El enfrentamiento del PSOE con Podemos acerca a Sánchez a sus barones más críticos

La reforma de la ley del ‘solo sí es sí’ provoca que la dureza de líderes como García Page o Lambán se centre más en los socios del Gobierno que en algunas decisiones de Moncloa. El presidente de Castilla-La Mancha ha cargado en las últimas semanas contra Ione Belarra e Irene Montero, incluso reclamando su dimisión. 

El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, junto al presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en un acto celebrado en Toledo el pasado jueves.

El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, junto al presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en un acto celebrado en Toledo el pasado 15 de septiembre .  Eva Ecorlanese / PSOE

«Somos un partido político en el que la discrepancia no se persigue». Es uno de los mensajes que la dirección del PSOE trasladaba a finales del año pasado para rebajar la importancia de las críticas habituales hacia algunas decisiones tomadas por Pedro Sánchez. Especialmente procedían desde Castilla-La Mancha o Aragón, territorios de Emiliano García-Page y Javier Lambán. Meses después, el foco crítico ha cambiado. Lo provoca principalmente la tensión de los socialistas con sus socio de Unidas Podemos, ejemplificada a la máxima potencia por la reforma de la ley del solo sí es sí.

El «ruido» interno se ha minimizado. Porque, según argumentan en el entorno del presidente castellano manchego ahora mismo, la parte de Unidas Podemos, especialmente la de Podemos, les está poniendo muy fácil defender a la otra parte del Gobierno. Page siempre ha sido muy crítico con la presencia de la fuerza morada en la coalición. Su Gobierno autonómico junto a Podemos entre 2017 y 2019 fue muy tenso e inestable. Además, ideológicamente la distancia entre el mandatario socialista y la formación morada es amplia.

Esta situación no significa que el presidente de Castilla-La Mancha vaya a dejar de dar su opinión sobre asuntos como la reforma del delito de malversación si es necesario o sobre las alianzas con los partidos independentistas catalanes. La tensa votación de la proposición de ley el pasado martes en el Congreso evidenció además un distanciamiento de los socialistas también con EH Bildu y ERC, que votaron junto a UP. Algo que en este caso sería del agrado de Page, con una vocación de recoger más votos por el centro electoral, que son necesarios también para que el PSOE no pierda las próximas elecciones.

Con motivo del 8 de marzo, Page dejó un titular: «A río revuelto, ganancia de violadores». El presidente castellano manchego aludió directamente a Unidas Podemos al señalar que «si todo el mundo está de acuerdo en que tiene que ser más dura la sanción para los que maltratan y violan», la culpa «no la puede tener un 99% de la población». «La culpa la tiene quien se equivoca», dijo.

Hace unas semanas Page concedió una entrevista a El Confidencial. En ella, dejó unos cuantos mensajes dirigidos a los socios de Sánchez. «Si Montero y Belarra reconocen su error, tendrían que plantearse dimitir», destacó el titular. Del mismo modo afirmó que Podemos es «un caballo de Troya en el Gobierno».

A diferencia de otros territorios, el PSOE castellano-manchego no ve necesario contar con el espacio de Unidas Podemos para ganar las elecciones. De hecho, en 2019 obtuvo la mayoría absoluta y ni Podemos ni IU entraron en las Cortes Regionales. El próximo mes de mayo será la primera vez que ambas formaciones concurran juntas como UP. Page ha minusvalorado las opciones de la candidatura hacia su izquierda. Los socialistas aseguran que manejan encuestas con resultados similares a los de 2019. Y reiteran públicamente que solo hay dos opciones. Un Gobierno del PSOE o un Gobierno de PP junto a Vox, que sustituiría a Cs a nivel parlamentario.

La reforma de la ley del sólo sí es sí era una reclamación que venía haciéndose desde los territorios hace tiempo. La alarma social fue in crescendo desde finales de año y varios barones pedían actuar. Al abordar el tema Sánchez logró la felicitación pública de otro de sus habituales críticos. Lambán destacó a principios de febrero la decisión del presidente. «Aplaudo al presidente Sánchez por modificar esa ley. No he dudado nunca de las buenas intenciones de los propósitos iniciales de esa ley, pero desde luego, en cuanto a su fábrica, es una calamidad y a las pruebas me remito por los efectos de su aprobación», dijo.

El presidente de Aragón compartió un acto con Sánchez el pasado 18 de febrero en Zaragoza. En él volvió a agradecerle la reforma. Y aprovechó para cargar contra UP sin mencionarlos. «Te aplaudo que no aceptes bajo ningún concepto que los feminismos cínicos y extravagantes le arrebaten la bandera del feminismo a quien con más dignidad la puede ostentar, que es el PSOE», dijo.

Pocos días después Lambán concedió una entrevista a El Mundo, como ya hiciera Page en el mes de septiembre. Aquella cayó como una bomba en Ferraz y Moncloa. Y en ambos lugares no tuvieron problemas en airear su malestar con el presidente castellano manchego. No pasó lo mismo con la realizada por Lambán, que tuvo un protagonismo mucho menor, casi inexistente.

El tono del presidente aragonés fue comedido aunque remarcó su autonomía frente a Ferraz y Moncloa. Pero el titular principal fue nuevamente un dardo contra Unidas Podemos. «Estamos dando poder a los extremos hasta el punto de poner en riesgo la viabilidad de la nación», dijo Lambán. El mandatario autonómico pide en este sentido que haya entendimiento entre PSOE y PP.

Curiosamente la situación política electoral de Aragón es diferente a la de Castilla-La Mancha. Los socialistas gobiernan en coalición precisamente con Podemos, que cuenta con una Consejería, al igual que el Partido Aragonesista (PAR) y la Chunta Aragonesista (CHA). Por la aritmética electoral en este territorio, parece más complicado que los socialistas no necesiten apoyos de esos mismos partidos de cara a revalidar su Gobierno.

El PSOE comprobará su unidad interna de primera mano el próximo sábado 18 de marzo. Los socialistas han convocado un Comité Federal en el que deberían participar todos los líderes territoriales. Uno de los objetivos principales, más allá de los debates políticos que puedan darse, es aprobar las listas electorales. Pero la actualidad política y la situación electoral de cara al mes de mayo tendrá, seguro, otros puntos calientes en el debate interno.

El tuit de Sánchez Mato sobre los números rojos de Almeida: «Los malvados comunistas obtuvimos 4.599 millones de superávit en Madrid»

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Hay un mantra. Lo habrán escuchado ustedes con cierta asiduidad. Consiste en vincular la buena gestión económica con la derecha. Ellos son los que administran con rigor. La solvencia les pertenece. La izquierda, en cambio, despilfarra.

Incluso es probable que hayan escuchado aquel infausto: «Seremos fascistas, pero sabemos gobernar». Una máxima que, a tenor de los datos publicados, se vería parcialmente impugnada, quedándose en un escueto: «Seremos fascistas».

Y es que hemos sabido este jueves que Almeida deja Madrid, por primera vez en doce años, en números rojos en 2022 al cerrar el último ejercicio con un agujero de 357 millones. Poca broma.

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Un descubierto nada desdeñable si nos atenemos a que heredó una situación más que saneada de Manuel Carmena, con un superávit de 1.057 millones en 2018, que alcanzaría los 4.600 millones si nos fijamos en el periodo comprendido entre 2015 y 2018.

 

Carlos Sánchez Mato, el que fuera concejal de Economía y Hacienda en el Ayuntamiento de Madrid entre 2015 y 2018, ha querido recordar aquel hito en las cuentas madrileñas con un tuit que, no sin cierta ironía, desmonta el mantra de la derecha: «Los malvados comunistas obtuvimos 4.599 millones de superávit en Madrid».

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«A mí me cesaron por lograrlos, dedicar esos recursos a inversión social y generar ‘inestabilidad al Reino de España’. El PP y Ciudadanos lo han reducido un 89% y en 2022 han tenido déficit», concluye Sánchez Mato.

Y como era de prever, la ovación tuitera no se ha hecho esperar:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Es hora de desterrar algunos mantras. Y para ello, nada como los datos. La supuesta «buena gestión» de la derecha, esa de la que siempre hacen gala, ha quedado en entredicho con una sencilla tabla y un tuit.

Sanitarios y oposición rechazan la maniobra de Moreno para disimular la «privatización» del sistema sanitario

El presidente afirma por el contrario que lo que pretende es parar un «bulo» y afirma: «No se va a privatizar nada. A nadie le van a pedir la tarjeta de crédito en un centro de salud».

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, atiende a los medios de comunicación durante la segunda jornada del Pleno del Parlamento andaluz en el Parlamento de Andalucía, a 9 de marzo de 2023 en Sevilla.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, atiende a los medios de comunicación durante la segunda jornada del Pleno del Parlamento andaluz en el Parlamento de Andalucía, a 9 de marzo de 2023 en Sevilla.  Joaquín Corchero / EUROPA PRESS

La oposición y los sanitarios rechazaron este jueves la matización del Gobierno andaluz en la orden que fija los precios por los conciertos sanitarios, que actualiza la anterior, de la época socialista, y que por primera vez recoge en el catálogo expresamente las consultas de Atención Primaria.

Después de la presión ejercida por usuarios, partidos y sindicatos, ante una norma que ahonda en la privatización del sistema por la vía de los conciertos, el presidente Juan Manuel Moreno Bonilla (PP) asumió un cambio en el preámbulo para especificar que  la administración solo «acudirá a la colaboración privada» cuando la cobertura pública «sea insuficiente en periodos coyunturales de mayor demanda o en situaciones de emergencias sanitarias».

Sin embargo, al no tocar la parte dispositiva del texto, en la que se fija el precio (lo que la Junta le paga a la empresa que asuma el servicio, nunca un copago del usuario) para la derivación de la Atención Primaria,  esta queda igual, por lo que los sindicatos sanitarios interpretan que no cambia nada y que la puerta a la privatización sigue abierta.

PSOE, Por Andalucía, Adelante y los sindicatos de clase CCOO y UGT arremetieron contra la maniobra, con la que, consideran, Moreno pretende disimular que la herramienta para derivar cada vez más pacientes a la privada ya está creada y que solo hay que usarla: «Posibilita la privatización» con «un mero aumento coyuntural de la demanda asistencial». Por ello, le exigieron que retirara la normativa.

Debate político

«La aplicación de la orden de Salud encarece procesos y condena a la población a contratar seguros privados». Para Inma Nieto, portavoz de Por Andalucía, el Gobierno no ha rectificado, sino que se trata de un ejercicio de «soberbia» y «engaño» y de incorporar «al alza» nuevos precios para actos clínicos.

Para Maribel Mora, de Adelante, «la modificación es una tomadura de pelo, habla de mayor demanda sin especificar lo que significa y en la práctica abre la puerta a la privatización de la Atención Primaria. Moreno Bonilla tiene el dudoso honor de haber superado incluso a Ayuso. No es más que un intento de suavizar el lío en el que se han metido con toda los profesionales en su contra».

El presidente Moreno afirmó en el Parlamento, en la sesión de control de este jueves, que lo que habían hecho con la «aclaración» incluida en el BOJA era «parar un bulo». «Un partido no debe faltar a la verdad. Usted sabe que no se va a privatizar nada –le espetó a Juan Espadas, secretario general del PSOE andaluz–. Es el cuento recurrente de siempre y hay razones de peso para que la gente no se lo crea. A nadie le van a pedir la tarjeta de crédito en un centro de salud. No es sensato seguir con este discurso, intentando confundir a personas mayores. Le pido que vuelva al rigor. La gestión es compleja».

Espadas le replicó: «Ha corregido la orden porque le han temblado las piernas. No es ningún bulo. El problema es que lo que no le dice a los andaluces que cada día destina más recursos a la sanidad privada y se lo quita a la pública. No queremos una sanidad mediocre en un modelo mixto, que traslada recursos a la privada. Queremos un modelo sanitario público».

Privatización

La orden aprobada por el Gobierno andaluz no implica per se una privatización, lo que hace es permitirla. Con ella en la mano, la Consejería de Salud por cada paciente de Atención Primaria que derive a un centro privado, deberá pagar a la empresa que lo gestiona hasta un máximo de 60 euros. Es decir, transferir fondos públicos a manos privadas de manera directa.

El Sindicato de Médicos de Atención Primaria (SMP), de nueva creación, hace estas cuentas: «Los médicos de la pública ganamos entre 150-200 euros al día brutos, dependiendo del nivel de carrera profesional, trienios, población asignada y complemento de rendimiento profesional. Una consulta privada donde se atendieran 20 pacientes supondría unos ingresos privados de 1.300 euros al día (28.600 euros al mes). Una consulta con 35 pacientes serían 2.275 euros al día (50.050 euros mes). Un pedazo de negocio. ¿Cuántos médicos podría contratar el SAS con ese dinero? Pues entre 5 y 6 durante un mes en el primer caso, unos diez en el segundo, que podrían atender entre 5 y 10 veces ese número de personas».

Esto no implica en ningún caso, como dice el presidente, un copago por el usuario, que no tendrá en efecto que sacar ninguna tarjeta de crédito, pero, llegado el caso, sí se produce una derivación de fondos públicos a una compañía privada por un derecho, el de la protección de la salud, que las administraciones, según la Constitución, deben «organizar y tutelar […] a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios». La Ley General de Sanidad establece que «la asistencia sanitaria pública se extenderá a toda la población española».

Conciertos

Moreno cargó contra el PSOE: «Ustedes derivaban a mansalva y eran ineficaces y luego las empresas nos cobraban [a la Junta] lo que querían. Hemos hecho una orden de precios, [para utilizar] cuando haya una situación excepcional que lo hagamos con los precios razonables de mercado. Por mucho que se empeñe en hablar de privatización eso no va a calar y no lo va a hacer porque nadie va a pagar un céntimo para ir a un centro de salud y porque vamos a seguir trabajando por la sanidad pública. Tenemos un espejo en el que no mirarnos, el del despilfarro, la privatización y ese es exclusivamente del PSOE en Andalucía«.

Los conciertos sanitarios con empresas privadas no son en efecto de ahora. Durante los años del PSOE ya existían –los convenios con Pascual, por ejemplo–. Desde que llegó al Gobierno, el PP ha incrementado en términos absolutos el gasto año tras año en estas partidas. De 410 millones al cierre de 2018, cuando el PSOE dejó la Junta, se había pasado a 523, un 27% más, al cierre de 2021.

En términos relativos, sin embargo, el gasto en conciertos respecto del total del gasto sanitario, debido al aumento del presupuesto global destinado a Salud, ha aumentado apenas unas décimas, del 4,40% de 2018 al 4,49% de 2021. Esta cifra –que consta en el expediente de la orden– es aún de las más bajas del país, por lo que el margen que tiene Moreno, si quisiera, para mejorar el negocio de las empresas en este terreno es muy amplio. Para este año, la Junta prevé derivar a otros 50.000 andaluces a la sanidad privada, un 25% más.

Protesta

El PP andaluz sabe que el asunto de la sanidad es corrosivo y no quiere que se le vaya de las manos. Fue uno de los factores que acabó con la hegemonía socialista y, de un modo u otro, no desaparece de las principales preocupaciones de los andaluces en los sondeos. La Atención Primaria, baqueteada durante la pandemia, está en este momento en crisis. A los sanitarios, cansados, no les dan de momento confianza los planes del Gobierno de Moreno al respecto. El próximo 16 de marzo, CCOO, UGT y CSIF preparan una protesta en Sevilla.

Así, CCOO tachó de «burda» la maniobra y aseguró que con ella buscaba «acotar el rechazo social» que, considera, ha causado la orden. «Una vez más, la Administración se empecina en mantener la puerta abierta de los hospitales y centros de salud a la sanidad privada«, afirma José-Pelayo Galindo, de la Federación de Sanidad del sindicato.

Para UGT, la maniobra de Moreno es una «chapuza»: «Seguimos igual que antes o peor. ¿Tan difícil es eliminar la posibilidad de privatización? ¿Por qué quieren justificarlo y no erradicar esa posibilidad? El querer vender que solo se hará en casos de periodos de mayor demanda o situaciones de emergencia es justificar que en cualquier momento lo pueden y lo van a hacer. Cada vez tenemos más claro que su única intención es privatizar la Atención Primaria».

 

El PSOE, sobre la amistad de Feijóo con el narco Marcial Dorado: «Lo inhabilita políticamente»

Los socialistas cargan contra el líder del PP y destacan que su vinculación con Dorado es una anomalía en toda Europa. Ferraz avisa que el máximo dirigente de los populares tendrá que responder más preguntas sobre esta relación. 

El líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, durante la sesión de control al Gobierno en el pleno del Senado, este martes

El líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, durante la sesión de control al Gobierno en el pleno del Senado, este martes.  Kiko Huesca / EFE

«Podemos tener algún polizón en el barco, pero cuando sucede, lo bajamos a tierra. Y le digo algo más, cuando yo me subo a un barco lo primero que hago es comprobar quien es el patrón». Son las palabras que dedicó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez a la portavoz del PP, Cuca Gamarra, el pasado miércoles en el Congreso. El líder del Ejecutivo se defendió de las acusaciones sobre el caso Mediador con un contrataque en recuerdo de la famosa foto y amistad de Alberto Núñez Feijóo con el narcotraficante Marcial Dorado.

Los socialistas han decidido ir con toda la artillería dialéctica respecto a esta cuestión. De este modo, según indican fuentes del PSOE, «no hay un caso similar en toda Europa». «La anomalía que supone el vínculo del Sr. Feijóo con Marcial Dorado le inhabilita políticamente», apuntan las mismas fuentes de la dirección socialista.

Para el PSOE es evidente que la agenda pública de Feijóo «ha menguado rápidamente» desde la pasada sesión de control al Gobierno en la que Sánchez sacó el tema de Dorado. «Desde hace unos días el máximo dirigente del PP se ha refugiado en su perfil de Twitter», indican los socialistas. «Sabemos del nerviosismo que afecta al Sr. Feijóo cuando se mencionan barcos, viajes, o amistades peligrosas, pero no imaginábamos que esto supusiese la práctica cancelación de su agenda pública», apuntan.

El PSOE incide en que la amistad de Feijóo «con el que fue un conocido narcotraficante gallego es un hecho». «Feijóo lo sabe, y por ello acusa el golpe de forma tan clara. Esconderse en la sede de Génova no hará desaparecer las preguntas sobre esa relación», añaden en Ferraz.

Feijóo y Dorado se conocieron por mediación de Manuel Cruz, chófer del dirigente popular José Manuel Romay Beccaría y testaferro de varias de las empresas del narco. En Ferrol le llamaban Manuel Cruz Gamada por sus vinculaciones con la ultraderecha en un grupo al que en la ciudad denominaban los años setenta y ochenta «los cadeneros», porque usaban cadenas de bicicleta en las palizas que propinaban a progres y sindicalistas. A ese círculo estaba vinculado Arsenio Fernández de Mesa, que era el delegado del Gobierno de Aznar en Galicia cuando la policía judicial registró el chalé de Dorado y descubrió su álbum de fotos con Feijóo.

 

La denuncia sobre un supuesto plan para matar al fiscal y al juez de ‘Cursach’ lleva tres años sin respuesta de Anticorrupción

«Quitar de en medio al juez y al fiscal», esa es la amenaza que la Fiscalía nunca llegó a investigar pese a que una comitiva judicial se trasladó a la cárcel de Palma para entrevistarse con el recluso que escuchó el encargo. No se levantó acta de aquella entrevista.

8/4/19 El fiscal Anticorrupción Juan Carrau, a su llegada al Tribunal Superior de Justicia de Baleares, donde declarará como testigo en el juicio contra el juez Florit por requisar los móviles a dos periodistas de Palma, el 8 de abril de 2019.

El fiscal Anticorrupción Juan Carrau, a su llegada al Tribunal Superior de Justicia de Baleares para declarar como testigo en el juicio contra el juez Florit por requisar los móviles a dos periodistas de Palma, el 8 de abril de 2019.  Isaac Buj / EUROPA PRESS

Un día indeterminado del mes de enero o febrero de 2019 un recluso de la cárcel de Palma de Mallorca hizo una llamada al Juzgado de Instrucción 12 de la capital balear. Quería hablar con la persona que llevara el caso Cursach, la investigación sobre la trama policial para beneficiar a los negocios del rey de la noche mallorquina, Bartolomé Cursach. Un caso recientemente juzgado que se ha saldado con la absolución de todos los procesados y que, en cambio, ha derivado en un rosario de cargos contra el juez Manuel Penalva y el fiscal Miguel Ángel Subirán, encargados de aquella investigación y hoy jubilados anticipadamente.

Al preso le atendió la funcionaria encargada del caso. Lo que escuchó sin duda debió dejarla helada. El recluso le contó que hacía meses que había escuchado en el comedor de la prisión zanjar un presunto encargo del magnate Cursach a dos presos latinoamericanos para «quitar de en medio» al juez y al fiscal y a cambio él les daría trabajo a sus mujeres e hijas y a ellos mismos. Cursach permaneció en prisión preventiva 13 meses y salió en abril de 2018.

La funcionaria, según ha podido saber Público de fuentes jurídicas, comunicó el episodio al secretario del juzgado y este, al juez. En aquel momento, el titular del juzgado, Manuel Penalva, estaba recusado y apartado por presuntas irregularidades en la instrucción del caso Cursach. Su sustituto era Miguel Florit, el mismo juez que ordenó la incautación de los móviles de dos periodistas con la excusa de investigar de dónde salían las filtraciones a la prensa sobre la investigación de CursachTanto el Tribunal Constitucional como el Tribunal Superior de Justicia de Balears determinaron que se vulneró el derecho de los informadores con aquella medida «injustificada».

El juez Florit y el fiscal Anticorrupción de Balears, Juan Carrau, decidieron que no había motivo para llevar hasta el juzgado al preso y tomarle declaración. En cambio, ordenaron que una comitiva judicial se trasladara a la cárcel para entrevistarse con el recluso e iniciar una investigación, según fuentes jurídicas.

Cuando FloritCarrau, el secretario judicial y la funcionaria llegaron al Centro Penitenciario de Palma, el juez y el fiscal se reunieron en solitario con el preso, indicando a los otros funcionarios que no se acercaran a la mesa. Según fuentes jurídicas conocedoras de este episodio, Carrau y Florit hablaron en voz baja, y al acabar, cuando el secretario propuso levantar acta, como es lo habitual y para lo que se había desplazado la comisión judicial hasta la cárcel, el juez y el fiscal dijeron que no hacía falta levantar ese acta. La inexistencia de un acta judicial, que elabora siempre el secretario del juzgado, implica que no hay constancia del hecho en cuestión.

Sin embargo, el secretario judicial elaboró un certificado en septiembre de 2019, al que ha podido acceder Público, en el que parcamente da cuenta del episodio y que se puede leer a continuación.

Certificado del secretario judicial del Juzgado de Instrucción 12 de Palma, donde cuenta el traslado de una comitiva judicial a la cárcel de Palma
Certificado del secretario judicial del Juzgado de Instrucción 12 de Palma, donde da cuenta del traslado de una comitiva judicial a la cárcel de Palma.  Público

Si bien es cierto que el secretario aduce en su escrito que «no se acordó la realización de ninguna actuación procesal, por cuyo motivo no se levantó acta alguna», lo habitual en este tipo de hechos, y más teniendo en cuenta que se trataba de una amenaza directa contra un juez y un fiscal, es que se levantara un acta aunque fuera para indicar, por ejemplo, que, realizada la entrevista, no tenía fundamento el testimonio del preso o que este había cambiado de opinión y ya no quería colaborar. Así lo explican fuentes jurídicas a este diario, que añaden que, en todo caso, no tiene sentido que no estuvieran presentes en la conversación el secretario y la funcionaria.

El giro completo del fiscal Carrau

Hay que recordar que Juan Carrau y Miguel Ángel Subirán redactaron el escrito de acusación contra los investigados en el caso Cursachincluido el magnate que dio nombre a la causa, para el que pedían ocho años de prisión. Pero tras la caída en desgracia de Subirán y Penalva por las presuntas irregularidades en la instrucción, por las que la propia Fiscalía Anticorrupción pide 112 años de prisión para el fiscal y 108 para el juez, Carrau modificó el escrito de acusación, tachando los cargos más graves, propiciando así la absolución de los acusados.

¿Cómo se enteraron Penalva y Subirán del plan de los sicarios?

Como se ha dicho anteriormente el juez Manuel Penalva estaba por entonces apartado de su juzgado. El fiscal Miguel Ángel Subirán acudía con regularidad al juzgado y un día, poco después de la visita a la cárcel de la comitiva judicial, una funcionaria se le acercó y le contó el acontecimiento. Subirán era muy querido en el juzgado. Toda su carrera la ha hecho en Balears, a donde llegó en 1987.

Tanto Penalva como Subirán habían denunciado previamente en los últimos seis años todo tipo de amenazas, robos, seguimientos con intimidación por su investigación de la trama policial del caso Cursach. Así pues, el supuesto plan para asesinarles tenía, a priori, indicios de poder ser cierto.

Tras enterarse Subirán del presunto plan para acabar con su vida, se lo trasladó al juez Penalva, que no tardó en pedir una baja por motivos psicológicos. El pánico a que dos sicarios pudieran estar esperando el momento propicio para «quitarles de en medio» hizo mella en ambos, cuentan fuentes cercanas a ellos. Subirán cogió la baja el 21 de marzo. Esas mismas fuentes indican que el fiscal llegó a hacer testamento.

Miguel Ángel Subirán preguntó en el juzgado qué diligencias se habían practicado para esclarecer el presunto encargo de matarles y la respuesta que obtuvo fue que ninguna. Oficialmente envió en agosto de 2019 un escrito a la Fiscalía Superior de Balears inquiriendo más datos sobre la inexistente investigación. Desde la Fiscalía se le informó de que «no constan diligencias de investigación por tales hechos», según ha podido saber este diario.

Sin respuesta de la Fiscalía

En septiembre volvió a pedir explicaciones: «(…) si el hecho de que se no se haya incoado diligencia alguna es debido a que V.E. no tenía conocimiento de los gravísimos hechos que le comunicamos el pasado 20 de agosto por habérselos ocultado el llmo. Sr. Juan Carrau», preguntaba en ese segundo escrito Subirán a su superior.

Escrito del fiscal Miguel Ángel Subirán dirigido a la Fiscalía Superior de Balears donde pide explicaciones sobre la falta de investigación acerca del presunto plan para asesinarles a él y al juez Penalva.
Escrito del fiscal Miguel Ángel Subirán dirigido a la Fiscalía Superior de Balears donde pide explicaciones sobre la falta de investigación acerca del presunto plan para asesinarles a él y al juez Penalva.  Público

Lo más importante de ese escrito, al que ha podido acceder Público, es que Subirán le preguntaba al fiscal jefe de Balears si «se van a aperturar diligencias para investigar los hechos ocultados por el Sr. Carrau a V.E. y entiendo que también a la Fiscalía General y Fiscalía Especial (Anticorrupción)». Lleva esperando respuesta tres años.

Antes de enviar esta denuncia, Subirán le preguntó directamente a Carrau sobre el asunto de los sicarios. Según informan fuentes jurídicas, el fiscal Subirán le preguntó qué pensaba hacer Anticorrupción y Carrau le contestó, según estas fuentes, que lo comunicaría personalmente al fiscal jefe de AnticorrupciónAlejandro Luzón. Pero ni en esa fiscalía ni en la Fiscalía General del Estado consta ni abierto ni cerrado ningún  procedimiento para esclarecer los hechos.

Por su parte, el juez Penalva preguntó lo propio al juez Miguel Florit en una Junta de jueces poco antes de su baja médica. Florit le dio largas. «Ya hablaremos», vino a decirle.