El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashenkov, ha informado este lunes de los últimos datos en el trascurso de la operación militar rusa en Ucrania.
Las Fuerzas Armadas de Rusia han destruido, en la noche del 3 al 4 de abril, un puesto de control de la 24 brigada de las Fuerzas Armadas de Ucrania cerca de la ciudad de Lisichansk y algunos arsenales en los alrededores de esta ciudad.
Según las declaraciones de Konashenkov, como consecuencia de otro ataque aéreo, realizado el domingo contra el aeródromo de Balovnoye, en las afueras de la ciudad de Nikoláyev, fueron destruidos 3 helicópteros de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
En total desde el inicio de la operación rusa el 24 de febrero por orden del presidente ruso, Vladimir Putin, los militares rusos han destruido 125 aviones, 91 helicópteros, 392 drones, 1936 tanques y otros vehículos blindados, 211 lanzacohetes múltiples, 226 sistemas de misiles y 833 unidades de artillería de campaña y morteros, explicó el vocero militar ruso.
Rusia en reiteradas ocasiones ha destacado que su operación está avanzando “según lo planeado”. Entretanto, insiste en que su objetivo no es ocupar Ucrania, sino “desmilitarizar” y “desnazificar” el país europeo, así como evitar que EE.UU. y otros Estados lo conviertan en una base antirrusa.
En este contexto, el 25 de marzo, Rusia afirmó que ha completado las principales tareas de la primera etapa de su operación, a saber han reducido significativamente el potencial de combate de Ucrania, y declaró que a partir de ese momento Moscú se centrará en su objetivo principal que es la liberación de Donbás, ubicada en el este de Ucrania.