Barriles de petróleo producidos por la OPEP.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) alerta a países europeos que sería imposible reemplazar el petróleo ruso.
El secretario general de la OPEP, Mohammed Barkindo, alertó a los miembros de la Unión Europea (UE) que las sanciones actuales y futuras a Rusia, podrían causar una de las peores crisis mundiales del suministro de petróleo de la historia, tal como recogió el lunes la agencia de noticias británica, Reuters.
Las conversaciones entre los representantes de la OPEP y la UE se celebraron en Viena, la capital austriaca, en medio de los llamamientos para que la organización aumente la producción de petróleo e imponga más sanciones contra el crudo ruso.
“Teniendo en cuenta las perspectivas actuales de la demanda, sería casi imposible sustituir una pérdida de volúmenes de esta magnitud”, añadió.
Durante la reunión, Barkindo, rechazó los comentarios de los representantes europeos sobre la responsabilidad de la organización de garantizar el equilibrio en el mercado petrolero e indicó que la volatilidad actual en el mercado se debe a “factores no fundamentales” fuera del control de la OPEP, con lo que no se podría aumentar la producción del petróleo.
Rusia exportó cinco millones de barriles diarios en el 2020, la mitad de esta cifra fue destinada a Europa. No queda claro quién podría asumir este vacío. Arabia Saudí es el país que tiene más margen para incrementar la producción, pero Riad se abstuvo en el voto en Naciones Unidas para expulsar a Rusia del Consejo de los Derechos Humanos.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, declaró el pasado 8 de marzo la prohibición de importaciones del petróleo ruso en su país. El propio mandatario estadounidense admitió que la prohibición de la importación de energía de Rusia va a suponer “costes” para los estadounidenses, pues provoca un notable aumento del precio del combustible.
Por su parte, Rusia ha advertido en diversas ocasiones sobre las consecuencias catastróficas de las sanciones energéticas contra Moscú. En este contexto, el viceprimer ministro de Rusia, Alexander Novak, advirtió el pasado 7 de marzo que el barril de petróleo podría superar los 300 dólares o más, si EE.UU. y la UE prohíben las importaciones de crudo ruso.