Las crecientes relaciones de Rusia y China les preocupan a las autoridades de EE.UU. que ven este acercamiento como una amenaza para la hegemonía de Washington.
“Ya hemos dejado en claro nuestras preocupaciones sobre la profundidad de la alineación de China y sus lazos con Rusia”, reconoció el lunes la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, durante una rueda de prensa.
Jean-Pierre que hizo estas afirmaciones en reacción a la posible reunión del presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo chino, Xi Jinping, dijo que prefería no comentar sobre ese encuentro.
En este contexto, Yuri Usakov, asesor del presidente ruso, aseguró que Putin pretende mantener reuniones con su homólogo chino y otros líderes en el marco de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), que se celebrará en Samarkand, Uzbekistán, el 15 y 16 de septiembre.
Desde el comienzo de la operación rusa en Ucrania, EE.UU. y sus aliados han estado presionando a China para que defina de qué lado está en el conflicto, sosteniendo que “la neutralidad no es una opción”.
China, a su vez, asegura que el expansionismo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la entrega de armas de los países occidentales a Kiev no dejan que cese el conflicto entre Ucrania y Rusia.