Los investigadores constatan que hasta diez días antes de ser detenidos, los miembros de la trama se reunían para comer o cenar en el mismo local, cerca del Estadio Santiago Bernabéu. Tenían los teléfonos pinchados y micrófonos cerca para captar sus conversaciones.
Koldo García Izaguirre fue consciente de que un individuo le seguía durante varios días. Así que, harto, se giró y le preguntó: «¿Qué pasa, por qué me sigues?». El aludido respondió: «Soy Guardia Civil».
Este momento concreto, que fuentes conocedoras de la investigación han relatado a Público, ocurrió aproximadamente en el mes de diciembre de 2023. Para entonces Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos, exministro de Transportes y hoy diputado del Grupo Mixto, ya sabía que había una investigación policial en curso por los contratos de las mascarillas en la pandemia.
De hecho, el juez de la Audiencia Nacional que lleva el caso, Ismael Moreno, cree, por las conversaciones intervenidas, que los implicados sabían que se les estaba investigando desde, al menos, tres meses antes de que fueron detenidos, el pasado 21 de febrero, en el marco de la ‘operación Delorme’, en la que fueron arrestadas 20 personas.
Al menos, sabían que uno de ellos, Víctor de Aldama, estaba bajo la lupa de la Oficina de Investigación del Fraude (ONIF), que desde octubre de 2022 investigaba tanto a Soluciones de Gestión, SL (propiedad del Grupo Cueto, la empresa adjudicataria de los nueve contratos de mascarillas investigados) como a dos empresas de Víctor de Aldama, a través de las que escondió las comisiones obtenidas por dichos contratos; una cantidad que superó los 6,5 millones de euros.
La trama logró contratos por valor de 54 millones de euros para traer mascarillas a España, a través de adjudicaciones del Ministerio de Transportes, Ministerio del Interior, el Gobierno de Canarias y el de Illes Balears.
Entonces, si sabían que les investigaban, ¿por qué no frenaron sus reuniones y llamadas? Lejos de mantener un comportamiento prudente, Koldo García seguía organizando reuniones con otros miembros de la trama en su restaurante favorito, la marisquería La Chalana, cerca del Estadio Santiago Bernabéu, en Madrid. Allí ha pagado más de una vez con un billete de 500 euros, como constatan los investigadores en el sumario.
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha detectado varias reuniones de Koldo García en su marisquería favorita con otros investigados y con personas que de alguna manera tienen que ver con los contratos públicos y las comisiones que se repartieron. Esta es la relación de los encuentros.
El 2 de febrero de 2023 Koldo García se reunió en La Chalana con Jesús Gómez García, subsecretario del Ministerio de Transportes, cargo que sigue ocupando en la actualidad, y con Vicente Calzado, director general de EMFESA, sociedad mercantil estatal dependiente del mismo ministerio, donde trabaja el hermano de Koldo, Joseba García.
Hay que destacar que Koldo cesó como asesor de Ábalos en julio de 2021, cuando el ministro fue cesado y sustituido por Raquel Sánchez, pero la investigación ha demostrado que mantiene contactos con altos cargos del ministerio.
El 8 de febrero de 2023 regresó Koldo a la marisquería por la noche para reunirse con José Luis Rodríguez, subteniente de la Guardia Civil, que estuvo destinado en el Ministerio de Transportes y que es uno de los investigados en el caso Koldo. Los investigadores creen que él puso en contacto a Juan Carlos Cueto y a Víctor Aldama con los responsables del Ministerio de Transportes que decidieron la adjudicación para la provisión de mascarillas.
Una semana después, el 15 de febrero el empresario Juan Carlos Cueto, considerado el cerebro de la trama, se veía con Koldo en la marisquería La Chalana, que es asturiana. La conversación fue escuchada por los agentes encargados del seguimiento. Hablaron sobre la inspección de Hacienda que tenía abierta Víctor de Aldama, el propietario del equipo Zamora C.F., por las plusvalías obtenidas por su intermediación en la adjudicación de los contratos de las mascarillas.
Koldo García y Juan Carlos Cueto quedaron en verse al día siguiente, en la cafetería Viena Capellanés de la calle Génova, donde mantuvieron un encuentro de ocho minutos, constatan los investigadores.
Dos reuniones en el mismo día
9 de enero de 2024. Koldo García se reúne en La Chalana a las 12:52 horas con el guardia civil José Luis Rodríguez. Este le reitera que no se fíe de Juan Carlos Cueto, que dispone de 20 millones de euros. Hablan sobre el aval de 200.000 euros que necesita el negocio de las pizarras en el que participa el guardia civil, en una empresa del Grupo Cueto.
Ese mismo día Koldo se cita en la marisquería con un socio de Jacobo Pombo, otro ‘intermediario’ según el juez, junto a José Luis Ábalos, para que la reclamación del Gobierno de Balears por las mascarillas adulteradas proporcionadas por la trama no prosperase, como finalmente ocurrió.
Pombo, antiguo afiliado a las Nuevas Generaciones del PP, es conocido de Ábalos. Preside el Global Youth Leadership Forum, una plataforma de liderazgo para jóvenes ubicada en Santander, a la que ha acudido más de una vez el exministro de Transportes. Llegó a tener relación con Alejandro Agag, el yerno de José María Aznar, compartiendo afición por los vehículos de alta gama, según ha podido saber este diario.
Cita con Ábalos en el reservado
Al día siguiente, el 10 de enero de 2024, sobre las 21:15 horas Koldo se ve con Ábalos en La Chalana en una zona reservada. Dicen los investigadores que esa reunión tenía mucho interés para ellos porque justo el día anterior se había producido una conversación telefónica entre Koldo y Cueto en la que el primero dice que al día siguiente se reunirá con una persona para tratar sobre las gestiones realizadas con el Gobierno balear, de cara a solucionar la reclamación de 2,6 millones de euros que reclamaba por las mascarillas defectuosas.
El exministro Ábalos ha asegurado que aquel día no había quedado con su exasesor en La Chalana. «Tenía una cena con otra persona, un alto cargo, al que no voy a molestar», afirmó en una entrevista reciente. Pero reconoce que ese día habló con Koldo García. No reveló sobre qué. «Nada sustancial», se limitó a señalar. Ábalos también afirmó que sabía que Koldo iba mucho a esa marisquería.
El 10 de febrero de 2024, diez días antes de la detención, Koldo quedó en su restaurante favorito con el agente José Luis Rodríguez. La investigación constata de nuevo que este sería conocedor a través de el exasesor de Ábalos de los beneficios obtenidos por Cueto en la trama. Ese fue, que se sepa por el momento, el último encuentro en una marisquería que ha sido clave para los investigadores.