Pablo Iglesias, Sara Serrano, Manu Levin e Inna Afinogenova analizan los últimos ataques, descalificaciones, insultos y mentiras contra La Base y sus miembros, a raíz de que el Ayuntamiento de Madrid quiera declarar ‘persona non grata’ a Pablo Iglesias por sus palabras irónicas sobre la Policía Municipal de Madrid y el montaje de lawfare contra Isa Serra. Con la participación del director de Ctxt, Miguel Mora. Periodismo, investigación y compromiso para construir un mundo más igualitario.
Día: 24 de octubre de 2022
Miles de personas se manifiestan en contra de la gestión de Ayuso de la sanidad pública
«Lo que reclamamos es una sanidad pública de calidad porque lo que tenemos ahora es una sanidad cansada, agotada», crítica la secretaria general de SATSE Madrid, Teresa Galindo. Su organización es una de las muchas que se han dado cita en las calles del centro de Madrid para reclamar mejorar en los recursos destinados a la sanidad pública madrileña y mayor transparencia en gasto, entre otras cosas. Marina Parras, urgencióloga del Hospital Infanta Sofía, es una de las sanitarias que se pondrán en huelga en dicho hospital a partir del 28 de octubre, «tenemos miedo por la seguridad de los pacientes», reclama. Una situación de desgaste que ha llevado a una multitudinaria protesta. Periodismo, investigación y compromiso para construir un mundo más igualitario.
Historias que justifican la urgencia de aprobar una ley de niños robados
Irene Meca lleva toda la vida buscando pistas sobre su origen biológico; Juani Fernández acumula indicios sobre la falsificación de la partida de defunción de su hermano. Estas historias justifican la urgencia de aprobar una ley de niños robados. Periodismo, investigación y compromiso para construir un mundo más igualitario.
«El agua de mar posee un potencial terapéutico muy desconocido»
La doctora Teresa Ilari prescribe agua de mar a sus pacientes para tratar múltiples dolencias en una clínica de Nicaragua. Nos habla de sus propiedades.
El agua de mar posee un potencial terapéutico y nutricional desconocido por la mayoría de médicos.
Ese es el mensaje de esta doctora apasionada y comprometida, que se ha convertido en una de las principales divulgadoras de las terapias con agua de mar y que se muestra muy crítica con la tendencia de la medicina actual a abusar de los fármacos.
ENTREVISTA A TERESA ILARI
—¿Cuáles son las propiedades del agua de mar?
—Contiene toda la tabla periódica de minerales y oligoelementos que el cuerpo necesita para un funcionamiento óptimo, y de los que carecemos debido a dietas basadas en comida basura, carnes y refinados.
Además, tiene un pH alcalino de 8,4, que contrarresta la dañina acidificación de nuestro medio interno. También es nutricional, ya que si se recoge cerca de la superficie contiene plancton, rico en proteínas, vitaminas y ácidos nucleicos.
Se han descrito tres efectos principales: el reequilibrio hidroelectrolítico, la reposición enzimática y la regeneración celular.
AGUA DE MAR, BENEFICIOS PARA LA SALUD
—¿Para qué problemas de salud resulta más recomendable?
—Ayuda en todos, ya que mejora la calidad de nuestro medio interno (el terreno de los homeópatas), en el que nadan los trillones de células que componen nuestro organismo.
Ha demostrado buenos resultados en pacientes con cáncer, insuficiencia renal, hipertensos, diabéticos, enfermedades de la piel, gastrointestinales, reumáticas, epilepsia, etc.
—Pero beber agua de mar, de entrada, genera cierto rechazo. ¿No tiene algún efecto secundario perjudicial?
—No, porque contiene todos los elementos que dieron origen a la vida en el medio marino hace 3.500 millones de años.
Al reponerla favorece condiciones para «devolver la vida» a los órganos enfermos.
A los pacientes hipertensos les ayuda a controlar la presión, y a los pocos meses pueden interrumpir el tratamiento farmacéutico, con un excelente control de sus cifras de presión arterial. Pacientes con problemas de tiroides a la larga pueden dejar sus fármacos o reducir las dosis.
Por un efecto osmótico, cuando se ingiere hipertónica, puede provocar heces líquidas, lo cual no es malo, ya que se limpia el colon, muchas veces lleno de toxinas por las comidas antinaturales o no ecológicas que ingerimos. También se consiguen buenos resultados en pacientes que sufren insuficiencia renal, por su efecto diurético. En estos casos se precisa control médico.
—¿Una persona sana también obtiene beneficios?
—Una persona sana tendrá mayor energía. Y tiene aplicaciones en la tercera edad y en deportes de alto rendimiento. Tiene un poder rejuvenecedor y preventivo.
EFICACIA PROBADA
—¿Cómo descubrió los beneficios del agua de mar? Si no había casi estudios, ¿no era arriesgado usarla?
—Los descubrí a través de la información aportada a Nicaragua por Laureano Domínguez, periodista colombiano.
Él había estudiado la obra de René Quinton, el gran científico francés que salvó miles de vidas en los dispensarios marinos de Francia aplicando el agua de mar en el siglo pasado.
Por su gran obra científica mereció el Premio de la Academia de Ciencias de Francia y todos los honores del rey de Egipto cuando con el método marino logró controlar una epidemia de cólera en ese país.
Administrar agua de mar no es arriesgado. Desde 2003 hay una amplia casuística, más la obra del Dr. René Quinton. El plasma de Quinton (agua de mar hipertónica o isotónica) constaba en la farmacopea francesa y era reembolsado hasta hace poco por la Seguridad Social de ese país.
—Si es tan beneficiosa, ¿por qué no se usa de forma generalizada? ¿Hay investigaciones en marcha?
—Se han hecho muchos estudios médicos publicados en revistas científicas en Colombia, los del doctor Wilmer Soler, catedrático de la prestigiosa Universidad de Antioquia, en Medellín.
Uno de ellos mereció el Premio Nacional de Ciencia. También se han realizado estudios en la Universidad Nacional Agraria de Nicaragua que comprobaron la eficacia en el ámbito veterinario.
Victoria Vendrell, enfermera española, ha probado los beneficios de ingerir medio litro al día en niños desnutridos. Yo no he realizado estudios porque tengo mucha demanda asistencial y me falta tiempo, pero en la Clínica Santo Domingo y otros dispensarios marinos de Nicaragua tenemos miles de casos curados y testimonios que pueden corroborarlo.
Y he recibido testimonios de España y de toda América Latina por internet.
—¿Nos cuenta algún caso especial de recuperación por agua de mar?
—Un paciente con cirrosis hepática, tenía retención de líquido en la cavidad abdominal y fue desahuciado por la medicina oficial.
Se le «sacaban» de 6 a 8 litros de líquido semanales del abdomen (paracentesis). Cuando empezó a tomar agua de mar, con su efecto diurético, el volumen de líquido retenido fue menguando, pudo dejar los fármacos y al cabo de un mes no necesitó más paracentesis.
Desde la medicina oficial, solo se podría haber logrado con un trasplante de hígado, y en esa época en Nicaragua no se hacía.
—Usted ha organizado un servicio de recogida de agua en la playa. ¿Es recomendable recogerla del mar en vez de comprarla esterilizada?
—En la clínica analizamos el agua y colgamos los resultados que demuestran su potabilidad.
Los microbios contaminantes se deshidratan y mueren en un medio hiperosmolar; es decir, los microbios de procedencia accidental terrestre se inactivan en el medio marino.
CÓMO SE PRACTICA LA TERAPIA MARINA
A sus pacientes la doctora Ilari suele prescribirles una cantidad de medio litro de agua al día. Puede ser hipertónica, es decir, sola, con 36 gramos de sales por litro de agua. Otra opción es la isotónica, mezclada con agua de mineralización débil y que posee 9 gramos de sales por litro.
También se puede mezclar con zumos de fruta o utilizarla para salar la comida en vez de sal.
Es un coadyuvante terapéutico: se puede tomar junto con los tratamientos convencionales.
EEUU no puede ignorar la nueva ‘marea rosa’ en América Latina
América Latina está cambiando. En toda la región, los gobiernos de derecha, firmemente establecidos durante casi dos décadas, han sido reemplazados por gobiernos socialistas y socialdemócratas en los últimos cuatro años.
Gustavo Petro fue elegido presidente de Colombia en junio de 2022. Gabriel Boric, se convirtió en el presidente más izquierdista de Chile en casi 50 años, tras ganar las elecciones en diciembre de 2021; un mes antes, la política de izquierda Xiomara Castro ganó en Honduras, 12 años después de que su esposo, Manuel Zelaya, fuera destituido de su cargo como presidente por un golpe militar.
En Perú, Pedro Castillo, docente y líder sindical, ganó la presidencia en junio de 2021 y en Bolivia, Luis Arce, del partido Movimiento al Socialismo (MAS), fue elegido presidente en 2020. En 2019, Alberto Fernández, apoyado por una coalición de izquierda de partidos, derrotó al derechista Mauricio Macri en Argentina. Un año antes, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) obtuvo una victoria aplastante en las elecciones presidenciales de México.
Potencialmente, el cambio más importante tendrá lugar el 30 de octubre, cuando el izquierdista Luis Inácio Lula da Silva, líder del Partido de los Trabajadores (PT), logré vencer a Jair Bolsonaro en la segunda vuelta de las elecciones brasileñas. En la primera vuelta, Lula ganó el 48 por ciento de los votos, y el actual presidente derechista Jair Bolsonaro quedó segundo con el 43 por ciento.
Para algunos observadores, esta nueva ola es la continuación de la “marea rosa” de gobiernos de izquierda que llegaron al poder en la década de 1990. En ese momento, los líderes de izquierda denunciaron las políticas neoliberales, así como las desigualdades y la exclusión social resultantes, la corrupción política y el dominio extranjero sobre las economías nacionales.
La izquierda ahora ha regresado en Latinoamérica porque los gobiernos de derecha que los reemplazaron, en gran parte apoyados por Estados Unidos, no supieron apreciar las mareas de frustración popular.
Enfoque de nuevos líderes izquierdistas latinoamericanos
La nueva generación de líderes izquierdistas se enfoca más en temas ambientales y de género, está menos interesada en una identidad continental, persigue fervientemente los asuntos de justicia social y, en tiempos posteriores a la COVID-19, está cada vez más preocupado por la salud pública. No tiene miedo de ser visto como alguien que alberga ideales de izquierda; de hecho, busca canalizar la frustración de su electorado hacia nuevas formas de gobierno. También está aprendiendo a vivir con la inversión extranjera, pero cada vez más de China y no de EE.UU.
Un ejemplo de estos líderes políticos es Boric de Chile. Ha tratado de mantener buenas relaciones con Cuba y Venezuela, pero también ha condenado los abusos contra los derechos humanos en ambos países. En Chile, ha enfatizado la necesidad de una reforma constitucional para abordar las desigualdades socioeconómicas y políticas y fortalecer la protección de los derechos de la población indígena. También ha adoptado políticas feministas, nombrando mujeres en 14 de los 24 puestos ministeriales.
En México, AMLO, el primer presidente de izquierda en tres décadas, ha seguido políticas divergentes. Ha mantenido buenas relaciones con Venezuela y Cuba, pidiendo el fin del embargo comercial a La Habana, pero también ha mantenido estrechos vínculos con EE.UU. Ha emprendido cambios radicales en México, atacando la corrupción, condenando los abusos a los derechos humanos, reduciendo la desigualdad y protegiendo los derechos de los trabajadores.
EEUU está ciego, no ve que América Latina está cambiando
Claramente, América Latina está cambiando, pero Washington parece que no ve el alcance de este cambio. En 2019, John Bolton, el asesor de Seguridad Nacional del presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció el regreso de la Doctrina Monroe de 1823, según la cual Washington reclamaba a América Latina como su propio patio trasero y advertía a todas las potencias extranjeras que se mantuvieran alejadas. Sin embargo, claramente había malinterpretado el rechazo de sus ideas en todo el continente.
Después de que Joe Biden asumiera el cargo en Washington, la política del país norteamericano hacia los países latinos sigue siendo errónea. La Cumbre de las Américas, celebrada en Los Ángeles en junio de 2022, excluyó deliberadamente lo que Bolton había denominado la “troika de la tiranía”: Cuba, Nicaragua y Venezuela. Esto trajo olas de críticas. Varios líderes latinoamericanos encabezados por el presidente de México se negaron a asistir, mientras que otros aprovecharon la oportunidad para condenar la política de Estados Unidos en la región.
El reciente viaje del secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, a América del Sur fue un ejercicio de control de daños y tuvo un éxito parcial en mostrar la conciencia de Washington sobre la clara inclinación hacia la izquierda de la región. Visitó Colombia, Chile y Perú, países en los que EE.UU. está perdiendo sus intereses comerciales ante el gigante asiático, China.
También asistió a la 52 Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Lima, donde los debates revelaron el desencanto con la política estadounidense. Durante el proceso, 19 de los 35 países miembros votaron a favor de destituir al enviado de la oposición venezolana a la OEA; les faltaron solo cinco votos para llevar a cabo esto.
A pesar de comprometerse a proporcionar 240 millones de dólares en asistencia humanitaria a los refugiados de la región, el papel de Estados Unidos en la OEA está claramente en declive. Washington paga más del 50 por ciento del presupuesto anual de la organización, pero tiene mucho que aprender sobre las nuevas direcciones en la región.
Durante demasiado tiempo, Washington ha respaldado a los actores equivocados en la región: militares autoritarios y empresarios adinerados, muchos educados o capacitados en territorios estadounidenses. EE.UU. no ha entendido que la sociedad civil exige un cambio en América Latina, lo que ha significado la salida de los favoritos de EE.UU. del poder.
Estados Unidos ha condenado los abusos de los derechos humanos y la corrupción en algunos países e ignorado tales temas en los dirigidos por sus aliados. Ha hecho la vista gorda ante el aumento de la pobreza y las protestas contra la injusticia sofocadas con violencia.
Esto necesita cambiar. En esencia, Washington tiene que reconocer las aspiraciones reales de los latinoamericanos y dejar de mostrar indignación selectiva.
Qué debe hacer Estados Unidos
América Latina está abierta al diálogo con EE.UU., pero esto tiene que ser un intercambio respetuoso de opiniones, no una mirada de arriba hacia abajo. Es hora de recalibrar las ideas predominantes sobre la región, de una política de pragmatismo y compromiso constructivo.
Pueden y deben establecerse metas específicas. Por ejemplo, debe demostrarse claramente el apoyo a los diálogos de paz del gobierno de Petro con el grupo armado Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Colombia. Washington debería mejorar las relaciones con Cuba, un país pequeño con una gran influencia política en la región.
La prueba de fuego del interés de EE.UU. llegará pronto con la segunda vuelta de las elecciones en Brasil y Washington debe dejar en claro que no aceptará la participación militar si Bolsonaro, el autodenominado “Trump”, pierde.
De hecho, llego el momento de que EE.UU. reconozca que América Latina se está transformando, y el activismo de izquierda de la década de 2020 representa un claro rechazo a las políticas de las últimas décadas. Es la única manera de que tenga una relación significativa con la región y siga siendo un actor relevante dentro de ella.
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John Kirk es profesor emérito de estudios latinoamericanos en la Universidad de Dalhousie en Canadá y autor/coeditor de 21 libros sobre América Latina.
Huracán Roslyn pisa fuerte y deja estragos en Nayarit y Jalisco
El huracán Roslyn ha impactado en varios estados mexicanos, provocando deslaves, caídas de árboles y alto oleaje e inundaciones, 24 de octubre de 2022.
El ojo del huracán está ubicado a 90 kilómetros de Tepic, la capital de Nayarit, y avanzaba a 26 km/h en dirección noroeste. Las autoridades confirmaron la muerte de dos personas y han calificado algunas comunidades rurales como zonas de desastre, mientras que las zonas turísticas se mantienen con daños mínimos.
Borrell, un polémico jefe de la diplomacia europea al que le gusta meterse en jardines
Sus últimas declaraciones sobre el mundo como una jungla frente al jardín europeo son la última polémica de su historial. Con la guerra en Ucrania, el Alto Representante ha mantenido un fuerte tono beligerante.
«No tiene pelos en la lengua», es una descripción imprescindible en su biografía. En varios discursos ante el Parlamento Europeo sus tablas y experiencia -de la que carecía su antecesora Federica Mogherini, mucho más previsible y comedida- le han valido aplausos y halagos. Pero no pocas declaraciones suyas también han hecho que su relación en las instituciones europeas no haya sido fácil.
La elección del por entonces ministro de Asuntos Exteriores español para el puesto de algo semejante -pero más descafeinado y limitado- que un ministro de Asuntos Exteriores europeo fue vista con incertidumbre y recelos en algunas delegaciones. Borrell arrastraba un largo historial de polémicas. Uno de sus momentos más recordados es el abandono de una entrevista con la televisión alemana Deutsche Welle al ser preguntado por la situación en Catalunya. También generaron polémica sus palabras sobre la masacre contra los indígenas en Estados Unidos: «Lo único que hicieron fue matar a cuatro indios», señaló.
Su aterrizaje en el puesto más largo del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) estuvo marcado por controvertidas declaraciones en torno al independentismo catalán, tema con el que es altamente sensible. «Si las autoridades judiciales de Flandes aún no han tenido a bien hacer caso a la orden europea de una conocida etarra a la que se reclaman delitos de sangre [en referencia a Natividad Jáuregui] y sigue en Bélgica tranquilamente porque los jueces no lo han considerado oportuno que sea juzgada en España, no nos debe extrañar que ocurran otras cosas», afirmó el exministro en su primer año en el cargo europeo.
Unas palabras que interpelaban directamente a un Estado miembro y que ponían en un fuerte aprieto a la Comisión Europea. Desde el estallido de la guerra en Ucrania, una de sus obsesiones es la batalla por el relato, unos fantasmas marcados por la visceralidad personal que arrastra contra el independentismo catalán.
Tono beligerante
Tras un aterrizaje accidental, la guerra en Ucrania le ha servido para marcar un perfil más alto en Bruselas. Borrell lo ha sido casi todo en la política española y europea. A sus 75 años tiene poco que perder y no tiene ningún reparo en decir lo que se le pasa por la cabeza. Unos días afable, otros altivo y temido, siempre ha defendido una UE con un papel en política exterior, seguridad y defensa mucho más firme. Pero su anhelo de poner fin a la regla de la unanimidad en este campo no tiene visos de prosperar en el corto plazo.
En el escenario actual de contienda ha destacado por un tono beligerante que en varias ocasiones ha levantado polvo en las capitales europeas. El primer día de invasión rusa a Ucrania aseguró que se enviarían «las armas más potentes» haciendo mención incluso a aviones de caza. Unas revelaciones que tampoco sentaron demasiado bien en Washington. El envío de aviones de combate es un tema muy sensible porque puede ser interpretado por Rusia como una implicación mucho más directa de Occidente en el conflicto.
Tras ocho meses de guerra, una de las grandes incógnitas es cómo respondería la OTAN a un eventual ataque ruso con armas químicas o nucleares. El propio Emmanuel Macron pidió cautela y no hacer «política ficción» con un tema tan sensible. Pero el propio Borrell fue más lejos que ningún alto cargo de la Alianza Atlántica. «Putin no debería fanfarronear con ello. Habría una respuesta tan fuerte desde el punto de vista militar, no nuclear, que el Ejército ruso sería aniquilado», aventuró en una charla con alumnos en el Colegio Europeo de Brujas. En varias capitales recelan de salidas como esta. Borrell está llamado a hablar en nombre de los Veintisiete y no son pocas las ocasiones que en muchos gobiernos nacionales sienten que se excede de sus competencias.
Poco antes se había referido a Rusia como «un Estado fascista», aunque su equipo matizó después estas palabras. Su última polémica fue, sin embargo, un paso más allá. Borrell afirmó que la UE es un jardín mientras la mayoría del resto del mundo es la selva. Unas palabras que fueron muy criticadas por sus tintes racistas o colonialistas. Tras las críticas mediáticas en muchos rincones del globo, se vio obligado a justificarse: «No entiendo que se haya interpretado como racista, colonialista o etnicista. Era un mensaje de solidaridad. De decirle a los jóvenes europeos que tienen la suerte de vivir en una zona de libertad, progreso económico y cohesión social», explicó. Estas palabras se encuadraban, además, en un momento en el que la UE quiere acercarse a países, especialmente en África o América Latina, donde Rusia y China están teniendo una presencia cada vez mayor.
Su postura en la contienda bélica es vista en los sectores más pacifistas como un freno en lugar de un aliciente para impulsar la paz y la diplomacia. Argumento también utilizado por el Kremlin. «Puede que Josep Borrell sea emocional, como alguien que viene de España, pero yo siempre he entendido el papel del Alto Representante como el de alguien que guía el camino hacia la diplomacia, no hacia la confrontación militar. Ahora dice que está dispuesto a sentarse en la mesa de negociación con Putin. Bueno, me temo que está sobreestimando su propio papel. Vladimir Putin tiene otros interlocutores», afirmaba hace unos meses el embajador ruso ante la UE en una entrevista exclusiva con este periódico.
La guerra en Ucrania ha derribado muchos tabúes en el seno europeo. Una de las certezas que deja ya es una postura más asertiva de la UE en la arena global. En los pasillos de Bruselas lo definen con frecuencia como un despertar en un mundo crecientemente hostil. Pero en el otro lado los críticos afean que el proyecto europeo, un proyecto pacifista nacido bajo las cenizas de la Segunda Guerra Mundial, está abandonando por el camino su savia bruta: la apuesta por la diplomacia.
Más Allá | Misterios y crímenes de la iglesia católica
Un lugar sagrado para miles de millones de personas… un lugar lleno de misterio. En Más Allá hablamos de los secretos y crímenes que oculta el Vaticano