Dura semana para la oposición venezolana. Por una parte, Julio Borges renunció a su cargo de comisionado para las relaciones exteriores del autoproclamado gobierno interino. Se mostró muy crítico contra la gestión de Juan Guaidó y le acusó de actos de corrupción. Además, la Asamblea General de la ONU reconoció las credenciales recibidas este año del Gobierno de Nicolás Maduro. Nuestra corresponsal Jessica Sosa nos cuenta estas y otras dificultades para la oposición.
Las células senescentes están asociadas con al menos 20 enfermedades graves, desde osteoporosis hasta diabetes.
Un grupo de investigadores de Japón ha desarrollado una vacuna contra las células senescentes, también conocidas como ‘células zombi’, que contribuyen al envejecimiento y al desarrollo de al menos una veintena de enfermedades graves.
El estudio, publicado el pasado viernes en la revista Nature Aging, descubrió una reducción del número de este tipo de células en los ratones a los que se administró la vacuna.
Las células senescentes o semiactivas se forman en diversas zonas del cuerpo humano. Estas no están completamente muertas, por lo que no son eliminadas por el organismo, y al mismo tiempo están demasiado dañadas como para reparar tejidos o llevar a cabo funciones normales.
Con el aumento de las ‘células zombi’, el cuerpo se deteriora gradualmente, lo que estimula el envejecimiento. Asimismo, estas células están asociadas a enfermedades como la diabetes, la osteoporosis, el Alzheimer, el corazón dilatado, las enfermedades renales, las obstrucciones arteriales y la debilidad muscular relacionada con la edad.
El equipo japonés, conformado por investigadores de universidades de todo el país, identificó una proteína presente en las células senescentes de humanos y ratones y creó una vacuna peptídica basada en un aminoácido que constituye la proteína. La vacuna permite al organismo crear anticuerpos capaces de adherirse a las células senescentes, que luego pueden ser eliminadas por los glóbulos blancos que se adhieren a los anticuerpos.
Cuando los investigadores administraron la vacuna a ratones con rigidez arterial, se eliminaron muchas células senescentes acumuladas y se redujeron las zonas afectadas por la enfermedad. Según el equipo, cuando se inyectó a ratones de edad avanzada, se ralentizó el proceso de debilitamiento corporal relacionado con la edad de forma favorable en comparación con los ratones no vacunados.
Unos opinan que la variante es el resultado de mutaciones que se dieron en un organismo humano con VIH, mientras que otros responsabilizan a un antiviral experimental contra el covid-19.
Los virólogos no pueden ponerse de acuerdo respecto al origen de la reciente cepa ómicron. Unos opinan que la variante es el resultado de mutaciones que se dieron en un organismo humano que padece una enfermedad autoinmune, mientras que otros responsabilizan a un antiviral experimental contra el covid-19. Estas y otras opiniones fueron recopiladas y publicadas este viernes por Financial Times.
Un dato curioso sobre ómicron que sorprendió a los científicos, fue que los rasgos genéticos de la nueva cepa tenían más similitudes con las variantes del coronavirus que circulaban el año pasado que con las más recientes, tales como beta y delta.
«Parece que [ómicron] estuvo escondida durante un año«, comentó Sarah Otto, profesora de biología evolutiva de la Universidad de Columbia Británica (Canadá).
Según Richard Lessells, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de KwaZulu-Natal, ómicron se originó en Sudáfrica.
A finales del año pasado, un equipo de investigadores examinó a un paciente con VIH no tratado que estuvo infectado con covid-19 durante más de seis meses. Las pruebas demostraron que el paciente presentaba varias mutaciones que afectaban a la proteína espiga, la que ayuda al coronavirus a penetrar en las células. Al mismo tiempo, un estudio realizado por virólogos británicos, reveló un proceso similar en un paciente con covid-19 que padecía cáncer de sangre.
La respuesta inmunitaria de un paciente con VIH no lograría destruir el coronavirus por ser demasiado débil, pero podría provocar sus mutaciones, explica Lessells.
La combinación de un elevado número de contagios, la falta de vacunas y décadas de crisis del VIH hacen muy probable que las personas inmunodeprimidas sean portadoras del coronavirus desde hace tiempo, a cuya teoría se suma la bióloga canadiense.
Otro grupo de científicos sospechan que la nueva cepa apareció debido a las mutaciones causadas por el medicamento antiviral experimentalfabricado por la farmacéutica alemana Merck y bautizadomolnupiravir, ya que Sudáfrica fue una de las regiones donde la empresa llevaba a cabo sus ensayos clínicos a partir de octubre de 2020, contó el virólogo William Haseltine.
A su vez, Merck refutó las acusaciones de Haseltine alegando que sus sugerencias no tienen ninguna base científica.
Por último, la hipótesis de que la nueva mutación primero surgió en los animales y luego pasó a los humanos no es totalmente improbable, pero tampoco hay bastantes motivos para creer en este origen de ómicron, explicó Stuart Ray, profesor de medicina de la Universidad Johns Hopkins (EE.UU.). En cuanto a los virus de origen animal que logran atacar el organismo humano, estos acumulan mutaciones que son capaces de afectar a los animales, no a los humanos, aseguró.