Las fuerzas políticas que sostienen al gobierno de Sánchez deberían hacer valer su posición estratégica para poner fin a la situación vergonzosa que se vive en RTVE
El pasado 24 de diciembre, víspera de la Nochebuena, la periodista Marta Solano entrevistó en TVE al portavoz del Ejército de Israel Roni Kaplan. La entrevista provocó un escándalo en las redes sociales; cientos de ciudadanos denunciaron la falta de profesionalidad de la periodista de la televisión pública en una entrevista que compró todos los enfoques israelíes que justifican el genocidio contra la población Palestina en Gaza.
Este portavoz del Ejército de Israel se está convirtiendo, además, en un habitual en los medios de comunicación en España en los que por el contrario cada vez es menos frecuente escuchar voces palestinas.
Durante la entrevista el militar israelí afirma que desde el 7 de octubre han muerto 486 soldados y un total de 1.200 personas israelíes, al tiempo que indica que el ejército israelí ha abatido a 8.000 “terroristas” en Gaza. La entrevistadora no le señala en ningún momento que la cifra de 8.000 terroristas se corresponde exactamente con los 8.000 varones asesinados por Israel desde el 7 de octubre (el resto son mujeres y niños). Por el contrario, Solano hace suya la afirmación del militar y comienza su siguiente pregunta afirmando: “8.000 terroristas abatidos en Gaza en estas semanas de guerra”.
El militar afirma también, con toda comodidad que “no hay escuela, hospital o mezquita en la que no hayamos encontrado armas de los terroristas”, justificando así los bombardeos contra objetivos civiles en Gaza. La periodista de TVE evita recordarle que las armas “encontradas” por su ejército en el hospital Al-Shifa de Gaza fueron colocadas allí por militares israelíes, como demostraron sendas investigaciones de la BBC y la CNN.
Como si las preguntas las hubiera preparado el propio militar, Solano le pregunta finalmente por el líder de Hamás al que busca el ejército de Israel en Gaza, de modo que el Kaplan legitima los bombardeos contra el sur de la Franja (el lugar donde el propio ejército de Israel dijo a los palestinos que se refugiaran), alegando que allí se esconde el citado líder de Hamás que buscan.
Un desempeño periodístico de abierto colaboracionismo con los genocidas israelíes sería del todo inaceptable en cualquier medio, pero en la televisión pública es un crimen que revela una vez más la degradación del periodismo en España
Solano permite también a Kaplan que afirme que sus tropas están respetando el derecho internacional humanitario y que la clave de su modus operandi es distinguir con cuidado a los milicianos palestinos de los civiles.
Un desempeño periodístico de abierto colaboracionismo con los genocidas israelíes sería del todo inaceptable en cualquier medio, pero en la televisión pública es un crimen que revela una vez más la degradación del periodismo en España.
Las fuerzas políticas que sostienen al gobierno de Sánchez deberían hacer valer su posición estratégica para poner fin a la situación vergonzosa que se vive en RTVE y que denuncian muchos trabajadores del ente público y garantizar que unos mínimos principios deontológicos y profesionales rigen el desempeño de la radio televisión pública.
Madrid –