Estuvo envuelto en un escándalo de espionaje, su padre fue nazi, tiene fama de beber demasiado y está a punto de concentrar en sus manos más poder que el que tiene Angela Merkel.
TODAS LAS HISTORIAS SOBRE LA BEBIDA DE JUNCKER SON VERDADERAS. LO SÉ PORQUE HE TENIDO QUE TRABAJAR CON ÉL
Durante los próximos cinco años, Jean-Claude Juncker será el hombre más poderoso de Europa. Las decisiones del duodécimo presidente de la Comisión Europea estarán por encima de Angela Merkel, para entendernos. Durante 18 años seguidos ha dirigido ese gigantesco banco llamado Luxemburgo, lo ha convertido en el segundo con mayor renta per cápita del continente (tras Mónaco) y desde su privilegiada posición, que lo llevó a presidir el Eurogrupo, ha conseguido auparse al despacho desde el que nos gobernará a todos. Multimillonario, casado y sin hijos, estos son algunos de sus pequeños defectos.
1. Viene de un país donde las escuchas ilegales son costumbre
Luxemburgo puede ser el lugar más aburrido de Europa. Si uno no mira bajo las alfombras. ¿Sabían que el SREL, el servicio de inteligencia del ducado, llevaba practicando escuchas ilegales muchos años antes que la NSA norteamericana? El servicio secreto se creó en 1960 y una conversación entre Mille y Juncker (que reprodujo en parte la revista alemana Spiegel) revela que tienen 300.000 archivos y conversaciones grabadas sobre ciudadanos luxemburgueses en un sótano.
2. Nadie sabe exactamente quién es
Eso es lo que la prensa inglesa (particularmente la seria) se pregunta sobre el presidente de la Comisión Europea. Su partido, el Popular Europeo (PPE) es el más votado en el conjunto de la UE. Sin embargo, solo concurren a votar un 45 {14c88425e8fe9d97faae8feb4c9704a1f54f6c24ede33d0414f3cb3e373d26ea} de los electores y ellos no son quienes eligen a ese presidente, sino la cúpula de los partidos. Según el diario The Telegraph solo el 8 {14c88425e8fe9d97faae8feb4c9704a1f54f6c24ede33d0414f3cb3e373d26ea} de los votantes conocían que el señor Juncker era un posible candidato a la Comisión. En el país euroescéptico por excelencia, el Reino Unido, el 99 {14c88425e8fe9d97faae8feb4c9704a1f54f6c24ede33d0414f3cb3e373d26ea} de ciudadanos no había oído hablar jamás de él. ¿El exprimer ministro de Luxemburgo? ¿Qué es Luxemburgo?
3. Nadie sabe cuánto gana por sus conferencias
El caché de Jean-Claude Juncker como conferenciante es un misterio mayor que el del responsable último del asesinato de JFK. Nadie que no le haya pagado o que no pertenezca a su círculo íntimo sabe cuánto se embolsa por cada charla. Varios lobbies lo han contratado para que imparta conferencias. Sus asistentes fueron preguntados por el Telegraph sobre su caché al término de una conferencia para la Bundesverband der Deutschen Sicherheits-und Verteidigungsindustrie (dejémoslo en BDSV, fabricantes de armas) y todo lo que obtuvieron fue “bastante menos que Tony Blair”.
4. Es partidario de mentir de vez en cuando, aunque no sea de buen cristiano
Juncker nunca ha ocultado su opinión de que los compromisos que se elaboran en el seno de las reuniones de la UE necesitan ser protegidos del escrutinio público, por las mentiras si es necesario. “Cuando se convierte en grave, hay que mentir”, dijo. En mayo de 2011, dijo en una reunión del Movimiento Federalista Europeo que a menudo ha tenido “que mentir”, a pesar de su educación católica, y que la política monetaria de la zona euro debería ser discutida en “debates secretos”.
5. Es el último feligrés de los Estados Unidos de Europa
Jean-Claude Juncker es rabiosamente federalista. Él lleva en la construcción europea desde el principio y continúa creyendo en que son posibles unos Estados Unidos de Europa fuertes en un continente resquebrajado por las disensiones internas, las distintas velocidades y la amenaza de una tercera recesión. Él ayudó a construir el euro y en la prensa pueden leerse epítetos como “fontanero de la Unión”, por el tiempo que lleva trabajando en pos de un gobierno único y sólido para una Europa federal.
6. Dicen que su despacho, a veces, parece un pub de jazz
Sus detractores, que son muchos, le acusan de beber a deshoras y darle a su despacho el mismo ambiente de un garito en el que se juega a las cartas. Mucho humo. Cuando salió del Eurogrupo, su sucesor, el holandés Jeroen Dijsselbloem, criticó cómo dirigía las sesiones, señalando que fumaba y bebía demasiado. Y lo hizo en un programa de televisión. Llegó a insinuar que algunas decisiones fueron tomadas bajo los efluvios de bebidas espirituosas. La prensa alemana, holandesa y británica ha aireado ambas aficiones. ‘Juncker the drunker’, lo llama el Daily Mail, en un artículo en el que recoge declaraciones confidenciales de un expolítico conservador inglés. “Todas las historias sobre la bebida de Juncker son verdaderas. Lo sé porque he tenido que trabajar con él. Bebe mucho y es incapaz de funcionar después de la hora de comer”. El diario luxemburgués Letzebuerg Privat daba incluso la receta de su particular reconstituyente: “Un Campari, tres copas de vino y tres Sambuca”. En una hora.
Fuente: (http://www.revistavanityfair.es/actualidad/politica/articulos/seis-aspectos-inquietantes-jean-paul-juncker-futuro-hombre-poderoso-union-europa/19689)