Estos despidos se han producido apenas un mes después de que la presidenta echara al que fuera viceconsejero de Sanidad.
Apenas un mes después de que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso echara al viceconsejero de Sanidad, Juan José Fernández Ramos, una nueva cadena de despidos ha tenido lugar. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha cesado a la gerente de Atención Primaria, María Luisa López Díaz-Ufano, nombrada en julio; así como a la responsable del Hospital Universitario Príncipe de Asturias, Dolores Rubio Lleonart.
El despido de Díaz-Ufano, que han adelantado Infobae y El País, llega tras unas semanas de tensión en un área que ya de por sí arrastra una grave crisis desde hace años. Tras innumerables protestas, cuatro vecinos madrileños decidieron encerrarse en el despacho de la gerente para exigir mejoras urgentes en la sanidad pública que pudieran poner freno a una degradación asistencial que, profesionales advierten, ya «se está cobrando vidas».
Díaz-Ufano se convierte, así, en la cuarta gerente que ha dirigido este gabinete en los últimos cuatro años. Su sustituta será Rosario Azcutia Gómez. Una inestabilidad que bien se refleja en el funcionamiento cotidiano de los centros de salud y los Puntos de Atención Continuada (PAC), esto es, las Urgencias extrahospitalarias de Atención Primaria.
Asociaciones vecinales y organizaciones sindicales han organizado intensas movilizaciones denunciando la falta de médicos, las enormes listas de espera, el cierre o privatización de camas públicas, la externalización de pruebas diagnóstico, el desvío de dinero público a empresas de la sanidad privada, la apertura de centros de Urgencias sin médico… En definitiva, aseguran, una situación que «compromete» la salud de los madrileños.
Sin embargo, lejos de atender las demandas ciudadanas y las advertencias de buena parte de los trabajadores del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), Ayuso continúa profundizando en la crisis de la sanidad pública de la región.
El cese de Díaz-Ufano ha venido acompañado del de Rubio Lleonart, hasta ahora gerente del Hospital Universitario Príncipe de Asturias. Rubio Lleonart había mantenido cerrada una de las UCIs del centro tras unas obras de remodelación, decisión que tuvo una fuerte contestación de los agentes sociales así como de la oposición.
También había sido el centro de críticas por su gestión durante la pandemia. Los pacientes aseguraron entonces que la ya exgerente les había intentado prohibir el uso de sus teléfonos móviles para evitar quejas.
Desde el sindicato médico AMYTS consideran que la hasta ahora gerente de Atención Primaria «no estaba a la altura de los grandes retos de la sanidad madrileña», pues «no se presentaba ni a las reuniones», por lo que se han mostrado satisfechos con su cese.
En este sentido, piden a Azcutia Gómez, la nueva responsable, que «cumpla con el plan estratégico pactado para los centros de salud y que garantice que en Urgencias haya siempre médico». Es decir, que se cumplan los acuerdos de salida de huelga.