La huelga de refinerías en Francia agudiza el desabastecimiento de combustibles y afecta a todo el país que aún no planea racionamientos.
Más de una quinta parte de las estaciones de servicio de Francia estaban lidiando el sábado con problemas de suministro debido a las huelgas en las refinerías de las grandes petroleras Total Energies y Exxon Mobil, lo que crispó los nervios de los conductores, según el Ministerio galo de Energía.
“El Gobierno está haciendo todo lo posible para restablecer la situación a la normalidad lo antes posible”, dijo la ministra de Energía, Agnes Pannier-Runacher, en un comunicado.
De acuerdo a la información proporcionada por la Cartera gala, el 20,7 % de las estaciones de servicio estaba experimentando dificultades, con al menos un producto a las 13:00, hora local del sábado, en comparación con el 19 % del día anterior.
Las regiones de Hauts-de-France y de Ile-de-France son las más afectadas, con un alto número de estaciones registrando desabastecimiento de combustibles o encontrándose fuera de servicio.
El sitio web mon-essence.fr muestra un mapa interactivo en el que unos 100 000 usuarios han reportado cortes en los servicios en las gasolineras durante los últimos días. La mayoría de las estaciones de París (capital gala) y de sus alrededores están fuera de servicio. Cálculos de la agencia británica de noticias Reuters indican que las huelgas en ambas refinerías han generado que la producción total de combustibles se reduzca en más del 60 %.
La huelga de la Confederación General de Trabajo (CGT) en Total Energies se produjo principalmente para exigir mejoras salariales y ha provocado la interrupción de las operaciones en dos refinerías y en dos plantas de almacenamiento. El paro de Exxon Mobil tiene motivaciones similares e inició el pasado 20 de septiembre.
No solo Francia, sino varios países europeos experimentan protestas contra el costo de la vida. Estas manifestaciones se celebraron, mientras que hace días la Unión Europea (UE) aprobó el octavo paquete de sanciones contra Rusia por su operación militar en Ucrania. En reacción, Moscú inició el corte del flujo de gas desde junio, lo que ha supuesto un duro coste para los ciudadanos europeos y un importante daño a la economía de los países del continente.
onlyvicius
hace 23 horas