Acusaciones de corrupción envuelven al Gobierno ucraniano, lo que ha provocado renuncias de autoridades, a menos de un mes del primer año de la guerra con Rusia.
Varios funcionarios de Ucrania han presentado este martes su renuncia después de que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, indicara en un mensaje que esta semana habría cambios de personal en el gobierno, las regiones y las fuerzas de seguridad, en el marco de una reorganización gubernamental, tras denuncias de corrupción.
El viceministro de Defensa, Viacheslav Shapovalov, encargado de la logística del Ejército de Ucrania; el jefe adjunto de la Administración presidencial, Kirilo Timoshenko, y el fiscal general adjunto, Oleksiy Simonenko, figuran entre los altos funcionarios que dejaron sus cargos.
En octubre pasado, Timoshenko fue acusado de utilizar un todoterreno que recibió Ucrania del grupo General Motors (GM) para fines humanitarios. Pero tras esas revelaciones, Timoshenko informó de que trasladaría el vehículo a una zona próxima a la línea del frente.
A su vez, Simonenko fue acusado por el portal de noticias ucranio Ukrainska Pravda, de haberse ido de vacaciones a España, mientras que los viajes al extranjero, con excepción para fines profesionales, están prohibidos para los hombres de ese país en edad de combatir.
En este sentido, el presidente ucraniano determinó que desde el lunes los funcionarios no pueden salir del país “por vacaciones o por algún otro propósito no gubernamental”.
La corrupción es un problema tradicional en Ucrania, que la guerra había contribuido a poner en segundo plano. Según la ONG Transparencia Internacional, en 2021 un 23 % de los usuarios de servicios públicos habían tenido que pagar algún soborno.
Rusia inició en febrero de 2022 una operación militar en Ucrania, según el Kremlin, en reacción a la conducta agresiva de Kiev en la región del Donbás (este de Ucrania) y el avance sin freno de la OTAN hacia las fronteras rusas, ignorando las demandas de seguridad de Moscú.