La dirección del PP de Feijóo inicia su andadura con nombres manchados por la corrupción

Ayuso ha colocado a Almeida en la nueva cúpula del partido a pesar de los escándalos en el Ayuntamiento. Feijóo deja en Galicia un rastro de tratos de favor a la empresa de su hermana.

Terminó la transición en el PP y Feijóo ya es el nuevo presidente del partido. «Aznar y Rajoy son mis referentes», presumió pocos minutos después de hacerse con los mandos de Génova. Doce de los 14 ministros del Gobierno de José María Aznar han sido investigados, condenados o salpicados por causas judiciales. En el caso de Mariano Rajoy, fue la sentencia del caso Gürtel, que daba por probada la financiación ilegal del PP, la que lo echó del poder a través de una moción de censura. La sombra de la corrupción y la falta de transparencia en el PP se alargó de Aznar a Rajoy, le acabó costando el puesto a Pablo Casado y Núñez Feijóo ya da pistas que el «reinicio» del Partido Popular se quedará más en las formas que en el fondo.

José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid, estará en el comité ejecutivo nacional. Almeida atraviesa uno de los momentos más complejos de su andadura política con una comisión de investigación en curso en Cibeles por la supuesta contratación de servicios de espionaje a Isabel Díaz Ayuso y la Fiscalía Anticorrupción indagando sobre el cobro de comisiones millonarias en la compra de material sanitario, según desveló eldiario.es.

Nada de esto le importó a Alberto Núñez Feijóo, que accedió a las exigencias de Díaz Ayuso de colocar a Almeida en su comité ejecutivo. Según ha podido saber Público, Feijóo y la presidenta pactaron conjuntamente los nombres de los vocales madrileños del comité ejecutivo y la junta directiva a pesar de que Ayuso no forma parte de la dirección actual del PP de Madrid. Ayuso le pidió a Feijóo que Martínez Almeida estuviese en esa lista y él aceptó.

Isabel Díaz Ayuso también estará en el comité ejecutivo nacional como miembro nato al ser presidenta autonómica y su mochila también es pesada. El PP se ha apurado para tapar con una escenificación exprés de «unidad» el escándalo del contrato firmado por la Comunidad de Madrid, en el momento más crítico de la pandemia, del que su hermano cobró 283.000 euros como intermediario, pero el asunto ya ha llegado a Europa.

Ahora mismo la Fiscalía europea y la española pelean por ver quien debe investigar el caso. La Comisión Europea ha defendido este viernes que sea el Tribunal de Justicia de la Unión Europea quien resuelva las diferencias de criterio entre la Fiscalía europea (EPPO) y la fiscal general del Estado (FGE), Dolores Delgado. Pese a esto, los líderes territoriales del PP, con Núñez Feijóo a la cabeza, se tapan los ojos y reconstruyen el partido con Ayuso y sin Casado.

Si las sospechas sobre Almeida y Ayuso parecen invisibles a ojos del nuevo presidente del PP, lo mismo sucede con José Antonio Monago. Feijóo lo ha elegido para presidir el Comité de Derechos y Garantías del partido porque, en sus palabras, para ese puesto se necesita «a alguien que pueda apagar algún incendio que pueda provocarse».

Entre todas las cosas que destacó Alberto Núñez Feijóo sobre el presidente del PP de Extremadura no estaban los 32 viajes a Canarias que realizó siendo senador entre el 3 de mayo de 2009 y el 4 de nombre de 2010 y cuya documentación nunca llegó a presentar. Cuando este medio publicó en exclusiva esa información, Monago se defendió asegurando que todo era «un montaje» y que mostraría las facturas. Posteriormente, afirmó que los viajes los pagó de su bolsillo, aunque lo que costeó con su tarjeta fueron los billetes de su ya expareja, Olga Henao. No mostró nunca sus facturas. Con este currículum Almeida, Ayuso y Monago estarán en la cúpula del PP de Feijóo.

Trato de favor a la empresa de su hermana

El nuevo presidente del PP también convive con las sombras de su gestión al frente de la Xunta de Galicia. Según ha desvelado recientemente Público, tras haber analizado cerca de 140 expedientes de contratación, la empresa Eulen, dirigida por la hermana de Núñez Feijóo, habría contado con información privilegiada para concurrir a los concursos de adjudicación abiertos por la Xunta de Galicia.

Desde que Feijóo accedió al poder en Galicia, se multiplicaron las adjudicaciones a las sociedades del grupo por parte de fundaciones, empresas públicas y otras entidades instrumentales dependientes de la Administración gallega. Las cantidades adjudicadas al Grupo Eulen desde mayo del 2009, cuando Feijóo accedió al poder, suponen una media anual de 2,86 millones, más del triple de lo que, según la documentación a la que ha tenido acceso Público, facturaron a la Xunta las empresas del mismo grupo durante el mandato del Gobierno bipartito PSOE-BNG, que precedió a Feijóo entre el 2005 y el 2009.

A raíz de esta investigación realizada por Público, el Bloque Nacionalista Gallego pidió al Parlamento gallego que el Consello de Contas, órgano fiscalizador de la Xunta, revisase los contratos firmados con Eulen. El PP vetó la propuesta.