Lavrov: «Si depende de Rusia, no habrá guerra»

«No queremos la guerra, pero tampoco permitiremos que se ignoren nuestros intereses», declaró.

Un militar ucraniano se dirige a una posición avanzada en el frente en la zona de Lugansk, Ucrania, 27 de enero de 2022. Foto: Vadim Ghirda / AP

l ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, concedió este viernes una entrevista a medios rusos para abordar los temas relacionados con la política exterior que actualmente están sobre la mesa.

El jefe de la diplomacia rusa mantuvo una conversación con 4 emisoras de radio: Sputnik, Ejo Moskvi, Komsomólskaya Pravda y Govorit Moskvá.

«No queremos la guerra»

Ante todo, el ministro subrayó que «si depende de Rusia, no habrá guerra». «No queremos la guerra, pero tampoco permitiremos que se ignoren nuestros intereses«, declaró, agregando que no puede decir que las conversaciones con Occidente hayan terminado.

Más tarde, Lavrov reafirmó que si depende de Moscú «no habrá guerra», sin embargo, no descartó que «alguien quiera provocar una acción militar». «El régimen de Kiev no controla un gran número de tropas (según Occidente, unas 100.000 en la línea de contacto, creo), y el régimen de Kiev no controla a una gran parte de estas personas armadas. Una parte importante de las unidades presentes allí son antiguos batallones de voluntarios, actuales batallones de defensa territorial, unidades de resistencia popular. […] Ya se les están dando sistemas antiaéreos y se les anima a llevar rifles de caza, porque no hay suficientes sistemas antiaéreos para todos: es simplemente una psicosis militarista», detalló.

De acuerdo con el jefe de la diplomacia rusa, Estados Unidos está utilizando al presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, para aumentar las tensiones en torno a Rusia. «Zelenski y su régimen son utilizados, en primer lugar, por EE.UU., para aumentar las tensiones atrayendo a sus ‘cosacos’ en Europa, que les siguen el juego en sus esfuerzos rusófobos», afirmó.

Subrayó que «el principal objetivo de Washington en este caso no es en absoluto el destino de Ucrania: para ellos es importante escalar las tensiones en torno a la Federación Rusa para cerrar el tema y luego tratar con China, como escriben los propios analistas políticos estadounidenses». «Cómo quieren ‘cerrarlo’, no me lo puedo imaginar. Si queda algún tecnólogo político razonable, debe entender que este es un camino a ninguna parte», añadió.

El jefe del equipo de carga de servicios de rampa del 436.º Escuadrón Aéreo Portuario de EE.UU. inspecciona una carga de municiones, armas y otros equipos con destino a Ucrania durante una misión de ventas militares al extranjero en la base de la Fuerza Aérea en Dover, 24 de enero de 2022. Roland Balik / AP

«Hemos recibido respuestas al estilo occidental»

«Hemos recibido respuestas al estilo occidental, que son turbias», agregó, comentando las respuestas recibidas este miércoles de la OTAN y EE.UU. a las propuestas rusas de las garantías de seguridad.

«En el contexto del documento de la OTAN, la respuesta de EE.UU. es casi un dechado de decencia diplomática, la respuesta de la OTAN está tan ideologizada, ‘respira’ tanto la singularidad de la Alianza Atlántica, su especial misión, que me avergoncé un poco de los que escribieron los textos«, señaló.

Además, apuntó que Rusia ya está trabajando en un estudio interdepartamental sobre la respuesta de Washington y la OTAN a las propuestas de Moscú, recordando las declaraciones del presidente ruso, Vladímir Putin, quien afirmó que, si fracasan los intentos de Rusia por acordar unos principios de seguridad en Europa, mutuamente aceptables, Moscú tomará medidas de respuesta, que pueden ser muy variadas, y la decisión se tomará sobre la base de propuestas militares.

«Naturalmente, otros organismos también participarán en la preparación de estas propuestas. Al menos ahora hay un estudio interdepartamental de las respuestas que hemos recibido de EE.UU. y la OTAN. Casi todo el mundo conoce ya su contenido», dijo.

 

«No podremos aceptar excusas sobre la indivisibilidad de la seguridad»

Lavrov destacó que Moscú necesita una respuesta clara de Occidente sobre las garantías de la seguridad y no excusas. «Insisto una vez más: la respuesta que recibimos, la estamos estudiando ahora. Ya hemos expuesto las primeras evaluaciones. No puede satisfacernos en absoluto en la cuestión principal: ¿por qué Occidente no cumple sus compromisos sobre la indivisibilidad de la seguridad e ignora nuestros intereses, aunque estén muy abierta y claramente expuestos?», afirmó.

«Nos concentraremos en obtener explicaciones. Y no podremos aceptar excusas sobre la indivisibilidad de la seguridad», subrayó.

Asimismo, el ministro aseguró que las propuestas de seguridad, que fueron presentadas en diciembre por Rusia a EE.UU. y a la OTAN, no son inalcanzables. «Solo pueden ser inalcanzables si el experto que las evalúa asume que ‘Bueno, los estadounidenses ya han tomado todo lo que les rodea, ¿por qué hacen más alboroto y se ponen nerviosos aquí? Aguanten con lo que tienen y manténganselo al mínimo'», apuntó, añadiendo que Rusia quiere que Occidente «trabaje honestamente» con Moscú.

Las propuestas de Rusia de las garantías de seguridad no son un ultimátum, pero Moscú no permitirá que los países occidentales eludan sus compromisos de seguridad de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), señaló.

Occidente «saca» solo lo que quiere de las disposiciones de la OSCE

Al mismo tiempo, Lavrov declaró que Occidente «saca» solo lo que quiere de las disposiciones de la OSCE sobre la indivisibilidad de la seguridad. Detalló que en el 2010 en Astaná (ahora Nursultán, Kazajistán), y antes, en 1999, en Estambul (Turquía), «todos los presidentes y primeros ministros de los países de la OSCE firmaron un paquete que contenía principios interrelacionados para la indivisibilidad de la seguridad».

«Occidente ‘saca’ solo un eslogan de este paquete: ‘Cada país tiene derecho a elegir sus aliados, a elegir alianzas militares‘», subrayó, agregando que en estas palabras «está la condición y la obligación de cada país, a la que se han apuntado los occidentales: no reforzar su seguridad a costa de la de los demás».

El ministro de Asuntos Exteriores reveló que Moscú tiene la intención de enviar este viernes a los países occidentales una petición sobre el cumplimiento de sus compromisos en la organización. «Hoy envío una petición oficial a todos mis colegas con un llamamiento directo para que expliquen formalmente cómo van a aplicar en las actuales condiciones históricas los compromisos que sus países han firmado al más alto nivel», dijo.

Nuevas sanciones contra Moscú «equivaldrán a la ruptura de las relaciones»

Respondiendo a una pregunta sobre la posible introducción de nuevas sanciones contra Moscú, por parte de EE.UU., incluyendo sanciones personales contra los dirigentes rusos, Lavrov subrayó que esta medida equivaldría a una ruptura de las relaciones entre ambos países.

«En cuanto a las amenazas de imponer sanciones, se les ha dicho a los estadounidenses, incluso en los contactos entre los presidentes, que ese paquete […] bien acompañado de un bloqueo completo de los sistemas financieros y económicos controlados por Occidente [para Rusia], equivaldrá a la ruptura de las relaciones. Eso se dijo sin rodeos, y creo que ellos lo entienden«, declaró.

«Proponemos anular todo lo que ha sucedido»

Refiriéndose a las dificultades en el trabajo de las misiones diplomáticas de Rusia y Estados Unidos, el ministro reveló que Moscú había propuesto a Washington «anular» todas las cuestiones controvertidas relativas a la propiedad diplomática y al número del personal diplomático. Según el ministro, el tema se discutió durante una reunión con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que se celebró este mes en Ginebra.

«Proponemos anular todo lo que ha sucedido –empezando por la fea y mezquina jugada del premio Nobel [Barack] Obama– para cancelar todo lo que empezó con eso y lo que le siguió. […] Ahora hay una negociación directa por parte de los estadounidenses», señaló, agregando que «debería haber otra reunión en las próximas 2 semanas«.

Durante la jornada anterior, Lavrov celebró una rueda de prensa, en la que declaró que la respuesta de EE.UU. a las propuestas de seguridad formuladas por Moscú no contiene una «reacción positiva» a la cuestión principal: la no expansión de la OTAN hacia el este y el no despliegue por parte de la Alianza de armas de ataque que puedan amenazar a Rusia. El ministro recalcó que el presidente ruso, Vladímir Putin, va a tomar la decisión sobre los futuros pasos de Rusia respecto a las respuestas de EE.UU. y la OTAN.

Sus comentarios llegaron después de que este miércoles el embajador de EE.UU. en Rusia presentara por escrito a la Cancillería rusa la respuesta de Washington a las propuestas de Moscú.

 

¿La amenaza velada tras un paquete de ayudas? Los gestos que más hablan de la visita de Kamala Harris a Honduras

Aunque no hubo declaraciones conjuntas sino un comunicado, la presencia de la vicepresidenta estadounidense dejó un claro mensaje sobre cuál es la posición de Washington en Centroamérica.

La vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, junto a la presidenta de Honduras, Xiomara Castro Twitter @VP

La vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, visitó Honduras con el fin de pasar la página a la tensa relación que ha llevado Washington tanto con el anterior gobierno de Juan Orlando Hernández –acusado de narcotráfico por tribunales estadounidenses–, como con la propia coalición de la nueva mandataria, Xiomara Castro, ya que su esposo Manuel Zelaya fue derrocado en 2011 por un golpe de estado en el que se supo la imbricación de la inteligencia del gobierno demócrata de Barack Obama, del que Joe Biden era segundo a bordo.

Aunque el encuentro entre ambas fue divulgado, no hubo declaraciones públicas conjuntas. Sin embargo, hay elementos de la visita que deben resaltarse.

Palma Sola

Lo primero que llama la atención de su visita es el ingreso que tuvo la funcionaria estadounidense por los «caminos verdes». Harris no llegó por el aeropuerto internacional de Tegucigalpa, sino que hizo acto de presencia directamente en la base militar que tiene EE.UU. en Honduras, llamada Palma Sola.

Esa base militar, utilizada como cabeza de playa contra las insurgencias en la región durante los años 70 y 80 fue la manzana de la discordia entre el gobierno de Obama y el de Zelaya, que probablemente llevó a su derrocamiento.  Durante su gestión, el esposo de la actual presidenta trató de convertir el asentamiento militar en un aeropuerto comercial y ese pudo ser el principal motivo de la discordia, o al menos de la estrategia del Departamento de Estado para dejarlo caer.

El día del golpe, el entonces presidente Zelaya fue detenido y llevado a esa base, en la que había al menos 600 militares estadounidenses, antes de que lo sacaran del país por la fuerza.

El arribo de Harris por Palma Sola ha lanzado una señal inequívoca: es una cuestión de honor para el país norteamericano mantener esta base y cambiar eso podría reabrir las heridas y la inestabilidad.

Si bien el aeropuerto ha comenzado a permitir vuelos comerciales desde el año pasado, la presencia militar estadounidense continua posicionada.

El arribo de Harris por Palma Sola ha lanzado una señal inequívoca: es una cuestión de honor para el país norteamericano mantener esta base y cambiar eso podría reabrir las heridas y la inestabilidad.

He allí un foco de tensión que tendrá Castro durante su mandato, por lo que cabe preguntarse si mantendrá Palma Sola como sede de los militares estadounidenses o intentará desplazarlos.

Migración: punto central en la agenda

La vicepresidenta Harris llegó con el afán de tender un apoyo que ayude a mitigar la situación económica interna y con ello disminuir la migración hacia EE.UU., que es el gran dolor de cabeza de la gestión Biden.

Y es que el epicentro de la problemática migratoria para EE.UU. se engendra en Centroamérica, especialmente en el denominado Triángulo del Norte, donde se encuentran El Salvador y Guatemala, además de Honduras.

Según la síntesis de la reunión redactada por el Departamento de Estado: «La vicepresidenta Harris consideró positiva la oportunidad de colaborar con la presidenta Castro al inicio de su gestión y destacó que la elección reciente representa un mandato de cambio positivo en Honduras«.

En el texto, que insiste en que hay muchas vías para impulsar los «intereses en común», se detalla que tanto Harris como Castro «analizaron vías mediante las cuales Estados Unidos y Honduras pueden trabajar conjuntamente para promover una recuperación económica equitativa e inclusiva, estimulando el crecimiento económico y la creación de empleos de calidad».

En ese punto, EE.UU. se comprometió a enviar una misión comercial de alto nivel y una delegación empresarial, que estarán encabezadas por el Departamento de Comercio, para propiciar «oportunidades de negocio en Honduras», como parte de un plan de acción anunciado por la vicepresidenta en mayo del año pasado, que habría generado inversiones por el orden de los 1.200 millones de dólares en la región por parte del sector privado.

La mano tendida de Harris luce como un intento del Gobierno de EE.UU. de abrir un nuevo capítulo en Honduras, que deje atrás su papel en el derrocamiento de Zelaya. El saldo sería otro aliado en la conflictiva región.

Según declararon voceros oficiales antes de la reunión, el apoyo incluye la iniciativa privada a cargo de empresas como PepsiCo, Microsoft y Master Card. La mano tendida de Harris luce como un intento del Gobierno de EE.UU. de abrir un nuevo capítulo en Honduras, que deje atrás su papel en el derrocamiento de Zelaya y ponga en la mesa el respaldo a Castro en esta nueva experiencia. El saldo sería otro aliado en la conflictiva región.

Es posible que la situación en la que la funcionaria encontró el estamento político hondureño, con dos jefes del Congreso y una división tajante en el partido de gobierno, le haya impedido llevarse certezas sobre la fortaleza de su nueva aliada.

Pasar la página 

El gobierno de EE.UU. ha llevado una relación tensa con la gestión del presidente saliente Juan Orlando Hernández, debido a los señalamientos de narcotráfico emitidos por los tribunales estadounidenses que condenaron a su hermano a cadena perpetua por tráfico de drogas.

Hernández se habría convertido, según la sentencia que incluye el testimonio de varios testigos, en un aliado de las mafias narcotraficantes y en el engranaje clave del Estado para facilitarlo, además de recibir prebendas por ello.

A pesar de la sentencia, no se conoce pedido de extradición en su contra y ya tiene una cara más lavada en los medios internacionales, según los cuales ya no es recordado desde su acusación como narcotraficante (tal como lo enunciaron durante los últimos meses) sino desde el nuevo cargo que ahora detenta como diputado del Parlamento Centroamericano.

Llama la atención que dentro de la agenda de Harris, ni en el resumen del Departamento de Estado, el tema del narcotráfico ni siquiera se haya mencionado.

Las principales preocupaciones de EE.UU., además de la migración, ahora tienen que ver con la corrupción en el país, por lo que agradecen a la nueva presidenta por su empuje para enfrentarla.

Ociel Alí López es sociólogo, analista político y profesor de la Universidad Central de Venezuela. Ha sido ganador del premio municipal de Literatura 2015 con su libro Dale más gasolina y del premio Clacso/Asdi para jóvenes investigadores en 2004. Colaborador en diversos medios de Europa, Estados Unidos y América Latina.

Lo que pasa mientras te (des)informan sobre Ucrania: Yemen, «la mayor y peor tragedia humanitaria del planeta», según la ONU

Luis Gonzalo Segura, exteniente del Ejército de Tierra de España.

 

Mientras los medios de comunicación occidentales prestan toda su atención a la tensión entre la OTAN y Rusia por la no renuncia de la Organización Atlántica, el aparato militar de Estados Unidos en Europa, a continuar su expansión imperial, Yemen padece la mayor tragedia humanitaria del planeta con más de 377.000 fallecidos, de los que un porcentaje muy elevado son niños menores de 5 años –según datos de la ONU–.

Una tétrica cifra a la que hay que sumar el riesgo de pobreza extrema, que afecta a más de diez millones de personas, y la desnutrición, que aqueja a 4,9 millones de personas. La situación es tan dramática que un niño yemení menor de cinco años muere cada nueve minutos. Es decir, cuando termine de leer esta opinión un niño yemení habrá muerto.

Una mastodóntica tragedia perpetrada por los mejores aliados de la OTAN en Oriente Próximo, Arabia Saudí, gracias al arsenal que los países occidentales les están suministrando y, también, al silencio cómplice de los mismos medios occidentales que repiten las consignas gubernamentales como si de gabinetes de comunicación se tratara.

Así, el diario El País dedicaba en los últimos días su portada al temor de los ucranianos a ser atacados por los mismos rusos que les siguen suministrando gas para que calienten sus hogares: «Ya tengo un refugio mirado por si llega la guerra». Mientras unos determinados ucranianos mostraban su temor a un ataque ruso que no solo no se ha producido, sino que bien pudiera no producirse jamás, los yemeníes, que no tienen quienes les recuerden ni en El País ni en la mayoría de los medios de comunicación españoles y occidentales, quizás porque el Gobierno español vinculado al PSOE se está hartando a vender las armas que Arabia Saudí necesita para la masacre, sufren bombardeos casi a diario desde el año 2015. Bombardeos con bombas occidentales –por ejemplo, España vendió armas por valor de 55 millones de euros a Arabia Saudí solo en el primer semestre de 2021, de los que 31,8 millones lo fueron en munición de artillería y sus componentes–.

Los yemeníes no tienen medios de comunicación españoles –ni occidentales– que les recuerden, quizás porque el Gobierno español vinculado al PSOE se está hartando a vender las armas que Arabia Saudí necesita para la masacre.

Un silencio mediático cada día más aterrador para los casi treinta millones de personas que habitan Yemen. Una población que, esta misma semana, ha sufrido dos nuevas masacres y, hace un mes, ha sido calificada por la ONU como «la peor y más grande catástrofe humanitaria del mundo».

Una guerra civil convertida en intervención internacional

Y es que Yemen padece una guerra civil abierta entre el Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi, reconocido internacionalmente y apoyado por la OTAN y su mayor aliado en la región, Arabia Saudí, y los rebeldes hutíes, amparados por Irán y en poder del norte y oeste del país, donde se producen la mayoría de las confrontaciones y los bombardeos. Una confrontación que, a pesar de los devastadores bombardeos de los aliados de la OTAN, los sauditas están perdiendo estrepitosamente, ya que los hutíes controlan el 80 % de la población yemení, por lo que la mayoría de la zona gubernamental es, realmente, arena.

Un bombardeo causó tres muertos y dejó cuatro días sin internet a Yemen

A pesar de lo que la mayoría podría pensar por la escasa relevancia mediática, los yemeníes no paran de ser bombardeados casi a diario. Así, entre los muchos bombardeos sufridos por los yemeníes en los últimos días, destacan dos que, perpetrados en solo unas horas, costaron la vida de casi cien personas y tuvieron consecuencias demoledoras para el país, que quedó durante cuatro días sin servicio de internet.

En primer lugar, varios bombardeos ejecutados por la coalición internacional saudí en la importantísima ciudad portuaria de Hodeida –Al Hudayda–, al oeste del país, provocaron, según la televisión yemení Al Masirah –vinculada a los hutíes–, la muerte de tres personas, heridas a diecisiete y la caída del servicio de internet durante cuatro días. Una eternidad para una población cuya única forma de gritar al mundo su desesperada situación, habida cuenta del cómplice silencio de los medios de comunicación occidentales, han sido las redes sociales. Un apagón mediático que, además, también ha afectado gravemente a las organizaciones humanitarias y a los medios independientes.

Otro bombardeo asesinó a noventa personas en una prisión

Horas después, un nuevo bombardeo de la coalición internacional liderada por los saudíes provocó al menos noventa fallecidos en una prisión de Saada, al noreste del país y a solo cien kilómetros en carretera de Arabia Saudí. Un blanco fácil para los sauditas, a la vez que un nuevo atentado contra los derechos humanos tras los ataques perpetrados sobre autobuses escolares, mercados, hospitales, colegios o funerales.

Centenares de miles de muertos y millones de personas en extrema pobreza 

Además de los casi 400.000 fallecidos de forma directa o indirecta, la desnutrición de cinco millones de yemeníes y la pobreza extrema de más de diez millones de personas, el país se enfrenta a un grave problema de inflación en los precios de los alimentos, el combustible o los productos básicos, lo que provoca no solo que la situación sea cada día más dramática, sino que las pocas organizaciones humanitarias que trabajan en el país tengan cada vez más difícil ayudar a la castigada población yemení. Una inflación de precios que tiene mucho que ver con el bloqueo de los principales puertos sauditas, una acción militar que se verá reforzada por las embarcaciones españolas vendidas a los sauditas en los últimos años y que ya han comenzado a entregarse.

Espiral de violencia incontenible

Todo ello ha provocado que Yemen haya entrado en una espiral de enorme violencia que, según las predicciones independientes, podrían llevar al país a padecer el mes más violento de su historia, lo que no es poco, superando así el mayor número de víctimas mortales civiles cifradas hasta la fecha en Yemen para un período de treinta días.

No es que la tensión entre la OTAN y Rusia no debería ser relatada, claro que sí, sino que debería enfocarse de forma independiente y, además, con el espacio y el contexto justo. Es un conflicto importante, pero mucho menos destacado que lo que acontece en Yemen, la mayor tragedia humanitaria del planeta.

Una crisis violenta que tiene como origen, según los medios de comunicación occidentales, el aumento de la tensión producida durante el año 2021 tras un ataque hutí con drones y misiles balísticos y de crucero a Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos, en el que fallecieron tres personas. Realmente, que los medios occidentales afirmen que, tras siete años de conflicto, el mes más violento de la mayor y peor tragedia humanitaria del planeta tiene como origen un ataque en el que fallecieron tres personas es la última obscenidad que hemos tenido que leer. Habrá más.

No es una guerra civil, es un conflicto internacional con armas occidentales

Una de las organizaciones más fiables en cuanto a los padecimientos de Yemen es ‘Solidarios Sin Fronteras’, la única organización creada en España para ayudar a los yemeníes en concreto. Toda una rareza en el mundo de las oenegés: está conformada por tres mujeres, dos españolas y una yemení, y no solo no obtiene beneficio alguno, ya que sus dos fundadoras cuentan con sus propios trabajos y la organización les cuesta tiempo y dinero. Eva Erill, su presidenta y cofundadora, denuncia el silencio mediático en Occidente por los «bombardeos histéricos desde hace más de una semana».

Además, según Eva, «cuando en Occidente se habla de guerra civil esto no es así, como tampoco es una guerra entre musulmanes, es una guerra internacional con muchos intereses de Estados Unidos, Francia o Reino Unido», aun cuando «hay países que han abandonado la venta de armas a los sauditas, como Alemania o los países nórdicos». Una venta de armas que no ha cesado desde el comienzo de la guerra y que apunta claramente a Occidente, ya que «siete años después [del comienzo de la guerra] nadie ha podido encontrar armamento iraní en Yemen, mientras que sí hay evidencia clara del armamento estadounidense, británico o español».

Movimiento migratorio silenciado

Por otra parte, Eva denuncia que el movimiento migratorio desde Somalia, Eritrea o Yibuti hacia Arabia Saudí atravesando Yemen es uno de los más mortíferos del planeta, sin que en Occidente se le preste la debida atención. Se trata de migrantes que acuden atraídos por la pujanza económica y la legitimidad de Arabia Saudí por su estrecha relación con Estados Unidos y Occidente. Lo hacen sin saber que Yemen está en guerra o que, aun en el caso de llegar a Arabia Saudí, lo que les espera en este aliado occidental no es una película de Hollywood, sino la esclavitud. «Sin duda, la ruta del Golfo de Adén es la más mortífera de todo el planeta, pero como no llegan a Europa, no lo cuenta nadie, y como los que fallecen en la zona son etíopes, eritreos o somalíes son todavía más invisibles que el resto», lamenta Eva.

¿Por qué los medios occidentales silencian la mayor tragedia humanitaria del planeta mientras dedican portadas y minutos a Ucrania?

Desgraciadamente, porque, aunque muchos en Occidente piensen que los medios de comunicación son independientes e imparciales, lo cierto es que tienen fuertes ataduras que condicionan sus enfoques, por mucho que intenten disimularlo. Y no es que la tensión entre la OTAN y Rusia no debería ser relatada, claro que sí, sino que debería enfocarse de forma independiente y, además, con el espacio y el contexto justo. Es un conflicto importante, sí, pero mucho menos destacado que lo que acontece en Yemen, la mayor tragedia humanitaria del planeta. Una tragedia silenciada por los medios occidentales debido a que es Occidente el mayor promotor de la masacre y, también, el mayor beneficiado de ella: la Unión Europea vendió armas por valor de 470 millones de euros a Arabia Saudí solo durante 2020. Y es que las bombas son la democracia, la libertad y los derechos humanos de Occidente.

Presidente ucraniano: «En Occidente crean la impresión de que mañana habrá una guerra en nuestro país, pero no es así y no necesitamos ese pánico»

Vladímir Zelenski lamentó que el aumento del pánico en torno a una supuesta invasión rusa está provocando pérdidas económicas en su país.

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El presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, afirmó este viernes que en Occidente se está creando la impresión de que «mañana» se desatará una guerra en el país y descartó que eso vaya a pasar, lamentando que el pánico generado está perjudicando a la economía nacional.

«¿Hay tanques en las calles? No, pero esa es la impresión que se crea en Reino Unido, Alemania, Francia, Lituania», dijo el mandatario en una rueda de prensa.

«La impresión en los medios de comunicación es así: que tenemos una guerra, que hay militares en las calles, que hay una movilización, pero no es así, no necesitamos este pánico«, destacó.

De acuerdo al mandatario, en la actualidad no existe una escalada mayor de la que había anteriormente. «No digo que no haya una escalada. La hubo. Ya ha empezado», agregó.

En ese contexto, Zelenski hizo hincapié en el daño económico causado por esta histeria. «He empezado a hablar con los líderes de Estados y explicarles que hoy necesitamos estabilizar la economía de nuestro Estado debido a estas señales de que habrá una guerra mañana. Porque las señales llegan de respetados lideres de Estados que dicen abiertamente, ni siquiera a través de lenguaje diplomático: ‘Habrá una guerra mañana’. Eso es pánico. Pánico en los mercados, pánico en el sector financiero», lamentó.

El presidente explicó que, tras el inicio de esta ola de pánico, 12.500 millones (no precisó la divisa) fueron sacados de Ucrania y sus reservas, por lo que el aumento de tensión en los medios «tiene un alto coste» para su país.

Al mismo tiempo, Zelenski comentó la evacuación de diplomáticos de Ucrania que realizaron varios países y tachó este paso de «error». «Creo que es un error. Hablo abiertamente sobre esto. No tengo derecho decir que es un error de los Gobiernos de los países respetados. Creo que es un error para nosotros, para Ucrania», destacó.

Las especulaciones sobre una posible invasión rusa en Ucrania se han intensificado en Occidente luego de que en noviembre varios medios publicaran supuestos planes del operativo. Por su parte, Rusia repetidamente tachó de falsas e infundadas las acusaciones que le atribuyen la preparación de una supuesta provocación en Ucrania.

Durante la última semana, las autoridades ucranianas afirmaron en repetidas ocasiones que no observan ninguna amenaza de ataque de Rusia. Este lunes, el ministro de Defensa de Ucrania, Alexéi Réznikov, declaró que la información del servicio de Inteligencia de Ucrania y de sus socios indica que Rusia no desplegó ningún grupo de asalto que demuestre su intención de realizar una ofensiva al día siguiente.

Mientras tanto, Washington insiste en que la amenaza de invasión rusa persiste. Así, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, declaró este martes que Washington observó «acciones agresivas y preparaciones» para un ataque en la frontera entre ambos países. A su vez, la subsecretaria de Estado de EE.UU., Wendy Sherman, declaró este miércoles que Washington ve «todos los indicios» de que Rusia planea usar sus Fuerzas Armadas contra Ucrania para mediados de febrero.