La excanciller de Alemania ha defendido su decisión de depender en gran medida del gas ruso para el suministro energético de Alemania.
Angela Merkel hizo estas declaraciones el jueves durante un evento organizado por la Fundación Calouste Gulbenkian en la capital portuguesa de Lisboa.
“Desde la perspectiva de esa época, era muy racional y comprensible obtener también gas de tubería de Rusia, que era más barato que el GNL (gas licuado de petróleo) de otras partes del mundo: EE. UU., Arabia Saudí, Qatar”, reconoció Merkel.
Insistió que “incluso durante la Guerra Fría, Rusia fue un proveedor confiable de energía”.
También admitió que debido a los enormes aumentos de precios y fallas en las entregas como resultado de la operación ruso en Ucrania, Alemania ahora está amenazada con una recesión en el próximo año.
Durante los 16 años en que estuvo Merkel como la excanciller alemana, se puso en marcha el gasoducto Nord Stream 1, que vincula a Rusia con Alemania a través del fondo del mar Báltico, y el año pasado se construyó su duplicado, el Nord Stream 2, cuya puesta en marcha finalmente no fue autorizada por el Gobierno actual de Olaf Scholz, bajo la presión de Estados Unidos y algunos países europeos.
El conflicto entre Rusia y Ucrania, que surgió en febrero pasado, redujo los suministros de gas ruso a este país debido a problemas técnicos, derivados primero de las sanciones antirrusas y exacerbados por aparentes actos de sabotaje en el sistema Nord Stream a finales del mes septiembre.