
A pesar de la crisis económica por el coronavirus, la compraventa de pisos en España está alcanzando los datos más altos de los últimos 13 años. Es decir, el sector inmobiliario está llegando a niveles equiparables al 2008, incluso de antes de la crisis financiera.
Pero, ¿quién está comprando esos inmuebles? Sus compradores son personas de nivel adquisitivo medio-alto que han mantenido su trabajo y por lo tanto han ahorrado durante la pandemia.
Consideran que es una buena oportunidad porque los tipos de interés están bajos, pero sobre todo lo que quiere mucha gente es mejorar su vivienda tras la experiencia del confinamiento.
Cambio de preferencias habitacionales
«Ahora mismo hay un gran auge por comprar vivienda y por cambiar de casa. Ahora mismo, como han cambiado las preferencias habitacionales, todos necesitamos mucha más luz natural, espacios amplios, espacios abiertos con salida al exterior, como pueden ser viviendas que tangan terraza o balcón. Y todo esto se ha vuelto ahora lo más cotizado», comentó María Matos, directora de estudios y portavoz de Fotocasa.
Pero más allá de la reactivación del mercado, el sector de la vivienda tiene muchas aristas, y algunas de ellas son motivo de preocupación. Y es que España es uno de los países de la Unión Europea con menos vivienda social: un inmueble por cada 100 habitantes.
Además, cada día en España se producen más de un centenar de desahucios, según el Consejo General del Poder Judicial. Asimismo, en los últimos cinco años el precio de la renta de un piso ha crecido más del 40 %, de acuerdo con los datos de Fotocasa.
El problema de los jóvenes
Uno de los sectores de la población más perjudicados por esta realidad es, sin duda, el de los jóvenes.
«Las principales razones de este impedimento son que en estos momentos [los jóvenes] no pueden ahorrar, no tienen el suficiente dinero ahorrado para dar la entrada a una hipoteca», precisó Matos.
«Su situación laboral y económica no se lo permite en estos momentos, ya que tienen un trabajo muy precario. Y por último también tienen que hacer frente a otras prioridades o gastos», añadió.
¿Medidas de apoyo insuficientes?
Recientemente el Consejo de Ministros del Gobierno de España dio luz verde a la ley de la vivienda, una ley compleja y que se estuvo preparando durante más de un año.
Incluye la regulación de los precios de alquiler a los grandes tenedores, como también un recargo para las personas que dejen su piso vacío. Pero el Ejecutivo ha anunciado también un bono de 250 euros mensuales para los jóvenes para fomentar su emancipación.
Aun así, a una parte de la sociedad todas estas medidas le parecen insuficientes para resolver el problema de la vivienda, uno de los mayores en el país.