El Golden Tax IV, que previsiblemente será instrumentado este año, usará macrodatos y servicios de la nube para el control del pago de impuestos.
Las autoridades chinas están trabajando para implementar un nuevo sistema de supervisión fiscal que usará tecnologías de los servicios de la nube y macrodatos, informa este viernes South China Morning Post. Debido al esperado poder del sistema, algunos ya lo comparan con un masivo aparato de rayos X que permitirá fortalecer el control sobre el pago de impuestos, y que provoca preocupación en la sociedad.
El periódico señala que el sistema Golden Tax IV reunirá datos de empresas, reguladores de mercado y bancos. En ese contexto, citó declaraciones de Wang Jun, jefe de la Administración Tributaria Estatal, quien afirmó en diciembre que la modernización del sistema permitirá avanzar en el camino desde «gestionar impuestos a través de facturas» hasta «gestionar impuestos a través de macrodatos y la nube».
«Es una innovación de fiscalidad [que] puede ser usada como referencia por otros países«, sostuvo.
En cuanto a la actual etapa de desarrollo del Golden Tax IV, Wang Jun declaró que se completó «el diseño y se encontraron estrategias y enfoques para seguir adelante». Se espera que el sistema sea instrumentado este año, aunque las autoridades no proporcionaron información oficial al respecto.
South China Morning Post recuerda que la Administración Tributaria Estatal china prometió que este año «no mostrará piedad» con respecto a las personas que evadan el pago de impuestos.
Un retrato preciso de cada empresa y persona
Joey Zhang, analista de la compañía de consultoría Dezan Shira & Associates, describió la planeada implementación del sistema en un informe que fue publicado en diciembre. En su opinión, Golden Tax IV facilitará el proceso de detección de casos de «evasión fiscal corporativa». «Capacitará a las autoridades fiscales para inspeccionar no solo facturas, sino también negocios, capital, personal de las empresas y otros datos«, indicó.
El experto sostuvo que el gigante asiático «está decidido a crear un sistema fiscal inteligente potenciado por macrodatos, nube y tecnologías [de inteligencia artificial] en los próximos cinco años». Asimismo, pronosticó que el intercambio de información y el análisis de macrodatos permitirán a las autoridades obtener «un retrato de datos preciso de cada empresa y contribuyente individual», e hizo hincapié en que el nuevo sistema conllevará «sin duda» nuevos desafíos para los negocios en China.
Zeng Liaoyuan, profesor adjunto de información e ingeniería de comunicaciones en la Universidad de Ciencias Electrónicas y Tecnología de China, señaló que algunos representantes de negocios consideran el futuro sistema como equivalente a «una gigantesca máquina de rayos X», y opinó que las autoridades chinas disponen de «la habilidad tecnológica para obtener todos los datos que necesitan» de las entidades estatales y redes sociales.
Por su parte, Alice Luo, abogada de Cantón, dijo estar «muy preocupada por el posible impacto del proyecto Golden Tax IV» en su ámbito de trabajo. Detalló que la realización de «una masiva revisión de la profesión legal» provocaría que la mayoría de los abogados chinos tengan que recalcular sus ingresos, «que definitivamente serían mucho menores que antes».
South China Morning Post apunta también que la preocupación por esos cambios lleva a algunos integrantes de los sectores más acomodados, en especial los que tienen bienes en el extranjero, a evaluar la posibilidad de emigrar o adquirir una ciudadanía extranjera, para gozar de otras reglas en el pago de impuestos por sus bienes.
De acuerdo con Echo Liang, agente que ofrece servicios para procesos de emigración o realización de inversiones en el extranjero, detalló que «Pekín claramente aumentó los esfuerzos para someter a regulación a las personas con altos ingresos«, por lo que «es inevitable» que los miembros de las clases altas sientan «esta ansiedad» y cada vez más personas decidan crear cuentas ‘offshore’.