«Si el objetivo del Kremlin es tener menos OTAN en sus fronteras, solo conseguirá más OTAN», dijo este sábado Jens Stoltenberg durante la Conferencia de Seguridad de Múnich.
El político venezolano Jorge Arreaza comentó las declaraciones de este sábado del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, sobre una posible agresión de Rusia hacia sus Estados miembros.
«Las élites gringo-europeas llevan la guerra en sus genes. Fabricar enemigos es su naturaleza. Hacen la guerra, luego existen, destruyen y se enriquecen«, escribió en su cuenta de Twitter el excanciller de Venezuela, tras la afirmación del jefe de la Alianza Atlántica, en la que señaló que «si el objetivo del Kremlin es tener menos OTAN en sus fronteras, solo conseguirá más OTAN».
Durante la Conferencia anual de Seguridad de Múnich, en Alemania, Stoltenberg declaró que «en respuesta al patrón de acciones agresivas de Rusia», están reforzando su «disuasión y defensa en toda la alianza para evitar cualquier error de cálculo o malentendido» sobre el compromiso de defenderse unos a otros. Al mismo tiempo, insistió en que la organización es una alianza defensiva «que no amenaza a Rusia ni a nadie«.
Desde noviembre pasado, varios altos funcionarios y medios de comunicación occidentales han asegurado que Moscú planea invadir a Ucrania, informes que se han intensificado en las últimas semanas, sugiriendo una guerra ‘inminente’. Sin embargo, el Kremlin ha rechazado reiteradamente estas aseveraciones.
«La OTAN no se extenderá ni formal ni informalmente hacia el Este», cita el documento las palabras del representante de EE.UU., Raymond Seitz.
La revista alemana Der Spiegel se hizo eco este viernes del descubrimiento de un documento confidencial que confirma que la OTAN incumplió las promesas de no expandirse hacia el este, en contra de lo afirmado recientemente por el actual secretario de la OTAN, Jens Stoltenberg, que dijo que una promesa de este tipo «nunca se hizo».
En este sentido, Der Spiegel señala que «la versión de Stoltenberg y los demás [líderes occidentales] es cuestionable«.
Según Der Spiegel, el documento en cuestión fue hallado en los Archivos Nacionales Británicos por el politólogo estadounidense Joshua Shifrinson. En el texto se exponen los pormenores de la reunión mantenida entre los jefes de los ministerios de Asuntos Exteriores de EE.UU., el Reino Unido, Francia y Alemania celebrada en la ciudad alemana de Bonn el 6 de marzo de 1991 en la que se trataron cuestiones de la seguridad de Polonia y otros países de Europa del Este.
La expansión es «inaceptable»
El documento recoge también un detalle que contradice las recientes afirmaciones del secretario general de la Alianza Atlántica. «Como muestra el documento, los británicos, los estadounidenses, los alemanes y los franceses coincidieron en que la pertenencia a la OTAN de los países europeos del este era ‘inaceptable’«, reza la publicación de Der Spiegel.
Según el documento desclasificado, durante otra reunión anterior, celebrada en 1990 en el formato de Dos más Cuatro entre la República Federal de Alemania (RFA) y la República Democrática Alemana (RDA), junto con Francia, la Unión Soviética, el Reino Unido y EE.UU. a fin de debatir el acuerdo final con respecto al futuro de Alemania, que fue firmado en Moscú a finales de ese año, las partes expresaron que la expansión de la coalición debía ser limitada.
«En el marco de las negociaciones en el formato Dos más Cuatro, dejamos claro que no expandiríamos la OTAN más allá del Elba. Por lo tanto, no podemos ofrecer a Polonia y a los demás [países de Europa del Este] ser miembros de la OTAN», afirmó en aquel entonces Jürgen Chrobog, representante de la RFA, si bien la revista precisa que el diplomático aparentemente confundió el Elba con el río Óder.
«La OTAN no se extenderá hacia el Este«
Se detalla también que dicha decisión iba en consonancia con la postura del Gobierno del canciller de Alemania Helmut Kohl y del ministro de Asuntos Exteriores, Hans-Dietrich Genscher.
Por otra parte, Der Spiegel señala que los propios estadounidenses «probablemente vieron la situación en 1991 de la forma en la que [el presidente ruso, Vladímir] Putin la describe hoy». «Le hemos dejado claro a la Unión Soviética, en conversaciones de Dos más Cuatro y en otras negociaciones, que no tenemos la intención de aprovecharnos de la retirada de las tropas soviéticas de Europa del Este. […] La OTAN no se extenderá ni formal ni informalmente hacia el Este«, cita el documento las palabras del representante de EE.UU., Raymond Seitz.
Ya en 2007, Vladímir Putin denunció en su famoso discurso durante en la Conferencia de Seguridad de Múnich que la expansión de la OTAN representa una amenaza para el país y va en contra de las promesas de la propia alianza.
«Creo que está claro que el proceso de la expansión de la OTAN no tiene nada que ver con la modernización de la alianza misma o la seguridad en Europa. Al revés, es un factor provocador serio que reduce el nivel de la confianza mutua. Y tenemos el derecho de preguntar abiertamente: ¿contra quién va dirigida esta expansión?», declaró Putin.
«¿Qué ha pasado con las promesas hechas por los socios occidentales después de la disolución del Pacto de Varsovia? ¿Dónde están estas promesas ahora? Nadie siquiera se acuerda de ellas«, afirmó el mandatario ruso, que recordó a los presentes las declaraciones del entonces secretario general de la OTAN, Manfred Hermann Wörner, pronunciadas el 17 de mayo del 1990 en Bruselas: «El propio hecho de que no estamos dispuestos a ubicar las tropas de la OTAN fuera de la RFA da a la Unión Soviética garantías de seguridad firmes». «¿Dónde están estas garantías?», se preguntó Putin.
«Nos han estafado»
En junio del año pasado, el presidente ruso, Vladímir Putin, lamentó que la OTAN no cumpliera su promesa de no expandirse hacia las fronteras rusas. «En tiempos de la Unión Soviética, al [entonces jefe de la URSS, Mijaíl] Gorbachov […] le prometieron, verbalmente, pero aun así, que no habría una expansión de la OTAN hacia el este. ¿Y dónde están esas promesas?«, se preguntó Putin.
«Así es: lo engañaron como a un tonto, es lo que dice [un dicho entre] la gente aquí. Es necesario ponerlo todo por escrito», continuó el mandatario ruso.
En diciembre, Putin volvió a subrayar que la OTAN prometió que no se expandiría ni un centímetro al este. «Ni una pulgada el este, nos dijeron en los años 90. ¿Y qué? Nos han estafado. Básicamente nos han engañado descaradamente», afirmó el presidente ruso al señalar que ya hubo cinco olas de la expansión de la OTAN.
«Ni una pulgada hacia el este»
El texto recién desclasificado se inscribe en otra serie de documentos procedentes de archivos que confirman las declaraciones del mandatario ruso. El pasado diciembre, más de 30 documentos recopilados por el Archivo de Seguridad Nacional de la Universidad George Washington, revelaron que en los años 90 los líderes occidentales aseguraron reiteradamente al mandatario soviético Mijaíl Gorbachov que la OTAN no se expandiría más allá de las fronteras alemanas hacia el este.
Según se desprende de los archivos, el entonces Secretario norteamericano de Estado, James Baker, dio a su homólogo soviético, Eduard Shevardnadze, «garantías firmes» de que «la jurisdicción o fuerzas de la OTAN no se moverían hacia el este». Por otra parte, también le dijo en Moscú al canciller soviético que la alianza no se movería «ni una pulgada hacia el este». Un día después, el 10 de febrero de 1990, Helmut Kohl, el futuro canciller de la Alemania unificada, repitió la misma promesa a Gorbachov.
«Creemos que la OTAN no debería expandir la esfera de su actividad. Tenemos que encontrar una solución razonable. Entiendo correctamente los intereses de seguridad de la Unión Soviética», afirmó entonces Kohl.
Por su parte, el entonces presidente francés, Francois Mitterand, fue más allá y dijo que no estaba a favor de la idea de una Alemania unida que se uniera a la OTAN, idea que compartió abiertamente con Mijaíl Gorbachov.
El portavoz presidencial ruso explicó que el foro «está perdiendo su relevancia» para Moscú, ya que «pierde la objetividad».
Ucrania ha recibido gran atención en la edición de este año de la Conferencia de Seguridad de Múnich debido a la escalada de la situación en torno al país europeo y el conflicto en Donbass. Al respecto, los líderes mundiales que participan en la reunión se mostraron solidarios con Kiev.
Desde los primeros minutos del foro, que inició este viernes, se habló de Ucrania. Así, el secretario del Departamento de Estado de EE.UU., Antony Blinken, denunció que Rusia está intentando realizar un escenario de «falsas provocaciones» para «eventualmente cometer una nueva agresión contra Ucrania».
A su vez, la ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, culpó a Moscú de crear tensiones en el continente y destacó que «el aumento de tropas de Rusia es una amenaza totalmente inaceptable para Ucrania, pero también para […] la arquitectura de paz en Europa».
Durante su intervención en el evento, el alcalde de Kiev, Vitali Klichkó, pidió a EE.UU. armamento defensivo para su país y señaló que 5.000 cascos suministrados por Alemania no eran suficientes.
Por su parte, la vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, aseguró que Washington seguirá suministrando armas a Ucrania, mientras que el Canciller alemán, Olaf Scholz, reiteró la negativa, pero se comprometió a brindar ayuda financiera a Kiev.
«Un club de un solo punto de vista«
Los representantes oficiales de Rusia no participan en la edición de este año de la conferencia. El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, explicó que el foro «está perdiendo su relevancia» para Moscú, ya que «pierde la objetividad«. «Se convierte en un club de un solo punto de vista«, agregó.
Por su parte, la secretaria de prensa de la Cancillería de Rusia, María Zajárova, también subrayó que la Conferencia de Seguridad de Múnich se está transformando cada vez más en un «foro transatlántico» y está perdiendo su carácter inclusivo y su objetividad.
Este sábado, Zajárova denunció que los países occidentales están pasando por alto la intensificación de los bombardeos en Donbass negándole a la población civil la protección de derechos humanos. «Quienes sigan ignorando la desastrosa situación de la población de Donbass se convertirán en cómplices de los crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen de Kiev», escribió la alta funcionaria en su canal de Telegram.
La Conferencia de Seguridad de Múnich durará tres días, del 18 al 20 de febrero. El número de participantes y de periodistas que cubren la conferencia es limitado debido a la pandemia de coronavirus. El evento se desarrolla tanto en formato presencial como a distancia.