Los puertorriqueños pisotearon banderas de Estados Unidos al que responsabilizan de las medidas de austeridad impuestas a la isla.
Manifestantes en San Juan (capital) bloquearon el lunes varias carreteras y quitaron las banderas de Estados Unidos que estaban colgadas en un puente y pasaron por encima de los pendones con sus vehículos para expresar su oposición al Plan de Ajuste de la Deuda (PAD) que entró en vigor desde el martes (15 de marzo).
Los participantes en la protesta, organizada por el grupo ‘Jornada Se Acabaron Las Promesas’, también colocaron las banderas de Puerto Rico en blanco y negro, como símbolo de lucha ante la condición colonial y de resistencia, mientras enarbolaban pancartas en las que se leía lemas como “La colonia no da para vivir”.
“Responsabilizamos al Gobierno de EE.UU. por el empobrecimiento de nuestra gente y la terrible crisis social, humana y económica que este Plan de Ajuste de la Deuda causará. Ese momento de que el Gobierno de EE.UU. asuma su responsabilidad por esta crisis”, subrayó la portavoz del colectivo, Jocelyn Velázquez.
La activista acusó a las autoridades y entidades gubernamentales de poner en práctica las políticas del Gobierno norteamericano en la isla sin pensar en los intereses del pueblo.
Los puertorriqueños denuncian que el PAD pone en riesgo los servicios esenciales, las pensiones de empleados públicos y precarizar la vida en la isla.
El Comité de Descolonización de la Organización de Naciones Unidas, establecido en 1961, registra 17 territorios del planeta en condición de colonias, entre ellos Puerto Rico.
La isla, que se convirtió en propiedad estadounidense en 1898, tiene estatus de Estado Libre Asociado de EE.UU. Los puertorriqueños tienen pasaporte estadounidense, pero no pueden votar en las elecciones presidenciales ni tienen representación con voto en el Congreso, donde solo cuentan con un comisionado residente en la Cámara de Representantes sin derecho a sufragio.