El miércoles, Amazon llegó a un acuerdo con la Junta Nacional de Relaciones Laborales de EE.UU. La empresa estadounidense se comprometió a allanar el camino para que sus empleados formen un sindicato. Estos, por su parte, denuncian condiciones miserables del trabajo, acoso sexual, actos de racismo, insalubridad y salarios bajos, lo que les motivó a salir a protestar en varias ciudades de EE.UU. esa misma fecha.