El tratamiento por parte de algunos medios de comunicación ha sido denunciado como una forma de blanquear el fascismo.
El vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha sido increpado y recibido con saludos neonazis por un grupo de hombres mientras se encontraba realizando una visita a la Asociación de Vecinos Fleming, en Coslada, un municipio de la Comunidad de Madrid.
Tras su último Consejo de Ministros antes de abandonar el Ejecutivo para presentarse a las elecciones a la Comunidad de Madrid el próximo 4 de mayo, Iglesias se dirigió a Coslada para reunirse con miembros de esa asociación. Allí le esperaban alrededor de cinco individuos, que forman parte del grupo Bastión Frontal.
Mientras realizaban saludos fascistas, han gritado «fuera la casta de nuestros barrios». La escena ha sido recogida en un video, que ha sido difundido en las redes sociales, y en el que también se puede apreciar cómo Iglesias no ha dudado en acercarse hasta ellos para dirigirles unas palabras. Finalmente los propios vecinos plantaron cara al grupo mientras coreaban: «¡Sí se puede!».
En una entrevista radiofónica, Iglesias ha afirmado que plantar cara a los ultras, a los que ha definido como «cachorros de Vox y de la señora Ayuso», en referencia al partido de extrema derecha y a la presidenta de la Comunidad de Madrid, fue una «obligación».
«Lo que yo hice no tiene ningún mérito, lo que tiene mérito es que los vecinos hayan salido a plantarles cara», explicó el político, que también se refirió al ataque que ese grupo había perpetrado contra un local vecinal durante la noche anterior.
¿Blanqueamiento de los medios de comunicación?
El tratamiento que algunos medios de comunicación han dado a este incidente ha sido ampliamente criticado por políticos y periodistas. Se les ha llamado «manifestantes», «vecinos de Coslada» y se han escrito frases como «reciben al vicepresidente con el saludo fascista» o «Iglesias increpa a unos manifestantes».
Así, el programa televisivo matinal de mayor audiencia del país ha rotulado la noticia con las palabras «‘jarabe democrático’ a Pablo Iglesias en Coslada», lo que ha motivado las denuncias de blanqueamiento de los grupos de extrema derecha y neonazis.
¿Qué es Bastión Frontal?
Bastión Frontal es un colectivo de ultraderecha surgido en plena pandemia en un barrio de Madrid, aunque ya se ha constatado que se ha extendido a otras zonas de la capital e incluso a otras ciudades.
Algunos de sus miembros han dado apoyo a la joven que se popularizó por dar un discurso en el homenaje a los españoles que fueron a combatir a las órdenes de Hitler con frases como «el judío es el culpable».
Sus miembros portan habitualmente motivos y símbolos de la estética neonazi y mientras corean sus consignas realizan el saludo fascista. Es habitual que alimenten el discurso del odio contra colectivos como menores migrantes o feministas.
Organizaron una concentración de apoyo a Kyle Rittenhouse, el adolescente norteamericano que asesinó a dos manifestantes antirracistas en Kenosha, EE.UU.; y redactaron un comunicado para mostrar su solidaridad tras la sentencia que condenaba, entre otros delitos, por homicidio, a la organización neonazi griega Amanecer Dorado; entre otros actos y campañas.
Lo que ha trascendido de su ideología es que no son demócratas y tampoco franquistas, no creen en las elecciones, defienden la acción directa en la calle y son racistas, machistas y homófobos, exigen la abolición de la Constitución española y enaltecen a personalidades fascistas.