Unas 80.000 personas, potenciales pacientes, viven en la zona de influencia del Hospital del Tajo. Ubicado en Aranjuez, este centro tiene una falta preocupante de personal, reducido hasta cifras raquíticas. «El agobio es muy alto, porque vamos de mal en peor», denuncia Marisol, trabajadora del hospital.
La precariedad del Hospital del Tajo es crónica y se ha alargado en el tiempo. Sin ir más lejos, el primer fin de semana de junio se dieron aglomeraciones en las urgencias, saturadas por falta de profesionales. El viernes 3 de junio llegaron 196 pacientes y solo había dos médicos de guardia en el área médica. Un día después, cuatro médicos para 247 urgencias. Y el domingo 5 de junio, tres sanitarios para 255.
El hospital se encuentra a 25 kilómetros de núcleos de población como Pinto, a 35 de Getafe y 50 del centro de Madrid. Su ubicación geográfica hace que los sanitarios no tengan el centro entre sus opciones laborales. Además, las condiciones de contratación de la capital provocan que este hospital, a la misma distancia de Toledo que de Madrid, vea cómo los sanitarios se decantan por la comunidad vecina, con un nivel de vida más desahogado y mejores condiciones laborales.
«No vemos un apoyo real desde arriba», critica esta sanitaria sobre la gestión de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Público ha preguntado al Gobierno por los motivos que llevan a que este centro tenga estos déficits de trabajadores pero no ha obtenido respuesta. Como muestra del desinterés por este centro, los trabajadores no tenían hasta la semana pasada aprobada la planificación para el verano.
Origen del problema
El Hospital del Tajo es uno de los cinco hospitales de gestión mixta de la Comunidad de Madrid que está controlado al 100% por fondos de inversión, tildados por los movimientos sociales como «fondos buitre». Quaero Capital, de Luxemburgo, es la principal gestora de este centro, tal y como revela un informe de Plataforma contra los Fondos Buitre publicado en La Marea. Inaugurado en 2008, se creó bajo el modelo PFI (Private Finance Initiative).
El pasado 1 de enero fueron rescindidos los contratos a los médicos extracomunitarios y desde entonces, denuncia Comisiones Obrebras, la atención a los casos urgentes está bajo mínimos. «En algunos turnos no hay facultativos propios en Urgencias. Cuando se da esta circunstancia, los médicos de las plantas de hospitalización tienen que ocuparse de los casos que requieren atención inmediata sea cual sea su especialidad», denuncia el sindicato.
Las organizaciones en defensa de trabajadores y pacientes en el hospital claman por cambios, durante los últimos siete meses solo ha habido una oncóloga en todo el centro para atender revisiones y procesos rutinarios: «Priorizando en aquellos pacientes que se ha podido, dilatándose los tiempos de espera para tratamientos oncológicos y revisiones, con una lista de espera en la actualidad de seis meses, situación que es especialmente delicada en este tipo de pacientes y del todo intolerable», denuncian desde CSIT. Desde el equipo de comunicación del hospital aseguran que esta semana se ha incorporado una segunda persona al equipo para atender consultas. El contrato es de seis meses.
«La semana pasada tuvimos varios días en los que la espera en urgencias era de tres horas de media. Si a eso le sumas que de los dos facultativos, por algún motivo uno no está, hasta que viene alguien a reemplazar esa baja tenemos unas horas deficitarias. Si en lugar de dos hubiera cinco no habría estos problemas», denuncia Comisiones Obreras (CCOO). En este sentido, las urgencias del Hospital del Tajo no se diferencian demasiado de Hospital 12 de Octubre, Hospital La Paz, o del Ramón y Cajal, que durante estas semanas han vuelto a denunciar colapsos y largas esperas de los pacientes.
Fuga de talentos de Madrid
«A 12 kilómetros hay otra comunidad autónoma con mejores condiciones, así que los jóvenes se van»
Además, a la falta acuciante de profesionales en la Comunidad de Madrid, el Hospital del Tajo tiene otro punto negativo: es colindante a Castilla-La Mancha, donde los salarios y la calidad de vida de los sanitarios son mejores que en la capital, regentada por Isabel Díaz Ayuso. «Se nos maltrata y a 12 kilómetros hay otra comunidad autónoma con mejores condiciones, así que los jóvenes se van», denuncia Marisa.
«Los turnos de noche son los que más están sufriendo la falta de personal. Es habitual que en una planta solo haya un auxiliar de enfermería para atender a 15 pacientes o que solo dos celadores tengan que realizar las labores que requiere todo el hospital», asegura CCOO.
Como solución, la Comunidad de Madrid ha acordado declarar este hospital centro de déficit cobertura «ante la dificultad que existe para la contratación de personal en determinadas categorías profesionales». De este modo, los sanitarios que opten por trabajar en este centro obtendrán algunos beneficios en sus carreras profesionales, tal y como acordó el pasado mes de abril la Mesa Sectorial de la Comunidad de Madrid, formada por sindicatos y gobierno.