La Fiscalía quiere comprobar si Choon firmó contratos y pagó comisiones. El Ministerio Público tiene dudas de la autenticidad de varios documentos recogidos en la causa.
El fiscal anticorrupción ha intentado en vano, hasta el momento, interrogar a San Chin Choon, el proveedor del material sanitario con el que los empresarios Alberto Luceño y Luis Medina estafaron, supuestamente, al Ayuntamiento de Madrid durante la pandemia.
San Chin Choon parece ser el administrador de Leno. Luceño y Medina operaban en Malasia a través de esta compañía, como agentes de la misma, para la compra del material sanitario.
Choon firmó contratos y pagó comisiones, o al menos eso quiere comprobar la Fiscalía, que tiene dudas de la autenticidad de varios documentos recogidos en la causa.
Para conocer esos y otros hechos, en mayo de 2021 la Fiscalía Anticorrupción libró una comisión rogatoria amparada en el Convenio de Naciones Unidas contra la Corrupción, firmado tanto por España como por Malasia, en la que pedía a las autoridades de este país que interrogaran como testigo a Chin Choon.
El interrogatorio debía comenzar por comprobar si, efectivamente, esta persona conoce a Luceño y Medina, para profundizar después en la comprobación de toda la operación que terminó en una aparente estafa al Ayuntamiento de Madrid.
La solicitud era urgente, pero San Chin Choon no ha podido ser interrogado. En septiembre de 2021 Malasia solicitó información adicional para localizar a Choon.
Después de que la iniciativa quedara atascada en el Ministerio de Justicia ante los requerimientos del país oriental, finalmente ha vuelto a ser tramitada a enero de 2022, sin resultado hasta la fecha.
El nombre de San Chin Choon, que se ha hecho ya conocido en las redes sociales, completa el trío de protagonistas del llamado caso de las mascarillas, junto al de los dos empresarios imputados por estafa, falsedad y blanqueo en la venta de material sanitario al Ayuntamiento de Madrid a cambio de comisiones millonarias.
Pero no es el único proveedor desaparecido. No en lo que respecta al sumario de este caso, en el que las autoridades españolas se han llevado más chascos en sus indagaciones internacionales para esclarecer aparentes estafas al Ayuntamiento de Madrid durante la pandemia.
Philippe Haim Solomon, protagonista de hechos similares
En el sumario de este caso consta otra denuncia del Ayuntamiento de Madrid por unos hechos similares a los protagonizados por Luceño y Medina.
En este segundo suceso, Philippe Haim Solomon es el personaje central. La probable estafa que protagoniza, sufrida también por el Ayuntamiento de Madrid en abril de 2020, costó al consistorio 1,25 millones de euros.
La mercantil neoyorkina Sinclair And Wilde LTD incumplió, al parecer, el contrato de venta de mascarillas a la Empresa Municipal de Servicios Funerarios y Cementerios de Madrid.
La Policía Municipal, que terminó denunciando a Haim Solomon en los juzgados de Madrid, intentó localizarlo, esta vez a través de la Policía Metropolitana de Nueva York.
La funcionaria Elena Collado, que también fue la funcionaria que negoció con Luceño y Medina, había escrito un mail al responsable de esta venta solicitándole la devolución del dinero porque las mascarillas FPP2 carecían de certificado de conformidad.
En vista de que el dinero no llegaba de vuelta, en noviembre de 2020 la Policía de Nueva York se dirigió a la sede de Sinclair And Wilde en una dirección de la ciudad.
En la suite 4ª interior encontraron al Sr Fong, el verdadero inquilino de esa sede, quien relató que, «como un favor», le había permitido a Sinclair And Wilde el uso de su oficina, pero se mostró cansado de que, desde entonces, venía recibiendo correo a su nombre, en buena medida procedente de diferentes jurisdicciones que buscaban a Phillipe Haim Solomon.
Envío de mascarillas al hospital de la mujer de Luceño
Recientemente Público ha desvelado en exclusiva que en una de las facturas que giró la empresa de Malasia Leno, contratada por el Ayuntamiento de Madrid a finales de marzo de 2020 para el suministro de material sanitario, constaba lo siguiente: «Especial agradecimiento a Alberto Luceño y a Luis Medina, donantes de 50.000 mascarillas al Hospital Puerta de Hierro, y al resto del Gobierno del Ayuntamiento de Madrid».
Como ha podido comprobar este medio de fuentes de la investigación, la esposa de Alberto Luceño, María del Rosario Llópez Carratalá, es nefróloga en el citado hospital.