El colegio Meseta de Orcasitas en Madrid es el segundo con más superficie de amianto en toda la comunidad. El PP, que preside el Gobierno autonómico, se comprometió a retirarlo en verano, pero no lo ha hecho. Profesores, madres, padres y alumnos están en lucha para conseguir que lo quiten.
El CEIP Meseta de Orcasitas es uno de los colegios con más amianto de la Comunidad de Madrid. En él, alrededor de 500 niñas y niños estudian cinco días de la semana seis horas al día. Y ese es el tiempo que podrían estar respirando partículas tóxicas producto del amianto que tiene la cubierta del colegio. Pero no son los únicos. Sus profesores, alrededor de 20 docentes, pasan más tiempo sometidos a la peligrosidad del amianto. Los padres y madres que configuran el AMPA del colegio se han unido con la plataforma Fueramianto y con el claustro de profesores para exigir un cambio en la voluntad que hasta ahora ha demostrado la Comunidad de Madrid con el problema.
Público ha hablado con un padre y una madre en lucha para conseguir una solución. Ambos pertenecen al AMPA del colegio y están dentro de la plataforma Fueramianto. Luis Enrique Camarero comenta el estado del edificio: «Se hizo en 1978, 45 años desde su construcción. Tiene uralitas con amianto y estamos muy preocupados porque no nos lo han quitado este año. Resulta que la Comunidad de Madrid no ha hecho las obras que tenía que haber hecho. Nos parece una tomadura de pelo y estamos indignados. El tejado tiene desperfectos y uralitas rotas. También tiene fibra de vidrio que se está descomponiendo. Y, además, la vida útil del amianto se ha superado con creces».
El colegio se construyó hace 45 años y se utilizaron planchas de uralita con amianto para cubrir los 2.000 metros cuadrados de techo. La vida útil del amianto ronda de los 30 a los 35 años. A partir de ahí, puede empezar a liberar partículas tóxicas y eso si no está sometido a condiciones climáticas adversas que puedan erosionar el material, como, por ejemplo, la tormenta Filomena que sacudió España entre el 6 y el 11 de enero de 2021. El uso y la comercialización de este material está prohibido en España desde 2002. Normalmente el amianto suele estar localizado en los tejados, las bajantes y los depósitos. La Comunidad de Madrid se comprometió en noviembre de 2018 a eliminar este material de todos los colegios públicos.
Mercedes Plata: «Dijeron que el primer colegio sería el Meseta de Orcasitas y aquí no ha venido nadie»
Madres y padres están preocupados por la inacción y el retraso en las obras. Mercedes Plata es madre de dos niños de 9 y 7 años que van al colegio. «Hay partes que se ven perfectamente que están erosionadas, de otro color. La Comunidad promete, pero no hacen lo que dicen. Salieron en televisión diciendo que el primer colegio de este año sería el Meseta de Orcasitas por la superficie de amianto que tiene. Estábamos ilusionados por ver que el proceso se aceleraba y llega el final de curso y aquí no ha venido nadie».
La Comunidad hizo público un informe del proyecto de desamiantado del colegio en el que especificaba como «principales deficiencias» las siguientes: «La cubierta de todo el edificio está constituida por placas onduladas de fibrocemento, que contiene amianto. Estas placas se encuentran rotas en algunos casos lo cual puede provocar la liberación de fibras de amianto al ambiente». De esta forma, se corroboraba la idea del AMPA que aseguraba que ya existían placas rotas liberando amianto. «Cuando les hemos solicitado información a la Comunidad nos decían que era un proyecto que estaba en marcha, pero solo cuando hemos investigado yendo a los contratos públicos hemos visto que lo tenían adjudicado desde marzo pero las obras no se han hecho. Y no solamente en este colegio, iban a desamiantar cuatro colegios más», comenta Camarero a Público.
Este año y sin previo aviso, la Comunidad colgó en su portal los contratos que definían la adjudicación a una empresa especializada: URVIOS. Esto ocurrió en marzo de 2022 pero las obras todavía no se han iniciado y el curso escolar en la Comunidad de Madrid ha comenzado el 7 de septiembre. El momento idóneo para llevarlas a cabo habría sido en las vacaciones de verano porque este tipo de obra no puede realizarse durante el tiempo en el que se desarrolla la actividad escolar debido al alto riesgo que supone esta operación para la salud.
Al ser preguntada la empresa URVIOS por el motivo por el cual la obra no ha comenzado, Público ha recibido la siguiente respuesta del jefe de administración de la empresa, Miguel Olmedo: «La obra se ha paralizado y se hará el año que viene. Las adjudicaciones públicas tienen sus plazos según la ley de contratos y cuando se ha querido realizar el proceso nos hemos metido en el curso escolar. Son los plazos que marca la ley, el proceso de licitación, contratación, etcétera.» Como vemos en la imagen a continuación, la formalización del contrato data del día 10 de agosto y la empresa tenía dos meses para hacer la obra. Si contamos el inicio del curso escolar, el 7 de septiembre, a la empresa le quedaban solo 28 días. La Comunidad de Madrid se había comprometido a llevar a cabo la obra este verano, pero al final se ha quedado en una promesa incumplida.
La fecha de formalización del contrato fue el 10 de agosto, pero dos meses antes, el 10 de junio, la mesa de contratación ya había propuesto la adjudicación del contrato. Por su parte, el Director General de Infraestructuras, Ignacio García Rodríguez, firmó la adjudicación el 15 de julio. Es decir, tardó más de un mes en darle el ‘sí’ y eso provocó que la empresa no contara ya con dos meses para hacer las obras. Y todo a pesar de que desde el Partido Popular habían prometido hacer la obra este verano. Ante estos problemas con los tiempos, la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid ha alegado a Público que este retraso obedece a los «plazos normales» de la administración.
Los populares hicieron su promesa públicamente en el pleno de la Asamblea de Madrid del 17 de marzo. Miriam Rabaneda, portavoz adjunta del PP en la Comisión de Educación, dijo que había «actuaciones programadas» para la retirada de amianto en 2022 mencionando en primer lugar al CEIP Meseta de Orcasitas. En el mismo discurso Rabaneda sacó hierro al asunto diciendo que «la mera presencia de este material en nuestro entorno no indica una situación de riesgo» ya que el amianto «no es un gas, en necesario que exista una manipulación» y llamó a la prudencia para «no asustar a las familias».
Félix López Rey, concejal del distrito de Orcasitas de Más Madrid, considera que es «una vergüenza» que la Consejería de Educación se comprometiese a realizar la obra en el CEIP Meseta de Orcasitas al que «mencionaron expresamente» y ahora los niños tengan que esperar otro año más. «Es tristísimo que, a los más vulnerables, niños y niñas, los tengan sometidos a esto e, incluso, habiéndose comprometido públicamente a hacerlo, tendrían que pedir perdón públicamente porque eso en quince días se hace. Esto es la inutilidad de la administración y las pocas ganas de solucionarlo«, denuncia a Público, López Rey.