Pablo Iglesias, Sara Serrano y Manu Levin informan sobre la situación del periodista Pablo González, detenido, enviado a prisión provisional e incomunicado en Polonia desde el 28 de febrero, acusado de ser un «espía ruso». Con entrevistas a Oihana Goiriena, esposa de Pablo González; a Juan Teixeira, fotoperiodista y amigo de González desde hace más de 10 años; a Gonzalo Boye, abogado designado por González; a Enrique Santiago, secretario de Estado para la Agenda 2030 que ha hecho gestiones gubernamentales para lograr su libertad; y a Jon Inarritu, diputado en el Congreso por EH Bildu que viene denunciando con vehemencia este caso. Con la participación de Virginia Pérez Alonso, directora de Público, y de Nacho Calle, periodista de Público que ha seguido la detención de González. Y con la colaboración de Alfredo Serrano en ‘La Pizarra latinoamericana’. ¡Bienvenido al CANAL de Youtube de Público! Periodismo, investigación y compromiso para construir un mundo más igualitario.
Los principales objetivos de las movilizaciones son aumentar la inversión y el número de profesionales para que las consultas sean sin listas de esperas y primordialmente presenciales.
Salvar la Atención Primaria. Con este objetivo se han organizado este domingo manifestaciones en comunidades autónomas como Murcia, País Valencià, Illes Balears, Aragón, Galicia y Asturias. También en Madrid, donde ha salido pasadas las 12 horas frente al Ministerio de Sanidad. Ya en horario de verano y un tiempo casi primaveral pese al cielo cubierto, unos cientos de manifestantes han recorrido el centro madrileño con gritos como «la atención primaria siempre es necesaria», «sanidad pública» y «que no queremos pagar la deuda con sanidad y educación».
Lo han hecho convocados por la plataforma ‘Salvar la Atención Primaria’, una organización paraguas que agrupa a la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), sindicatos como Comisiones Obreras y UGT, la Federación de Asociaciones de Enfermería Comunitaria y Atención Primaria (FAECAP), la ONG Medicus Mundi y apoyados por más de 100 organizaciones sociales. Uno de los manifestantes ha sido el ministro de Consumo Alberto Garzón.
Las demandas de los convocantes para salvar «este pilar básico del sistema público de salud de la actual crisis que atraviesa» se resumen principalmente en tres: recuperar lo recortado en los últimos años, incrementando el presupuesto sanitario dedicado a la Atención Primaria (AP) hasta el 25% del total, que para conseguirlo las comunidades autónomas cambien las prioridades de gasto y/o incrementen la recaudación y el Gobierno central destine dinero presupuestado y no gastado en 2021 para la AP y de los fondos europeos y aumentar el número de profesionales de AP en 8.000 profesionales de la Medicina, 15.000 de la Enfermería y al menos 5.000 profesionales administrativos.
Si se cumplieran estas condiciones, se garantizarían unos centros de salud abiertos, accesibles, «que den prioridad a las consultas presenciales y próximos a toda la población y sin listas de espera», según ‘Salvar la Atención Primaria’.
Marciano Sánchez Bayle, presidente de FADSP, ha explicado que «a pesar de las promesas del Gobierno y de las comunidades autónomas no se están haciendo esfuerzos para mejorar la Atención Primaria«, con centros «parcial o totalmente cerrados y una disminución de profesionales y del tiempo de atención» a los pacientes, con hasta 25 días de demora.
El enfermero y presidente de FAECAP, Francisco Carrasco Rodríguez, ha destacado que seguirán movilizándose «hasta que nuestros gobernantes se den cuenta de la importancia del problema». Por parte de Medicus Mundi, su portavoz y médico de familia Enrique Revilla ha señalado que la crisis de la AP proviene de 10 años de deterioro progresivo: «Faltan recursos, médicos, enfermeras. Estamos en condiciones de colapso y la Atención Primaria es la puerta de entrada al sistema de salud». Para Revilla la causa de la situación delicada de la AP es la «falta de voluntad política».
A las 13:30 horas, la cabecera de la manifestación ha alcanzado el kilómetro 0 de Madrid. Allí representantes de Comisiones Obreras, UGT, FAECAP y FADSP han leído el comunicado que recoge el resto de sus reivindicaciones: desarrollar la orientación comunitaria en los centros de salud, una cartera de servicios óptima y homogénea en todas las comunidades autónomas, garantizar la participación y el empoderamiento de la ciudadanía para la promoción de salud y la mejora de los servicios sanitarios y dar recursos necesarios y suficientes para realizar actividades formativas, docentes y de investigación.
Aunque el mayor número de manifestaciones convocadas por ‘Salvar la Atención Primaria’ ha sido este domingo, en ciudades canarias, gallegas y castellano y leonesas se hicieron en los días previos. El turno de Cantabria es el domingo 3 de abril, a las 12 horas desde la Plaza de Numancia hasta los Jardines de Pereda en Santander.
Las millonarias exportaciones de material militar autorizadas por las autoridades españolas desde 2015 eclipsan las partidas en materia humanitaria para un país en ruinas.
El horizonte de Yemen se parece demasiado al infierno. Según estimaciones de Naciones Unidas, el número de niños menores de cinco años que sufre desnutrición trepará hasta los 2,2 millones. Todos ellos comparten una misma condena: nacieron en un país acosado por un conflicto que se agravó en marzo de 2015 con el inicio de los ataques lanzados desde el aire por Arabia Saudí y sus aliados. Desde entonces, la muerte y el hambre forman parte del paisaje.
Coincidiendo con el séptimo aniversario del inicio de la campaña militar contra los rebeldes hutíes, varios organismos de derechos humanos han advertido sobre una realidad tan aterradora como inocultable: Yemen necesita ayuda urgente. Yemen se muere.
En ese contexto, la ONG Oxfam Intermón advertía esta semana sobre «un marcado aumento de muertes de civiles, una acentuación del hambre y tres cuartas partes de la población necesitadas de apoyo humanitario urgentemente».
El grupo humanitario pedía precisamente que la comunidad internacional «dé pasos para reducir la enorme brecha entre la petición de fondos y el presupuesto real». Lo hacía pocos días después de que la última conferencia internacional de donantes para Yemen patrocinada por Naciones Unidas fracasara en sus objetivos: de los 4.300 millones de euros que hacen falta para abordar esta dramática situación, solo se han logrado compromisos por parte de distintos países para reunir 1.300 millones.
«Estamos dispuestos a seguir apoyando al pueblo yemení, pero no podemos hacerlo solos. Necesitamos su ayuda. Insto a todos los donantes a que financien íntegramente nuestro llamamiento y se comprometan a desembolsar los fondos rápidamente», dijo el secretario general de la ONU, António Guterres.
España estuvo presente de forma online en esa conferencia, aunque sin anunciar ninguna donación. Según datos oficiales obtenidos por Público, desde el inicio de los ataques saudíes en 2015 la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) ha aportado en total nueve millones de euros en ayuda humanitaria a Yemen, canalizados a través de distintos fondos.
Entre esas ayudas figura un importe de 200.000 euros aportados en 2015 a través de ACNUR, así como otras partidas de entre 500.000 y 600.000 euros anuales dirigidos a la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). En 2021 se destinaron 250.000 euros «para la lucha contra la pandemia de la covid, mientras que en lo que va de 2022 constan 250.000 euros entregados al Programa Mundial de Alimentos (PMA) de cara a sus trabajos en suelo yemení.
«Además, en 2019 y 2020 contribuimos con 3,2 y 3 millones respectivamente de euros al Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia (CERF)«, señalaron fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Lluvia de millones
En ese mismo periodo, la industria armamentística española realizó negocios millonarios con Arabia Saudí y los restantes países que conforman la coalición militar a cargo de los ataques en Yemen. Entre 2015 y 2021, la Junta Interministerial que analiza las solicitudes de exportación de armamento autorizó un amplio número de operaciones con esos países por un total que supera los 2.700 millones de euros.
Según datos del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI), España figura actualmente como el tercer principal suministrador de armamento de la UE a Arabia Saudí y el séptimo a nivel mundial.
Estos datos aparecen corroborados en el último estudio sobre la industria militar española en 2019 elaborado por la Dirección General de Armamento del Ministerio de Defensa. Según dicho documento, Arabia Saudí aparece en el primer lugar del «ranking de países destino de las exportaciones de defensa directas».
La industria militar española también ha realizado importantes negocios armamentísticos con Emiratos Árabes Unidos, principal aliado del régimen saudí en los ataques contra Yemen. Según datos oficiales verificados por Público, las exportaciones autorizadas a ese país entre 2015 y 2021 alcanzaron los 603 millones de euros.
«A día de hoy, los gobiernos y las empresas europeas siguen apoyando a la coalición mediante la exportación de bombas, armas y piezas de repuesto, así como servicios de mantenimiento y formación. Además, se sospecha que este armamento se ha utilizado en posibles crímenes de guerra», señalan en un comunicado conjunto el European Center for Constitutional and Human Rights (ECCHR), Amnistía Internacional, la Campaign Against Arms Trade, el Centre Delàs d’Estudis per la Pau, Mwatana for Human Rights y Rete Italiana Pace e Disarmo.
En diciembre de 2019, estas organizaciones de derechos humanos presentaron una comunicación ante la Corte Penal Internacional (CPI) en la que se «reconstruyen los hechos de 26 ataques aéreos de la coalición que pueden ser catalogados como crímenes de guerra», han recordado sus impulsores en una declaración.
Destacan precisamente que «los responsables europeos que se benefician o alimentan el conflicto en Yemen deben rendir cuentas». El comunicado hace referencia a las «exportaciones de armas de RWM Italia, Airbus Defence and Space y BAE Systems, entre otras».
«Es necesario examinar tanto la responsabilidad penal de los directivos de las empresas como las prácticas y la responsabilidad de los gobiernos de Italia, España, Francia, Alemania y Reino Unido«, sostienen.
En medio de la crisis entre Ucrania y Rusia, Eslovaquia blinda su espacio aéreo con un sistema de defensa antimisiles Patriot recibido de la OTAN.
El primer ministro eslovaco, Eduard Heger, anunció el sábado la medida a través de un mensaje emitido en su cuenta de Facebook, en el que afirmó que otros dos sistemas Patriot alemanes y un neerlandés, se sumarían pronto a los escudos desplegados en la frontera oriental del país.
El primer sistema recibido de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ya está establecido en la base militar de Sliac protegiendo el centro de Eslovaquia.
“El suministro de equipos y personal es una prueba clara de que Eslovaquia es un miembro de pleno derecho de una alianza fuerte que la defenderá en caso de necesidad”, adujo Heger.
Los líderes de la Alianza Atlántica se reunieron el jueves en una cumbre extraordinaria en Bruselas (Bélgica) para abordar cómo pueden seguir apoyando a Ucrania, impulsar un refuerzo militar en el este de Europa ante una supuesta amenaza de Moscú.
Arabia Saudí quiere vengarse del presidente de EE.UU., Joe Biden, por el incumplimiento de sus promesas con Riad y busca acercarse al líder ruso, Vladimir Putin.
La revista estadounidense Foreign Policy, en un artículo publicado esta semana, subraya que el reino árabe no tiene prisa para cumplir con las solicitudes de Estados Unidos y el Reino Unido para aumentar la producción de petróleo, según obligaciones establecidas por la Organización de Países Exportadores de Petróleo y aliados (OPEP+).
“El gobernante de facto de Arabia Saudí, el príncipe heredero Muhamad bin Salman (MBS), ve una oportunidad en esta situación para vengarse del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por lo que considera ‘insultos injustificables’ y una ‘actitud poca amistosa’”, precisa el autor del artículo, Anchal Vohra.
Agrega que MBS está descontento con el hecho de que Biden publicó un informe sobre la participación de Bin Salman en el asesinato del periodista disidente Jamal Khashoggi.
Además, los saudíes creen que la Casa Blanca está ignorando sus preocupaciones sobre la posible reactivación del acuerdo nuclear con Irán y también se niega a tomar medidas contra las Fuerzas Armadas de Yemen por sus ataques de represalia contra Arabia Saudí.
“El príncipe heredero saudí ha apostado por Putin. No solo cree, sino que también espera que los republicanos ganen las elecciones intermedias y que Biden se convierta en un pato cojo. Para 2025, Muhamad bin Salman seguramente piensa que Biden y los demócratas perderán el poder, y Putin seguirá siendo el presidente de Rusia”, se lee en el texto, citando a Trita Parsi, profesor de la Universidad de Georgetown.
El columnista Vohra ve posible que Occidente sacrifique sus valores para trabajar con Arabia Saudí para reducir el precio de petróleo. “Los saudíes tienen demasiada influencia para ser tomada en cuenta en la geopolítica, y esta influencia les da derecho a no tolerar las constantes críticas a las violaciones de los derechos humanos en su país”, agrega.