Un funcionario estadounidense manifiesta que EE.UU. ha recibido duras lecciones en Asia Occidental, lo cual causa un paso atrás en sus políticas agresivas.
El coordinador de la Casa Blanca para Medio Oriente y el Norte de África, Brett McGurk, manifestó el jueves en una entrevista con el diario privado en inglés publicado en la ciudad emiratí de Abu Zabi, The National, que el país norteamericano durante varios años de presencia en Asia Occidental ha recibido duras respuestas, afirmando que las políticas de las administraciones anteriores con sus ambiciosas metas han causado tales problemas.
A este respeto, puso de relieve que la Administración de Biden actualmente está en busca de construir, mantener y fortalecer asociaciones y alianzas en Asia Occidental, considerando a estas alianzas como “una ventaja única”.
“Debido a la situación en Siria, adoptamos una visión integral en consulta con nuestros amigos y socios en la región. La guerra civil [en referencia a la crisis siria orquestada por los terroristas apoyados desde el extranjero] ha alcanzado su nivel más bajo en los últimos años. Queremos asegurarnos de que esta situación continúe y hemos hablado con los rusos sobre esto. Los rusos nos dijeron que están comprometidos con el acuerdo de alto el fuego y nosotros estamos comprometidos con él”, señaló McGurk.
Conforme al funcionario, las tropas estadounidenses se quedarán en el país árabe, bajo el pretexto de luchar contra los grupos terroristas Daesh y proporcionar seguridad en la región.
Además, mostró su respaldo al régimen israelí, aseverando que los ataques de este régimen en el territorio sirio son aceptables porque ellos tienen el derecho a la autodefensa.
Desde el estallido de la crisis provocada por los grupos terroristas en Siria en marzo de 2011, destinada a derrocar al presidente Bashar al-Asad, la Unión Europea (UE) y Estados Unidos han adoptado una campaña de embargos bajo diferentes excusas, obstaculizando el acceso del pueblo a los alimentos y medicamentos y un largo etcétera en medio de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
Sin referirse a los horribles crímenes de Arabia Saudí contra la nación yemení, McGurk alegó que las fuerzas populares yemeníes que defienden al publo de su país ante las ofensivas saudíes son los agresores en Yemen. “No hay duda al respecto; estamos trabajando con los saudíes en nuevas iniciativas para reducir la violencia”, puntualizó, pero no entró en los detalles de esas presuntas iniciativas.
En cuanto a Irak, sin mencionar que el pueblo iraquí insiste en la expulsión de las fuerzas ocupantes de EE.UU., el funcionario estadounidense arremetió contra las fuerzas populares iraquíes que luchan contra los terroristas y afirmó que el Ejército de su país seguirá ayuda al país árabe.