Álvarez en la embajada israelí — Cuenta de X de Pepe Álvarez
El sindicato, que ha mostrado abiertamente su apoyo al Estado de Israel, convoca a su militancia a las movilizaciones contra el genocidio del fin de semana, mientras en redes sociales, les acusan de hipocresía
La reciente fotografía de Pepe Álvarez, Secretario General del sindicato UGT, reunido junto a la representante de la Embajada de Israel en Madrid, no ha pasado desapercibida en las redes sociales. Han sido muchas las voces que han señalado —también afiliados y afiliadas— su indignación tras ver al líder de esta organización reunido con el estado israelí en plena escalada de violencia contra la población civil en Gaza, que suma más de siete mil víctimas mortales por fuego de Israel desde el pasado 7 de octubre.
Sin embargo, no es la primera vez que Álvarez, que es también vicepresidente de la Confederación Europea de Sindicatos, muestra en público su apoyo a la causa sionista. Varios medios de extrema derecha filtraban hace ya días una imagen suya durante la manifestación celebrada el 10 de octubre en Madrid en defensa de Israel, movilización muy minoritaria en número pero a la que acudieron importantes líderes de la derecha y extrema derecha española, como Rocío Monasterio, Cayetana Álvarez de Toledo o Alfonso Serrano. Pepe Álvarez no había hecho pública esa asistencia en sus canales de comunicación habituales.
Pero esta simpatía por la causa de Israel desde el sindicato se sitúa tiempo atrás y tiene profundas raíces. El Histadrut, la principal organización sindical israelí, y la Unión General de Trabajadores mantienen excelentes relaciones que se estrecharon durante la transición española, siendo el sindicato uno de los principales valedores del reconocimiento del estado israelí en nuestro paÍs, tal y como nos recuerda la hemeroteca:
Esta relación se tradujo en una intensa actividad entre organizaciones, y también entre partidos. El diario El País se hacía eco de esa sintonía en una entrevista realizada durante una visita del líder sindical israelí a España en 1979, que rezaba así: La representación del Histadrut (Confederación General de Trabajadores de Israel, de inspiración socialista) mantiene contactos con la ejecutiva de la UGT y con la gestora del PSOE, así como con otros dirigentes socialistas, en los que se persigue «un mayor estrechamiento de la colaboración existente entre estas organizaciones, especialmente en el campo cooperativista ». La misma pieza habla también de la ayuda económica que recibía entonces el sindicato por parte de Israel: «En cuanto a la ayuda económica que UGT pueda haber recibido de nuestra organización, ha venido canalizada a través de la organización internacional a la que ambas pertenecemos, la CIOSL (Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres, extinta en 2006)».
Pero UGT no es la única: en 2021, representantes de varios movimientos sindicales y de defensa del pueblo palestino denunciaban en el diario El Salto las relaciones de CCOO con el Histradrut, que durante los 80 se instauró en el imaginario laborista europeo como un referente en materia de cooperativismo, pero que en realidad, funciona como mucho más que un sindicato, ya que es un empleador estatal y un agente político fundamental, también para la exclusión de la fuerza laboral palestina.
En las últimas horas, tras el revuelo mediático que ha colocado a Álvarez en el foco —y no por su actividad sindical— éste ha respondido con unas imágenes en un tweet que no admitía comentarios en la que se mostraba reunido con el embajador de Palestina, reiterando «el compromiso de UGT con su pueblo». Álvarez parece querer nadar y guardar la ropa con su postura en este conflicto, afirmando que «exigimos el alto el fuego, la liberación de los rehenes, la promoción de la paz y el reconocimiento del Estado palestino por parte de España y de la UE», algo con lo que, sin duda, discreparían sus compañías en esa pasada concentración pro-israelí a la que asistió en Madrid.
El sindicato UGT, por su parte, ha llamado a su afiliación a secundar la movilización del próximo domingo 29 en Madrid.