200 días lleva el reportero español, Pablo González, encerrado en una prisión polaca acusado de espionaje y sin que el gobierno polaco haya presentado pruebas en su contra. Pedro Sánchez anunció que se le dio asistencia consular, pero a pesar de eso no ha podido hablar ni con sus hijos, solo a través de cartas que las autoridades leen y traducen antes, porque es considerado ‘prisionero peligroso’ Conoce cómo es su vida en la prisión de Polonia: https://bit.ly/3RNtRKQ