Tanto la Comunidad de Madrid, liderada por Isabel Díaz Ayuso, como la capital, dirigida por José Luis Martínez-Almeida, están siendo centros neurálgicos de graves polémicas en las últimas semanas a cuenta de la Sanidad, la limpieza de la ciudad o distintos escándalos urbanísticos, sanitarios y policiales. Para analizarlo, ElPlural.com ha charlado de estos asuntos con Rita Maestre, portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, quien ha cargado duramente contra el alcalde y ha puesto de manifiesto el modelo de gestión que propone su grupo para hacer frente a las «chapuzas» de la actual administración.
«Almeida es el alcalde menos ambicioso que ha tenido Madrid», asegura Maestre tras acusar al primer edil de «carca» o de utilizar el dinero de todos los madrileños «para beneficiar a sus amigos«. Asimismo, la concejala habla sobre el caos sanitario por la reapertura de las urgencias en toda la comunidad, la falta de limpieza de la que acusan al alcalde tanto la oposición como los ciudadanos de la capital o las filtraciones en la Policía Municipal con el conocimiento de las instituciones madrileñas y el agujero en las arcas públicas por contratos de electromedicina sin concurso desvelados por este periódico.
Con todo, también ha quedado tiempo para comentar las encuestas de cara a las elecciones del próximo mayo de 2023, que apuntan a un posible giro de guion con la salida del actual gobierno y sus socios del Ayuntamiento. «Se va a ir de Cibeles sin haber hecho nada», dice. En definitiva, Maestre hace un repaso sobre la actualidad política y social de la capital y la región, que pasa por varios nombres propios: Almeida, Ayuso… y Madrid.
PREGUNTA (P): En primer lugar, preguntarle por uno de los mayores escándalos de las últimas semanas y que ha motivado a Más Madrid a llevar al alcalde José Luis Martínez Almeida ante la Fiscalía, y es el presunto fraude en las oposiciones a la Policía Municipal, desvelado por ElPlural.com. El alcalde evita responder a todas las preguntas sobre este asunto y la última novedad es que el Ayuntamiento ha convocado estos exámenes. ¿Es suficiente? ¿En qué puede quedar todo esto?
RESPUESTA (R): Como bien habéis tratado en El Plural, es un escándalo mayúsculo. Creo que es de las cosas más graves que han pasado en esta legislatura en Madrid. La pregunta más importante que tenemos que hacernos es por qué Almeida está protegiendo a los presuntos corruptos que están utilizando las oposiciones de la Policía Municipal para favorecer a los suyos. Cualquiera que lea los resultados de esas oposiciones y vea que los primeros puestos y las mejores notas son para la nuera, para el hijo, para el chófer y para las personas allegadas del intendente de la Policía Municipal y gestor de una academia que prepara las oposiciones no puede creer que sea una casualidad.
Ahora hemos ido a la Fiscalía, pero ya impugnamos hace más de un año esa primera convocatoria de las oposiciones, porque las sospechas y los indicios son muchos, porque la estrategia de ocultación del gobierno de Almeida, de él, de la delegada de Seguridad, de los mandos de la Policía, son muy evidentes. Y porque la segunda pregunta importante que hay que hacerse es la de qué opina, qué piensa y cómo se siente un joven que quiere ser policía municipal, que se lleva preparando esas oposiciones un tiempo y que descubre que lo que hay detrás es una trama para favorecer siempre a los mismos, que son los que están más cerca del PP.
Desde luego, no es suficiente esa paralización de la convocatoria que han hecho. Hay muchísimas responsabilidades que depurar. Hay una vía judicial, pero hay una vía política. Almeida no puede no responder a un medio de comunicación cuando lo que tiene encima de la mesa es un escándalo de presunta corrupción. Y por lo tanto, si se está escondiendo y no está respondiendo, es que hay mucho que ocultar.
Es una chapuza y un uso partidista del dinero de todos
P: Esto incluso ha puesto en peligro de alguna forma a la capital, desvelando procedimientos de la policía ante grandes eventos deportivos, filtrando documentos que comprometen la seguridad del rey Felipe VI o de otras autoridades.
R: Si es que es una chapuza monumental. Es un uso a partidista del dinero de todos, de los recursos de todos, de una institución tan necesaria como la Policía Municipal para favorecer a los de siempre o a los amigos de los que están gobernando, a los amigos del Partido Popular. Es que en ese sentido no es una novedad que en Madrid, en la ciudad o en la Comunidad, cuando gobierna el PP, se reparte el poder, se reparten los recursos, se reparte la entrada en las instituciones entre aquellos que quieren.
Este es un episodio más, pero de verdad que creo que es un episodio grave, porque estamos hablando de la seguridad de la ciudad de Madrid, estamos hablando de protocolos policiales, estamos hablando de documentos filtrados, por ejemplo, para los afines a estos mandos en los que se habla de cómo se tiene que desalojar el Santiago Bernabéu o qué sucedería en caso de un ataque terrorista, es decir, de los grados máximos de seguridad de la capital de España.
P: Y de un escándalo, nos vamos a otro, también desvelado por ElPlural.com, que es el agujero millonario en la Sanidad Pública por contratos de electromedicina que continúan sin concurso público y que tienen como beneficiario a GEE. Ha provocado la dimisión en cadena de los gerentes del Clínico y del Marañón, pero no hay responsabilidades políticas.
R: Bueno, la gestión privatizada en parte de la Comunidad de Madrid, pero también la de muchos hospitales públicos. Durante estos años en Madrid ha sido de nuevo un ejemplo de reparto del dinero y del poder entre los afines al PP y los casos de corrupción en contratos o en pagos extracontractuales por fuera de los presupuestos anuales.
Habéis sacado este escándalo ahora, pero hay que recordar el escándalo del hermano de Ayuso, que de lo que estamos hablando es de cómo se adjudica el material sanitario de forma. Desde luego, no son legítimas, sino presuntamente irregulares. Es una forma de gobernar, es una forma de gobernar saqueando el dinero de todos para dárselo a los cercanos al partido que gobierna.
No es nueva, pero no por eso deja de ser indignante. Y desde luego, no por eso deja de ser una de las cuestiones fundamentales por las que hay que cambiar al partido que gobierna en la comunidad del Ayuntamiento. Porque desde Aguirre, a Granados, a González y desde luego a sus hijos políticos que son Ayuso, Almeida, Carromero, los que están ahora en los gobiernos, es una forma de trabajar y de utilizar el dinero de todos para el beneficio de unos pocos.
P: Seguimos hablando de Sanidad. Actualmente la situación, tanto en la capital como en toda la Comunidad de Madrid, es preocupante. Desde la oposición calificáis la puesta en marcha de las nuevas urgencias de parte de Isabel Díaz Ayuso de desastre, pero también los propios sanitarios y los usuarios. ¿Cómo valora esta situación?
R: Yo creo que no hay ninguna cosa más importante que puede hacerse en una ciudad, que puede hacer una presidenta de una comunidad o un alcalde, que no sea garantizar que cuando unos padres acuden a urgencias con un niño que está convulsionando en esas urgencias haya personal sanitario suficiente para garantizar que ese niño salga de ese problema, que es grave.
No se me ocurre ninguna otra cosa más importante que pueda hacer y desde luego no es lo que están haciendo ni la presidenta, que tiene las competencias, ni el alcalde que lleva dos años callado mientras aquí faltan médicos. Ese es para mí el problema número uno y es un problema de gestión, pero sobre todo es un problema político, porque no solo es una forma de maltratar y de deteriorar los servicios públicos, también es una forma de hacer crecer otro tipo de servicios, los que son privados.
No es casualidad que durante estos años en Madrid hayan aumentado muchísimo los seguros privados. Es una estrategia de privatización encubierta de los servicios públicos y además de machaque de los profesionales sanitarios, que yo creo que es el último giro de tuerca, que tampoco es nuevo, pero que está siendo cada vez más grave.
El problema para ellos y para Almeida, no es que ellos no estén haciendo bien su trabajo, es cargar y llamar vagos a los sanitarios, que hacen guardias más de 24 horas, que tienen contratos que duran un mes, que son los peor pagados de toda España, pero que bien les aplaudían durante la pandemia y les llamaban héroes. Yo, desde luego, si fuera alcaldesa, dejaría lo que tengo encima de la mesa en este momento para sentarme con la presidenta de la Comunidad de Madrid y garantizar que en cada centro de salud de Madrid hay profesionales sanitarios para que cuando uno llega allí muerto de miedo, que es lo que pasa cuando vas a urgencias, tengas una solución.
Almeida es el alcalde menos ambicioso que ha tenido Madrid
P: Y en medio de toda esta polémica, el Gobierno madrileño ha cambiado de criterio en cuanto a la reforma del Hospital La Paz tras años de anuncios por parte de la comunidad, incluso desde la etapa de Esperanza Aguirre, y ahora Ayuso se propone construirlo de cero en los terrenos de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma. ¿Por qué tanto cambio?
R: Porque no tiene plan, porque no tiene capacidad de gestión y porque no quiere invertir el dinero que se merece la sanidad pública madrileña. A las urgencias de La Paz desde hace no dos años, sino 10 y 15 años, se le caen los techos cada vez que llueve en la ciudad de Madrid. Cada vez que empieza el otoño y llegan las lluvias de noviembre, se caen los techos, y las enfermeras y las celadoras tienen que sacar cubos en un hospital público en la capital de este país desarrollado que se llama España.
Eso no es un problema que no hayan sabido solucionar, porque mientras tanto en esta ciudad se han construido unos cuantos hospitales privados. No es un problema, no es un error de gestión, es una estrategia de gestión para deteriorar los servicios públicos, para ir de alguna manera incentivando que la gente vaya saliéndose del circuito público y vaya llegando al circuito privado, que es algo que, por ejemplo, hicieron antes con la educación en Madrid.
El resultado es evidente. La mitad de las plazas de educación en la Comunidad de Madrid son privadas o concertadas, y eso solo pasa cuando no construyes colegios públicos, pero das el terreno público para construyan los privados y concertados. Es una estrategia neoliberal de primer orden que está pensada y que tenemos que parar cuanto antes.
P: ¿Cuál es la propuesta al respecto de Más Madrid?
R: Desde luego que las inversiones en La Paz, pero también en otros hospitales, que también llevan muchísimos años esperando una reforma, van llegando con cuentagotas. Las reformas en el 12 de Octubre llevan anunciándose 10, 15, 12 años con maquetas y maquetas y no llegan. La propuesta es que la inversión tiene que dirigirse a reforzar los servicios públicos a la Comunidad de Madrid, no a pagar de forma encubierta a las contratas o subcontratas privatizadas.
P: ¿Madrid es sede de los pelotazos urbanísticos?
R: Desgraciadamente han vuelto. Durante los cuatro años de gobierno progresista de Manuela Carmena se paralizó una forma de gestionar que consistía en que algunos tienen entrada directa en los despachos de Cibeles, y eso ha vuelto. Tenemos encima de la mesa los macro párkings del Santiago Bernabéu, que son un pelotazo de enormes dimensiones y que va a tener un beneficiario fundamental, que es quien ocupa esos terrenos y quien va a beneficiarse de esos párkings. La ciudadanía no los necesita.
Tenemos las excepciones de suelo en torno a la ciudad deportiva del Atleti, tenemos el pelotazo de la ermita del Santo, el de El Corte Inglés de Méndez Álvaro, es decir, tenemos una forma de gestionar otra vez que consiste en dar suelo público a unos pocos. Tenemos dos pelotazos relacionados con la Iglesia, con las parcelas que el gobierno municipal va a ceder casi gratuitamente durante 75 años para instalaciones religiosas, que no sucede con ninguna otra. Tenemos una idea del Ayuntamiento de lo público como algo privado y particular para los tuyos, para los que te caen bien, para los que te pagan las campañas. Y esa es una forma de gestión errónea que tenemos que terminar.
P: ¿Ese es el criterio en el que se mueve Ayuso?
R: Tanto Ayuso como Almeida, y lo hacen nada más porque son hijos directos de quien ha inventado este sistema, que es Esperanza Aguirre y su forma de gestionar el Partido Popular de Madrid. Estamos ahora viendo las consecuencias, por ejemplo, de la Ciudad de la Justicia y de los pelotazos en torno a la Ciudad de la Justicia, de la construcción vergonzosa de la línea siete de Metro en San Fernando de Henares y las consecuencias que ha tenido para las familias.
Es decir, construir para que algunos hagan negocio y desentenderte de las consecuencias que eso tiene después sobre la población. Esa es la forma de gestionar mafiosa y no hay otra forma de calificarla. Y así lo han calificado también los tribunales, porque también seguimos todavía cerrando las consecuencias de Púnica, de Gürtel, de Lezo… de los años de la corrupción más descarnada. Y los hijos de esa corrupción más descarnada son ahora los que gobiernan en la Comunidad y en el Ayuntamiento.
Hay que tener cuajo para decir que Madrid está limpia
P: En los últimos días el alcalde de Madrid ha dicho que la ciudad está más limpia que nunca. Sin embargo, los ciudadanos no cejan en quejarse en las redes sociales de que es totalmente lo contrario.
R: Hay que tener cuajo para salir y decir esa frase después de tres años y medio en los que básicamente ha prometido muchas veces que iba a limpiar la ciudad. Ha podido hacerlo, ha podido hacer contratos nuevos de limpieza, que es algo que no se podía hacer en Madrid en el año 2013 cuando Ana Botella dejó los peores contratos de limpieza de la historia de este país.
Ha podido hacer unos contratos nuevos, hace un año que funcionan y la ciudad da pena verla y no una parte de la ciudad. Creo que es transversal, como pocas cosas, el nivel de suciedad, de abandono, de desidia que hay en los barrios de Madrid. Los contenedores llenos a reventar, plagas de ratas como hacía mucho tiempo que no pasaban en Madrid, las calles sucias…
Los datos son objetivos. Nunca ha habido tantas quejas en Madrid como durante los primeros seis meses de este año. La queja ciudadana más clara es que la ciudad está muy sucia, así que el triunfalismo de Almeida solo se entiende porque pasa mucho tiempo en Cibeles y muy poco tiempo paseando o hablando con vecinos de Madrid, porque no se corresponde para nada con la realidad.
Es, de hecho, el mayor fracaso electoral de Almeida. Prometió quitar Madrid Central, que no pudo hacerlo porque los tribunales se lo impidieron, y prometió que iba a limpiar la ciudad de Madrid. No ha conseguido ninguna de las dos y me parece el ejemplo más claro de una gestión nefasta.
P: Ha hablado de uno de los grandes fracasos de Almeida, ¿cuál cree que son los tres grandes errores que ha podido encadenar en su gestión?
R: Por una parte, creo que es el alcalde menos ambicioso que ha tenido la ciudad de Madrid nunca. No sólo no le interesa Madrid, es que no tiene ningún proyecto, ningún plan, ninguna idea, ni las tiene para el futuro, ni ha sido capaz de ponerlas en marcha. En cuatro años de gobierno se va a ir de Cibeles con la ciudad básicamente como se la encontró, sin ninguna reforma, sin ningún gran parque, ni intervención, ni mejora.
En estos cuatro años Madrid ha estado parada. Las ciudades de nuestro entorno han avanzado kilómetros literales de carriles bici y metafóricos de avance. Y eso creo que es un error que vamos a pagar caro porque son cuatro años perdidos. Creo también que ha devuelto a Madrid a épocas en términos culturales muy oscuras.
Es ahora una ciudad donde la bandera LGTBI no ondea en sus instituciones, donde la Fundación Francisco Franco pone mesas por las calles como si fuera una institución normal, normalizada en una ciudad democrática donde se quitan calles a luchadores por la democracia y se le vuelven a poner calles a fascistas y a franquistas criminales. En términos de cultura, en términos sociales, en términos del ambiente de la ciudad, Almeida, que es un hombre muy conservador y muy carca, ha llevado a Madrid atrás otra vez. Y eso es un error que también pagamos todos los madrileños.
Y luego creo que hay una sensación general como de desidia, de desinterés. La limpieza, la seguridad, las drogas, los narcopisos, las aceras llenas de cosas, los patinetes tirados por la calle… la sensación es no solo que no hay ley sino orden y de que a nadie le importa garantizar que podamos convivir con tranquilidad en las calles. Le da igual, les da igual gobernar Madrid, le da igual la ciudad de Madrid, le importa ser del PP y mantenerse dentro de las garras del PP, y eso lo estamos pagando caro.
Se va a ir de Cibeles sin haber hecho nada en la ciudad
P: Y por contra, ¿cuál serían los tres ejes del modelo que propone más Madrid para la ciudad?
R: Pues creo que hace falta coger con muchas ganas la ciudad, que es exactamente lo que le falta a Almeida, y hace falta trabajar mucho y muy rápido en lo concreto, en lo sencillo, en lo básico, en la limpieza, en el orden, en las calles, en el tráfico, en las cuestiones nucleares de la ciudad. Creo que hace falta equilibrar esta ciudad. Se gasta mucho más dinero en limpiar el Centro Chamberí que el Puente de Vallecas o que Aluche.
Cuando se hace un parque en el centro se riega y cuando se hace un parque en La Gavia, llega Almeida y lo deja sin contrato. Vas y es un secarral abandonado. Ese es un desequilibrio muy grande, porque los vecinos de La Gavia y de Chamberí son en principio vecinos por igual. Pagan impuestos, pero no reciben los mismos servicios.
Más recursos, más atención, más cuidado. Es una prioridad porque hay una deuda histórica que hay que pagarles a los barrios del sur y del este. Y luego creo que a la ciudad le hace falta ambición, no solo mantenerlo para que no se te caigan los puentes y que no se estropeen las calles y los socavones, sino que estés pensando en qué transformación quieres hacer para que esta ciudad no esté tan contaminada, haya mejor transporte público, la gente pase menos horas en un atasco o esperando un metro esperando un bus.
Esas son transformaciones con ambición que las tienes que empezar a hacer ahora para que ese resultado lo veas en cuatro, en seis, en ocho años, para que la ciudad esté más pacificada y sea más verde. Eso, si no lo empiezas a hacer ya con voluntad de cambio y con ambición, entonces la ciudad se queda como está.
Las elecciones se van a dirimir entre el PP y Más Madrid
P: Todavía quedan siete meses para las elecciones municipales, pero esta semana hemos conocido que Almeida ya no le valdría con sumar con todo el bloque de derechas para poder gobernar. Es decir, que está a solo un escaño de poder perder la alcaldía frente al bloque de izquierdas. ¿Con qué perspectiva toman estos datos? ¿Ven posibilidades de arrebatarle el Ayuntamiento?
R: Las elecciones municipales se van a dirimir por muy pocos votos entre el Partido Popular y Más Madrid, como los dos grandes articuladores del bloque de derechas y del bloque de izquierdas. En ese sentido vamos con muchas ganas a las elecciones y con mucha esperanza. El trabajo de estos años, muy aterrizado en los barrios y en las calles de Madrid, un trabajo de oposición, pero también de mucha propuesta de ideas y de proyectos para todos los barrios de la ciudad de Madrid y de un trabajo muy de calle, se ve en esas encuestas
Se va viendo en esos resultados y creo que se va a ver también en mayo. La pelea entre el PP y Más Madrid se va a dirimir por muy pocos votos, pero es posible recuperar la alcaldía para la izquierda, y para eso tenemos que trabajar muy fuerte y muy duro porque enfrente tenemos una maquinaria muy poderosa, una maquinaria electoral mediática, económica, de grandes dimensiones. Pero lo hicimos en 2015, lo hicimos en 2019, y Más Madrid fue la fuerza más votada y por lo tanto podemos volver a hacerlo.
P: Hemos hablado de bloques, pero si dependiera de Ciudadanos, ¿cuál cree que sería su posición?
R: Ciudadanos eligió hace un tiempo un camino de subalternidad del PP que le ha llevado a la práctica irrelevancia y desaparición en la mayor parte de los territorios de España. Quizás en Madrid tiene alguna posibilidad más de resistir. Creo que un partido que se dice a sí mismo liberal tendría que hacer un enorme giro argumental para gobernar, no solo con el Partido Popular, sino con la extrema derecha más machista, más homófoba y más racista que se conoce en Europa, que es Vox.
Esa sería la única forma, porque lo que está claro es que a Almeida solo le dan los números sumando a tres partidos. No está muy lejos de cualquier otro resultado electoral y esa sería una pirueta para el centro liberal realmente grande. Es verdad que hemos visto piruetas liberales muy, muy grandes en estos años y en ese sentido no me sorprenden.
Aun así, yo no voy a dejar de esperar y de tratar de convencerles de que hay otra alternativa y de que, desde luego, una ciudad como Madrid merece ser gobernada por personas que crean en conceptos básicos como la libertad, como la igualdad y como el progreso. Y eso es imposible e incompatible con el Partido Popular y con Vox.