Estíbaliz Palma es reivindicada por el Sindicato Profesional de Policía al incluirla como candidata a vocal suplente en el Consejo de la Policía después de habérsele impuesto la sanción mínima por falta grave y conseguir un destino próximo al que tenía
El Sindicato Profesional de Policía (SPP), que representa los intereses de la Escala Superior y Ejecutiva del Cuerpo, ha decidido integrar en sus listas para las elecciones sindicales del próximo 28 de junio a la comisaria Estíbaliz Palma, sancionada por asegurar en un acto que “ya les gustaría a algunas [independentistas] que las violara un UIP (antidisturbios)”.
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Palma concurre como candidata a suplente de otro comisario a la Escala Superior, donde el SPP obtuvo en 2019 un representante, por lo que si el sindicato repitiera resultados, Palma solo accedería al Consejo de la Policía y a la liberación que conlleva en caso de renunciar el vocal titular. La inclusión de Palma en las listas como vocal suplente es interpretada en ambientes policiales, por tanto, como “una reivindicación” de su figura y “un desafío” por parte del sindicato al que está afiliada. El Consejo de la Policía es el órgano de interlocución entre la Administración y los sindicatos.
En un acto homenaje a un compañero herido de gravedad en los disturbios que siguieron a la sentencia del procés, Estíbaliz Palma, comisaria jefe de Pontevedra, tomó la palabra y dijo: “Hubo 48 horas en que parecía que la Policía Nacional se había transformado y, de repente, violaba, maltrataba y no sé qué cuántas cosas hacía más, que ya les gustaría a algunas que las violara un UIP (antidisturbios)”.
La difusión por elDiario.es del audio de la intervención de la comisaria provocó su inmediato cese al frente de la comisaría provincial de Pontevedra. Palma intervino después del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que ofreció unas palabras de homenaje al agente herido en un vídeo proyectado en la misma sala.
Pese a ser castigada con la sanción mínima de las recogidas por una falta grave –cinco días de empleo y sueldo– Palma ha sido presentada en los ambientes ultras de la Policía como una víctima.
En otro momento de su intervención, la comisaria había asegurado: “Yo ahora recordaba que estaba de comisaria en Pozuelo de Alarcón cuando pasó todo esto y ya me iba de Pozuelo y venía para Pontevedra. Pozuelo es una plaza nacional, no republicana. O sea, era un ámbito estupendo cuando dabas una charla”.
A diferencia de otros mandos que son cesados, Estíbaliz Palma no fue a parar al Consejo Asesor, un órgano sin apenas funciones que actúa como recurso habitual para retirar de la circulación a quien se considera no apto para representar a la Policía Nacional en un puesto. A Palma se le buscó un puesto relevante y delicado –ahora es comisaria jefa de Información en A Coruña– y, sobre todo, cerca geográficamente de donde estaba destinada antes, para que afectara lo mínimo a su vida personal.
El Sindicato Profesional de Policía, con sus afiliados en los más altos escalafones del Cuerpo, suele salir en auxilio de sus sancionados. Uno de los ejemplos más llamativos es el del inspector jefe José Ángel Fuentes Gago, el policía que acudió a Nueva York a recabar información contra Podemos “con un mandato” del anterior presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, según afirma él mismo en un audio publicado. Fuentes Gago estuvo años imputado en el caso Kitchen, pero la causa fue archivada contra él. Destinado en la Jefatura Superior de Madrid, el SPP le ofreció un puesto de liberado.
En las listas del SPP a las próximas elecciones destaca igualmente la figura de la comisaria Nuria Mazo, antigua jefa de la ya disuelta Brigada de Análisis y Revisión de Casos (BARC) de Asuntos Internos en la época del Partido Popular. Al igual que Palma, la comisaria Nuria Mazo concurre como candidata suplente. La BARC que dirigió fue uno de los instrumentos del Ministerio del Interior de Fernández Díaz para investigar a la oposición democrática durante la primera legislatura de Rajoy.