China acusa a EE.UU. de incurrir en actos de “terrorismo tecnológico” tras las presiones de Washington a otros países para impedir que Pekín fabrique chips.
Después de la escasez mundial de chips registrada en los últimos años que ha hecho todo tipo de estragos, China aspira a convertirse en líder mundial de la industria de los semiconductores, pero según un informe del portal estadounidense Bloomberg, Estados Unidos trata de utilizar su poder e influencia para frustrar los planes del gigante asiático.
En este sentido, Washington está “presionando” a los Países Bajos y Japón para que impidan que sus compañías vendan a empresas chinas productos claves para la producción de chips.
“Este es otro ejemplo más de la práctica estadounidense de diplomacia coercitiva al abusar del poder estatal y ejercer la hegemonía tecnológica. Es terrorismo tecnológico clásico”, condenó el miércoles el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Zhao Lijian, en una ruda de prensa al ser preguntado sobre el asunto.
El vocero chino criticó el enfoque adoptado por Washington al buscar repetidamente politizar, convertir en armas e ideologizar las cuestiones económicas y comerciales y ejercer el bloqueo tecnológico contra otros países.
Sin embargo, Zhao señaló que esto “solo servirá para recordar a todos los países los riesgos de la dependencia tecnológica de Estados Unidos y los impulsará a volverse independientes y autosuficientes a un ritmo más rápido”.
“Aquellos que buscan bloquear el camino de los demás solo terminarán bloqueando su propio camino”, advirtió a Washington.
Además, el portavoz de la Cancillería china instó a los países involucrados a “adoptar una postura objetiva e imparcial sobre este asunto” y tomar “decisiones independientes basadas en sus propios intereses a largo plazo y los principios de equidad y justicia del mercado”.