El Dr. Hamer y la nueva medicina germánica

Así como el Dr. Hamer, los médicos más visionarios de los últimos tiempos, como  Bach y Hahnemann, suelen por lo general llegar a sus descubrimientos luego de momentos personales muy dolorosos, también suelen ser profesionales de la salud incomprendidos por sus época y atacados por ella. En este artículo contaremos sucintamente la vida del Dr. Hamer, uno de estos médicos excepcionales, creador de la Nueva medicina germánica.

Dr. Hamer: Generalidades

El Dr. Hamer nació en Frisia (Alemania) en el año de 1935. Al tiempo de estudiar Teología, estudió también Medicina, ambas carreras en la Universidad de Tübingen. A los veintidós años se graduó de maestro en teología,  y cuatro años después, de médico. Luego de estos acontecimientos, se dedicó al ejercicio de la medicina en diversos centros médicos alemanes.

Hamer se había casado con Sigrid Oldenburg a los 21 años, y había tenido una niña con ella, y luego un niño: Dirk, quien sería más tarde el motivo por el que nuestro Dr. dio con la Nueva medicina germánica.  Para el año de 1972,  el médico alemán  terminó su especialización en medicina interna y comenzó a trabajar con pacientes con cáncer.

El Dr. Hamer era además un gran inventor, sobre todo de equipos médicos, actividad que le proveyó a él y su familia de los medios necesarios para mudarse a Italia y dedicarse a tratar a enfermos de los barrios pobres de Roma sin cobrarles.

Dr. Hamer: el doloroso episodio que cambió su vida y el de la medicina alemana

El 18 de agosto  de 1978 el príncipe italiano Víctor Emmanuel de Saboya le disparó accidentalmente a Dirk Hamer, hijo de nuestro médico, mientras dormía en un yate anclado en la costa de la isla de Cavalo.

Durante casi cuatro meses el Dr. Hamer cuidó a su hijo día y noche. Dirk finalmente murió el 7 de diciembre de 1978 en los brazos de su padre. Poco después de esta trágica muerte, al Dr. Hamer le fue diagnosticado un cáncer testicular. Y dado  que él gozaba de muy buena salud, postuló que el desarrollo de su cáncer estaba directamente relacionado con la pérdida inesperada de su hijo. Fue así que denominó  a este choque inesperado un DHS o Síndrome de Dirk Hamer: “Un choque-conflictivo biológico que lo pilla a uno inesperadamente, parado sobre el pie errado”.

Viaje de conocimiento

La muerte de Dirk y la experiencia del Dr., Hamer con el cáncer, lo llevaron a un viaje de conocimiento muy profundo y enriquecedor. Para ese momento se desempeñaba como internista jefe en una clínica oncológica en la Universidad de Munich, fue entonces que empezó a investigar con sus pacientes en los sucesos que antecedieron la a aparición de la enfermedad. De esta forma, se dio cuenta de que todos ellos habían experimentado un choque inesperado de algún tipo antes de ser diagnosticados con cáncer.

Pero llevó su investigación mucho más lejos. Siguiendo la hipótesis de que todos los procesos corporales son controlados desde el cerebro, analizó los escáneres cerebrales de sus pacientes y los comparó con los registros médicos y psicológicos correspondientes. Para su asombro, encontró una clara correlación entre ciertos “choques de conflicto”, cómo se manifiestan estos choques en el órgano y cómo todos estos procesos están conectados al cerebro. Hasta entonces, ningún estudio había investigado el origen de la enfermedad en el cerebro ni el papel del cerebro como mediador entre la psique y el órgano enfermo.

El descubrimiento del Dr. Hamer

El Dr. Hamer llegó así a darse cuenta de que cada patología tiene su origen en un choque psicológico que toma a la persona completamente por sorpresa. Así, ese momento conflictivo e inesperado, ese choque, impacta un área específica del cerebro (la lesión que causase llama Foco de Hamer y es visible en un escáner cerebral como un grupo de anillos concéntricos nítidos), y dependiendo de la zona del cerebro que se ve afectada, se reflejará en un tipo de cáncer específico.

Y es que las células cerebrales que reciben el impacto envían una señal bioquímica a las células del cuerpo correspondientes provocando el crecimiento de un tumor, la necrosis de un tejido o alguna pérdida funcional.

La razón de por qué estos conflictos específicos están irrefutablemente unidos a áreas específicas del cerebro es que, a través de nuestra evolución como especie, cada área del cerebro fue programada para responder de manera instantánea a conflictos que pudieran amenazar nuestra supervivencia.

Hamer y las “Las Cinco Leyes Biológicas de la Nueva Medicina”

Este fue el nombre que el Dr. Hamer dio a su revolucionario descubrimiento. Su investigación, se ha de enfatizar en ello, está completamente acorde con la lógica evolutiva que se contiene en la embriología e histología médica. Por otra parte, Hamer logró confirmar sus descubrimientos a través de más de 40.000 estudios de caso.

La medicina oficial ataca

Luego de que en Octubre de 1981, el Dr. Hamer presentara su investigación en la Universidad de Tübingen como tesis pos-doctoral, el comité de la Universidad rechazó su trabajo y rehusó evaluar su tesis. Poco después de este curioso hecho, al Dr. Hamer le fue dado un ultimátum: debía retractarse de su descubrimiento o no se le renovaría su contrato con la universidad.

A partir de entonces el médico alemán fue sometido a un constante y cruel hostigamiento, hasta que en 1986, una sentencia de la corte alemana le prohibió continuar la práctica de la medicina. A pesar del hecho de que su trabajo científico nunca fue desaprobado, perdió su licencia médica a la edad de 51 años, debido a que se rehusó a renunciar a sus descubrimientos sobre el origen del cáncer y a regirse por los principios de la medicina oficial.

El colmo de la situación acaeció en 1997 cuando el Dr. Hamer fue arrestado y sentenciado a 19 meses de cárcel por haber proporcionado a tres personas información médica sin tener licencia médica.

En contraste, trece años después del asesinato de Dirk Hamer, en 1991, Víctor Emmanuel de Saboya había sido sentenciado a solo 6 meses de audiencias por la posesión ilegal de un arma.

A esto le siguieron una serie de arrestos en diversos países de Europa hasta que en marzo de 2007, se trasladó a Noruega, país en el que murió 10 años después a la edad de 82 años.

El legado de Hamer habla por él

Los hechos hablan por sí solos. Y en efecto, quien quiera saber si Hamer estaba en lo cierto, debería consultar la influencia que su larga investigación y profusa experiencia clínica han dejado a la historia de la medicina.

Y es que no sólo el Dr. Hamer dio fundó un eficaz sistema médico, sino que también dio pie a otros sistemas que se fundamentan en sus investigaciones, tal es el caso de la Descodificación biológica, que hoy por hoy, se ha ganado el respeto de pacientes y médicos de todo el mundo.