En un intento por enmendar los lazos con Turquía, un excomandante estadounidense confiesa que su país se equivocó al haber dado apoyo a milicianos kurdo-sirios.
“Nuestro apoyo al PKK/YPG con armas fue un gran error y perjudicó nuestra relación con Turquía”, indicó Ben Hodges, excomandante de las fuerzas estadounidenses en Europa, refiriéndose a las milicias kurdas Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo) y sus afiliadas sirias Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo).
En una entrevista con el canal de televisión turco Haberturk, publicada el sábado, el exgeneral del Ejército estadounidense afirmó que “estas palabras pueden sorprender a los turcos”, pero Washington debe admitir su “error”.
En este contexto, informó que una delegación del Congreso de EE.UU. se encuentra en Turquía para restaurar los nexos entre ambos países.
Durante años, Estados Unidos ha apoyado a los miembros kurdos de YPG, que integran las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), la principal formación aliada de Washington en el territorio sirio, como una tapadera para materializar sus objetivos militares ilegales en el norte de Siria, en nombre de la lucha contra el grupo terrorista Daesh.
Turquía, sin embargo, criticó en varias ocasiones el apoyo estadounidense a los milicianos kurdos, acusándoles de intentar crear un corredor terrorista a lo largo de su frontera.
En medio de esta tensión, en octubre de 2019, los terroristas takfiríes respaldados por Turquía fueron desplegados en el noreste de Siria después de que Ankara lanzara una invasión transfronteriza en un intento declarado de alejar a los militantes de YPG de las áreas fronterizas.
Por su parte, el Gobierno sirio, presidido por Bashar al-Asad, acusa a EE.UU. y Turquía de brindar apoyo a los terroristas y de robar los recursos naturales y activos públicos del país. Por ello, exige la retirada inmediata de las tropas estadounidenses y turcas de su suelo.
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