Vienen de todos los países, pero lo que les une es el Islam, así como una lengua compartida por alrededor de 486 millones de personas en todo el mundo. Son musulmanes hispanos.

En Estados Unidos, son cada vez más los latinos que retornan al Islam. Para muchos, es un despertar del alma, pero también el renacimiento, en armonía con principios de justicia y equidad.

A pesar de las “pausas”, lo cierto es que la resistencia palestina tiene una relación directa con la opresión imperialista de EE.UU. y Europa en Latinoamérica. De allí que el musulmán hispano percibe la interseccionalidad de su condición, con respecto a los hermanos y hermanas palestinos en su lucha en contra del sionismo terrorista y genocida.

Estadísticas a nivel nacional aseguran que los Hispanos son el segmento demográfico de mayor crecimiento dentro de la Fé del Islam.

Esto se debe, en parte, a que los principios musulmanes resaltan la importancia de la unidad familiar, así como la reivindicación de la justicia y la lucha en contra de la opresión de todos los pueblos del mundo.

Así que ser palestino y musulmán, o hispano, trasciende las fronteras. Es más, todo aquel que decide enfrentar a la injusticia en búsqueda de autodeterminación y dignidad comparte los mismos valores; es decir, el Islam como estandarte de toda la humanidad.

Marcelo Ali Sánchez, Washington.