Ya no vale con cambiar el logotipo ni decir que ese PP ya no existe. La venta de la sede de Génova 13 supone un intento desesperado de Pablo Casado por salvar su liderazgo… y lo que queda del partido.
Estrategicamente la venta es, aparentemente, un error. Da imagen de desmantelamiento. O quizá no sea un error, con el pp liquidado, Vox, sin complejos, creará un clima de violencia, que imagino que es algo que busca la derecha. Veremos qué resultados dará a pie de urna.