La gente inspecciona los daños en un sitio afectado por un bombardeo saudí en la ciudad yemení de Al-Mukala. (Foto: Reuters)
Ansarolá de Yemen rechaza la falsa retórica humanitaria de Estados Unidos y asevera que este país, les privaría a los yemeníes de oxígeno, si pudiera.
En un mensaje emitido el jueves en Twitter, el portavoz del movimiento popular yemení Ansarolá, Muhamad Abdel Salam, afirmó que en el mundo no hay nada igual a las ridículas afirmaciones hechas por Estados Unidos y sus serviles lacayos.
“Ellos hacen la guerra contra un país, lo asedian, incluso le negarían hasta el oxígeno, si pudieran; luego, ridículamente, hablan de ayudarlo, ¿no les da vergüenza?”, denunció.
Abdel Salam llamó a Estados Unidos y los responsables de la guerra en Yemen a dejar en paz a este país para poder gestionar sus asuntos con orgullo y dignidad, sin este tipo de absurdos.
El mes pasado, Estados Unidos anunció su decisión de destinar 191 millones de dólares en asistencia humanitaria adicional para la crisis humanitaria en Yemen. El secretario de Estado norteamericano, Anthony Blinken, señaló que, en total, Washington ha proporcionado más de 3400 millones de dólares para aliviar el sufrimiento del pueblo yemení desde que comenzó la crisis hace seis años.
La retórica estadounidense de apoyar a los yemeníes se produce mientras Washington ha sido un aliado clave de Arabia Saudí en la guerra devastadora que lidera contra el país más pobre del mundo árabe y un bloqueo casi total que ha impuesto en su contra, supuestamente para restaurar en el poder al fugitivo expresidente yemení Abdu Rabu Mansur Hadi —un estrecho aliado de Riad— a través del derrocamiento de Ansarolá, que forma parte del Gobierno de Salvación Nacional del país.
Estados Unidos es el mayor proveedor de armas a Arabia Saudí. Según reportó en septiembre del año pasado el portal web de noticias iraquí Al-Forat News, entre 2015 y 2019, Riad compró el 74 % de sus armas del país norteamericano.
El 12 de marzo, el enviado especial de Estados Unidos para Yemen, Tim Lenderking, dijo que había preparado un cese al fuego a nivel nacional en Yemen. La iniciativa insta a Ansarolá a detener sus avances en la estratégica provincia de Marib (centro-oeste) y cesar los ataques contra Arabia Saudí. El movimiento, sin embargo, rechazó la oferta, diciendo que la iniciativa no sólo era “no aplicable” sino “nula y sin valor”.