Un informe advierte sobre los riesgos de imponer sanciones a China por la cuestión de Taiwán, incluido un coste de 3 billones de dólares para la economía global.
En un informe de 35 páginas publicado este jueves, el think tank estadounidense, Atlantic Council, junto a su firma asesora Rhodium Group, advirtió sobre los riesgos que conllevan las posibles sanciones por parte de los países del Grupo de los siete (G7) contra Pekín si se agrava la tensión por Taiwán, sobre todo que acarrearía un coste de 3 billones de dólares para la economía mundial.
“Es una especie de destrucción mutua asegurada”, asegura Martin Chorzempa, investigador del Instituto Peterson de Economía Internacional. El experto cree que las sanciones económicas sólo tienen éxito un tercio de las veces, un porcentaje mucho menor cuando se trata de grandes potencias.
De acuerdo al estudio, el G7 (grupo integrado por el Reino Unido, Alemania, Francia, Canadá, Italia, Japón y EE.UU.) impondría sanciones contra el sector financiero chino; las industrias vinculadas al Ejército chino como: la química, la metalúrgica, la electrónica, la construcción naval y la aviación; y las personas o empresas asociadas a los dirigentes políticos y militares de Pekín.
Sin embargo, el informe advierte de que cortar componentes clave de la aviación también afectaría directamente al menos a 2200 millones de dólares en exportaciones del G7, cifra que podría elevarse a 33 000 millones si China impusiera contramedidas.
“Los costes de la escalada en el estrecho de Taiwán son muy costosos para todos”, sostiene Charlie Vest, director asociado de Rhodium y coautor del informe, citado por SCMP, quien además avisa que “no debe confiar demasiado en el poder de las contramedidas económicas para disuadir una crisis”.