Gobierno de Perú decreta toque de queda por tres días en Puno

El Gobierno peruano impuso un toque de queda nocturno durante tres días en la región de Puno para frenar las duras protestas antigubernamentales.

Tras los sanguinarios enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas de Perú y los partidarios del expresidente, Pedro Castillo, en el sur del país, el Gobierno de Dina Boluarte decretó un toque de queda nocturno en la referida zona, lo que provocó el duro rechazo de los congresistas.

El Gobierno de Perú impuso un toque de queda nocturno durante tres días en la región de Puno para frenar las duras protestas antigubernamentales que dejaron el lunes un saldo de 18 fallecidos en esa localidad.

La decisión fue declarada mientras que el nuevo gabinete acudió al Congreso por un voto de confianza para su investidura.

Las denuncias y las críticas por parte de los congresistas sobre la prohibición de salir no tardaron en llegar. Según un diputado, esta decisión es la muestra de que la Administración de Boluarte ya no niega su responsabilidad en los hechos violentos y la muerte de los civiles.

Por su parte, otra congresista criticó la medida oficial tomada por el Gobierno, lamentando la muerte de los inocentes durante las represiones policiales registradas tras la destitución de Castillo por supuestos delitos de rebelión por ordenar la disolución del Congreso, intervenir los poderes públicos y gobernar por decreto.

Tras el anuncio de toque de queda por el primer ministro del país, varios legisladores manifestaron ante los miembros del gabinete de Boluarte su rechazo a la medida, además, instaron al Gobierno renunciar de sus cargos acusándole de provocar muertes y crímenes en el país sudamericano.

Con estas nuevas víctimas en el sur del país, ascendió a 47 el número de fallecidos desde el inicio de las protestas en diciembre pasado, cuando Boluarte, quien era la vicepresidenta, juramentó como la nueva mandataria hasta la celebración de elecciones, previstas para abril del 2024.

Petro denuncia “masacre contra la población” por Policía de Perú

Cientos de ciudadanos chocan con policías mientras se reúnen frente al Palacio de Justicia, en Lima, Perú, 10 de enero de 2023. (Foto: Getty Images)

El presidente de Colombia condena la actuación de Policía peruana durante las protestas contra el gobieno de Boluarte y la tacha de “masacre contra la población”.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha lanzado una fuerte crítica contra la actuación policial en Perú en medio de fuertes disturbios durante las manifestaciones contra el gobierno de la presidenta Dina Boluarte, que ha dejado como resultado medio centenar de muertos.

“Lo que se desarrolla en Perú es una masacre contra la población. Es imprescindible una salida política y pacífica. Detener la muerte y sentarse a hablar”, ha declarado el mandatario colombiano en un mensaje publicado este miércoles en su cuenta de Twitter.

De igual modo, Petro ha propuesto como solución a la crisis que se instale una mesa de manera urgente para que políticamente y por medio del diálogo se pueda llegar a una solución. También, ha pedido a implementar medidas cautelares que, a su juicio, son “imprescindibles”.

Desde el 7 de diciembre, grupos y organizaciones sociales se manifiestan en distintas regiones de Perú contra el gobierno de Boluarte, por el cese del presidente Pedro Castillo, que fue apartado del poder por el Congreso.

 

Boluarte respondió a las protestas declarando el estado de emergencia y sacando a los militares a las calles. En este contexto, se han producido enfrentamientos y, en acciones represivas, los uniformados han provocado la muerte de al menos 46 civiles hasta el momento.

Entre ellos, solo, el lunes, 17 personas perdieron la vida, entre ellos un menor de edad y un recién nacido, y otras 68 resultaron heridas en Juliaca, en Puno, por la represión contra los manifestantes.

Eso obligó al Ministerio Público de Perú iniciar una investigación contra la presidenta del país, así como varios ministros, a los que se les estaría investigando por genocidio, homicidio calificado y lesiones graves cometidos durante las protestas.