El número dos del chavismo dice que intentará recuperar “por cualquier vía” el oro depositado de Venezuela en el Banco de Inglaterra.
El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, rechazó el lunes la reciente decisión de la corte británica a favor del líder opositor Juan Guaidó en el caso del oro venezolano, calificándola como un “robo”, y señaló que “en Venezuela, hay un Gobierno legítimo que preside Nicolás Maduro y lo demás es comiquita”.
“Esas decisiones a nosotros no nos van a frenar en intentar recuperar el oro que es de todos los venezolanos y las venezolanas, por cualquier vía. Esa es la tarea que nosotros tenemos”, indicó Cabello durante una rueda de prensa.
El líder venezolano describió al Reino Unido como “pirata”, expresando su esperanza de que el tribunal británico pueda revertir la decisión tomada para que el oro de los venezolanos sea devuelto a la nación.
Además, aseguró que el oro que se encuentra en manos del Reino Unido forma parte de la historia de las acciones realizadas por ese Gobierno en contra de otros países. “Lo que sea se lo roban, son unos piratas en mar abierto, filibusteros […] unos piratas en altamar, roban a quien sea”, subrayó.
El dirigente chavista también dijo que los venezolanos tienen “toda la vida luchando contra esos intereses [imperiales] y acá esta Venezuela de pie, firme y luchando, no solo sus dirigentes sino su Pueblo”. “Los venezolanos saben que ese oro, más temprano que tarde llegará al país”, enfatizó.
El Tribunal Superior de Londres falló el pasado viernes a favor de la junta del Banco Central de Venezuela (BCV) designada por Guaidó en el caso del oro venezolano en Inglaterra y rechazó el pedido del presidente venezolano, Nicolás Maduro, para tener acceso a más de 1000 millones de dólares en reservas de oro venezolanas, que están almacenadas en las bóvedas subterráneas del Banco de Inglaterra.
A su vez, la vicepresidenta venezolana y ministra de Economía y Finanzas del país, Delcy Rodríguez, condenó la medida la misma jornada, definiendo como “insólito” el fallo de la corte británica.