UE sigue importando “silenciosamente” el combustible nuclear ruso

Vista general de un centro nuclear ruso, San Petersburgo, 5 de septiembre de 2013. (Foto: AFP)

La Unión Europea (UE) sigue comprando “silenciosamente” el combustible nuclear ruso pese a severas sanciones que ha impuesto contra Moscú.

Europa sigue importando “silenciosamente” la energía nuclear rusa pese a los ya ocho paquetes de sanciones económicas introducidas por el bloque comunitario contra Moscú en respuesta a la operación militar especial que lleva a cabo desde el 24 de febrero pasado en Ucrania, según informó el viernes la cadena estadounidense CNBC.

En efecto, los suministros de combustible ruso para centrales nucleares de la Unión Europea permanecen esencialmente fuera del alcance de los embargos antirrusos de la UE, debido a la dependencia de las entregas rusas, a pesar de los llamados desde Ucrania a sancionar este ámbito.

Ariadna Rodrigo, gerente de finanzas sostenibles en la organización ambientalista Greenpeace, describió como “locura absoluta” la postura de la Unión Europea por continuar el comercio nuclear con Moscú e instó a “cortar el cordón umbilical de la industria nuclear europea al Kremlin” y fijarse en impulsar la energía renovable.

 

Rodrigo señaló que Hungría y Bulgaria fueron los que más se opusieron a sancionar el uranio y tecnologías nucleares rusas, mientras que Bruselas adoptaba el octavo paquete de medidas punitivas contra Moscú la semana pasada.

Estos dos, junto con Finlandia, Eslovaquia y la República Checa, se encuentran entre los países europeos que tienen 18 reactores nucleares de diseño ruso y dependen del combustible y servicios proporcionados por la corporación rusa Rosatom. Hungría, además, anunció la construcción de dos nuevos reactores a cargo del gigante ruso en agosto pasado, en pleno conflicto ucraniano.

Desde el inicio del conflicto en Ucrania, EE.UU. y sus aliados occidentales han llevado a cabo una campaña rusófoba mediante la guerra mediática, además de una guerra económico-financiera, así como destinar cientos de millones de dólares al envío de armas a Ucrania. Moscú denuncia tales acciones y advierte de que de esta forma los países occidentales están “echando leña al fuego” del conflicto, lo que “tendrá repercusiones trágicas”.