El municipio de Barcelona, en el norte de España, ha informado de la suspensión de sus vínculos con Israel y lo ha calificado de régimen de ‘apartheid’.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, anunció el miércoles que esta urbe catalana ha decretado la suspensión de relaciones con Israel y todas las instituciones de este régimen y aseguró que las medidas continuarán “hasta que las autoridades israelíes pongan fin a la violación sistemática de los derechos humanos contra la población palestina”.
En este sentido, Colau envió una carta al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para informarle de la suspensión temporal de todas las relaciones de la capital catalana con el régimen de Tel Aviv, incluido el acuerdo de hermanamiento firmado hace 25 años.
La funcionaria catalana de izquierda afirmó que la medida de Barcelona responde a una petición ciudadana de muchas organizaciones propalestinas en la capital catalana y acusó a Israel de imponer “décadas de violaciones sistemáticas de los derechos humanos, la ocupación y colonización ilegal de territorios palestinos contra todas las opiniones de Naciones Unidas”.
“No puedo permanecer impasible ante la vulneración sistemática de los derechos básicos de la población palestina”, declaró Colau, al tiempo que remarcó que diferentes voces internacionales han descrito la situación que sufre el pueblo palestino como “apartheid” israelí.