«No he entendido bien ese ofrecimiento. Si tú quieres quedar con un amigo con el que te has peleado, no pones un anuncio en prensa, lo llamas. De hecho, estoy esperando a que me llamen», afirma en una entrevista en televisión.
«No he entendido bien ese ofrecimiento. Nadie me ha llamado. Esto es hablar por hablar. Si tú quieres quedar con un amigo con el que te has peleado, no pones un anuncio en prensa, lo llamas. Otra vez la batalla del relato. Si tú quieres quedar con un amigo ¿La intención cuál es? Llámame, ¿no? De hecho, estoy esperando que me llamen».
Con estas palabras, respondió Teresa Rodríguez, líder de Adelante Andalucía, en una entrevista en 7TV a la idea lanzada por Unidas Podemos (UP) a través de los medios, en paralelo desde Madrid y Andalucía, para explorar vías que permitan a la izquierda andaluza, hoy dividida en tres –UP, Mas País y Adelante Andalucía–, acudir unida a las próximas autonómicas y evitar así los efectos negativos de la dispersión del voto.
Rodríguez, de este modo, puso en duda la veracidad de la oferta. La hoy diputada no adscrita, tras su expulsión del grupo que compartía con Unidas Podemos, afirmó también que ella llamó a la portavoz parlamentaria de UP, Inma Nieto, entre otras cosas, para tocar estos temas de la división y todavía sigue esperando una llamada de vuelta. Por otro lado, a Rodríguez le llamó la atención que la oferta viniera desde Madrid: «Eso es no entender nada de lo que ha pasado en Andalucía», aseguró.
Rodríguez sí manifestó preocupación por el despiste de la izquierda en esta legislatura que ha permitido asentarse al gobierno que preside Juanma Moreno y que ahora, cuando sean las autonómicas, alumbra un influencia mayor de Vox, que ha manifestado que quiere esta vez, si dan los números, entrar en el Gobierno andaluz. «Esta legislatura ha sido lamentable en la izquierda. Hemos pasado a ser tres grupos. Y nos ha distraído y nos ha quitado capacidad de ser alternativa a un gobierno de derechas», dijo Rodríguez.
«No es un escenario deseable [el de la división]. No lo era cuando nos expulsaron, era lo peor que podía ocurrir en un un escenario en que [Macarena] Olona puede ser vicepresidenta. Ha sido tremendamente irresponsable. Pero es que a mí me han echado. Nosotros pensábamos que podíamos vivir en diversidad», afirmó Rodríguez.
La líder de Adelante Andalucía reivindicó su proyecto andalucista frente a la lógica, a su juicio, estatal de Unidas Podemos: «Es necesario un partido andaluz. Si cierra una fábrica de Airbus, es la de puerto Real, mientras en Getafe se invierten 400 millones. Nunca se cumplen las inversiones de infraestructuras. No condicionamos presupuestos a ningún nivel. Ha cambiado el panorama. Determinadas fuerzas decidieron gobernar con el PSOE. Nosotros seguimos en nuestro proyecto andaluz».
Preguntada por si el problema era Pablo Iglesias y ahora la solución era Yolanda Díaz, Rodríguez dijo: «No era el problema Iglesias. Ojalá fuera Yolanda Díaz la solución. No hemos sido capaces de colocar a Andalucia en el lugar que se merece. Los comunes tienen su espacio de debate. Nosotros decíamos que queríamos ser como Catalunya y nadie en Podemos ni en IU lo entiende ni lo entendió: Adelante en un espacio confederal. Es un problema del centralismo de la izquierda en este país. De este madridcentrismo».
Un Gobierno de Espadas
Rodríguez fue preguntada por si mantiene el compromiso de no estar más de ocho años viviendo de la política. La líder de Adelante Andalucía, que manifestó que está dispuesta a presentarse de nuevo a los comicios autonómicos, dijo que ese compromiso podría resolverse por la vía de compatibilizar su trabajo como profesora y la actividad política, algo que hoy no parece posible y que ya llevó hace unos meses a renunciar al escaño a su compañero José Ignacio García. «Con un recurso al Constitucional, está ganado, estoy segura. Es absolutamente posible. Parlamentaria y profesora. Hay una discriminación sobre los trabajos privados y los públicos y estoy convencida que eso con un recurso se gana», dijo Rodríguez.
La diputada no adscrita también manifestó que si dieran los números para que Juan Espadas ocupara la presidencia de la Junta, ella no pondría impedimentos y contribuiría a evitar que gobernasen las derechas. Eso sí, una vez más, rechazó, de manera contundente, entrar en un Gobierno con el PSOE, Rodríguez exigió que le dejaran su espacio para existir y convivir: «No voy a ir más a convencer a una fuerza estatal que sea andalucista. Es una pérdida de tiempo. No voy a hacer el esfuerzo de hacer cambiar a nadie. Lo que reclamo es un espacio que defienda una estrategia diferente. Reclamamos que exista un espacio político andalucista que coopere con otros que pueda defender una alternativa al PSOE que en 40 años no ha resuelto los problemas de Andalucía. Tengo cosas en común con el PSOE: prefiero que gobierne Espadas, pero no quiero gobernar con el PSOE. La extrema derecha crece porque no se intervienen los precios de la luz, crece la extrema derecha cuando no se deroga la reforma laboral. Crecen con un gobierno de medias tintas».