Narcopolítica

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Narcotráfico , su relación con el Estado y la política

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Los Narco-Políticos en México y sus fortunas

Documental La Mafia Llamada PRI Y Su Relacion Con El Narco En Mexico

Historia del narcotráfico en Colombia

 

Saquen ustedes sus concluciones

Memoria histórica 80 años de la Guerra Civil Los mecenas que le pagaron el golpe y la guerra a Franco

El banquero Juan March en el centro / EFE

El banquero Juan March en el centro / EFE

La Guerra Civil española resultó la secuela de un fracaso: el estallido golpista de julio de 1936. Poco importaba el fiasco a los rebeldes. Llegaban a la contienda fratricida con una idea fija, exterminar al rival ideológico. Limpiar España al coste necesario. Y emprendían la tarea con las alforjas llenas. ¿Quiénes fueron los mecenas de un puñado de militares sublevados?

Franco fue patrocinado por Hitler y Mussolini. Con armas, tropas y financiación, apoyo logístico que arribó antes, durante y después de la asonada. Parte de la oligarquía económica del país no dudó en financiar la trama, con el paradigma del contrabandista, banquero y empresario Juan March a la cabeza. Desde la iglesia también hubo colaboracionismo y grandes propietarios y terratenientes sumaban donativos a otros más modestos de derechistas locales… Todo sirvió, incluso el robo y el saqueo pueblo a pueblo sobre los derrotados.

Dinero de Juan March para comprar armas

«Juan March facilitó dinero» en marzo del 36 «para la adquisición de armas en el extranjero», expone el historiador Ángel Viñas. De fuera del país, el político Francesc Cambó recaudó importantes sumas de dinero. La financiación corría desde créditos de entidades y sociedades externas, en ejemplos de que la «conspiración contra la legalidad republicana» no era una trama «solo militar sino también civil», apunta. Un complot latente «siempre» desde 1931 y que «revivió súbitamente» en marzo del 36 tras la victoria del Frente Popular en las elecciones generales.

Con pruebas como la actuación del abogado y político Antonio Goicoechea. «Solicitó a los italianos ayuda financiera para pagar a los pistoleros que sembraban y propulsaban la inquietud social» en España. Violencia callejera y atentados terroristas a manos de milicias falangistas y carlistas para romper cualquier atisbo de calma ciudadana. «La explosión de alegría, y de cólera, en las filas de la izquierda fue estimulada conscientemente por la trama civil», subraya Viñas.

El préstamo solicitado en el tramo previo a la guerra no fue el único servicio a los planes golpistas. Como explica el hispanista Paul Preston en su libro El holocausto español, una delegación de derechistas «viajó a Roma en busca de armas y apoyo financiero en su intento de derrocar a la República». Tras una entrevista con Benito Mussolini y el gobernador de Libia, Italo Balbo, «recibieron 1.500.000 pesetas, 20.000 rifles, 20.000 granadas de mano y 200 ametralladoras». Llegaron a través de Trípoli y la Portugal de Salazar, país que reclutó todo tipo de aportes a la causa. Centenares de mercenarios serían «entrenados como instructores por el Ejército italiano».

Los buques de guerra Canarias y Cervera, junto a aviones, durante el mayor crimen de guerra del franquismo. / Archivo Rafael Molina

Los buques de guerra Canarias y Cervera, junto a aviones, durante el mayor crimen de guerra del franquismo, ‘La Desbandá’. ARCHIVO RAFAEL MOLINA

La decisiva colaboración de Alemania e Italia

El soporte de Alemania e Italia resultó determinante. Al envío de municiones, armas e incluso aviones hay que sumar la participación activa en la guerra civil de escuadrones italianos y nazis. La balanza, de otro modo, nunca hubiera caído del lado franquista, según el historiador Francisco Espinosa Maestre. «Los acuerdos con Mussolini y Hitler pusieron en manos de los golpistas, y en condiciones óptimas de pago, hombres y armas sin las cuales poco hubieran podido hacer», relata.

Y no solo la guerra, sino el propio golpe, «se financió de varias formas». Con el componente esencial de la élite económica española, que claudicó ante los intereses rebeldes cuando no sostuvieron la conspiración desde el inicio. Con un nombre subrayado: «Juan March fue clave», apunta Espinosa Maestre. A esta ayuda, continúa, «hay que añadir los millones (de pesetas) que salieron de los donativos de los derechistas pueblo a pueblo y el que sacaron de todo lo que fueron robando desde el mismo 18 de julio».

El propio Preston refleja otros episodios que actuaban como gotas para colmar el vaso del patrocinio rebelde. Fondos para «financiar a los agitadores» del clima prebélico, caso de una suscripción abierta desde el periódico ABC para un desconocido sindicato y que recolectó en poco tiempo 350.000 pesetas «donadas por aristócratas, terratenientes, industriales, además de muchos fascistas y falangistas anónimos». O aquel «general al que no se identificó» y que compraría «10.000 rifles en Portugal, que posteriormente serían entregados a los militantes falangistas». Corría la mitad del año 35.

Fuente:(http://www.eldiario.es/sociedad/mecenas-Franco-rebeldes_0_537197146.html)

¿Quién financió la Guerra Civil? información de publico.es

Antes incluso de comenzar la descripción del sistema financiero de la República española y del ejército de Franco, señalado en la obra como Gobierno de Burgos, José Ángel Sánchez Asiain, autor de la obra La financiación de la guerra civil española (Editorial Crítica), ganadora del Premio Nacional de Historia de España, hace la siguiente reflexión: la Guerra Civil la pagaron los ahorros y el sufrimiento de los ciudadanos del Estado español. ‘La República pagó el coste del la Guerra Civil con cargo al ahorro que los españoles habían acumulado en el pasado, y el Gobierno de Burgos lo financió con el ahorro futuro. Con lo que los españoles se iban a ver obligados a dejar de consumir en los años sucesivos para satisfacer esa deuda de guerra’, escribe el autor.

A partir de ahí, la obra realiza un análisis pormenorizado de las ayudas financieras que recibió cada uno de los contendientes, el sistema financiero de los dos territorios, el comportamiento de la banca y las cajas de ahorro, la financiación exterior, y los diferentes sistemas de captación de fondos de ambos bandos en sus respectivas sociedades. El presente artículo, dada la extensión del análisis de la obra de Sánchez Asiain, se limita a recoger los nombres, entidades financieros o países que  prestaron dinero al Gobierno republicano o a los sublevados, sin entrar en los métodos de recaudación en el interior mediante suscripciones e incautaciones o responsabilidades políticas por daños de guerra.

Una de las principales conclusiones que se pueden obtener de la detenida lectura de la obra en los mencionados aspectos es que, por una parte, prácticamente nadie, salvo la URSS y de una manera muy discreta Francia, comerció con la República española ya sea por miedo al comunismo o a sus aliados nazi-fascistas. Y, por otro lado, que el golpe de Estado que provocó la Guerra Civil y que tuvo su única justificación en la consigna de ‘salvar España’ estuvo financiado prácticamente en su integridad por capital extranjero que impuso altos intereses. Curiosa manera de salvaguardar los intereses de España.

La financiación y ayuda monetaria y bélica que reciben los primeros conspiradores, después golpistas y, finalmente, ejército de Franco en la Guerra Civil debe ser analizada en tres fases: la primera arrancaría el mismo 14 de abril de 1931, fecha de la proclamación de la II República; la segunda sería la preparación del golpe de Estado del 18 de julio de 1936 hasta noviembre de 1936 cuando Franco renuncia a intentar tomar Madrid y, por último, la financiación de los tres años de Guerra Civil.

La conspiración para poner fin a la República había comenzado, de hecho, el mismo 14 de abril cuando un reducido grupo de ‘personajes significativos’ se reunió en casa del conde de Guadalhorce (Rafael Benjumea, miembro del directorio civil de Primo Rivera y presidente de Renfe durante la dictadura de Franco) para derrocar ‘por todos los medios’ a la nueva República. Carlistas y monárquicos comenzaron a perfilar el bloque y los socios exteriores necesarios para la sublevación del 18 de julio. Como apunte sirve introducir que en 1932, los monárquicos ya habían conseguido 20 millones de pesetas para la causa visitando a españoles residentes en Francia.

Sin embargo, no sería hasta marzo de 1936 cuando se comenzara a concretar la sublevación. Se formalizó en casa del agente de cambio y bolsa y diputado de la CEDA José Delgado, y su objetivo no era otro que organizar un ‘movimiento militar destinado a preservar al país de la ruina y del desmembramiento’. ‘La operación se hacía en nombre de España, con exclusión de toda otra etiqueta’, escribe el autor. En aquella reunión, según apuntó el historiador Jellinek, había asegurado a los generales asistentes que el Vaticano reconocería inmediatamente la sublevación, y apenas podía haber dudas de que así lo harían Alemania, Italia y Portugal.

Las primeras ayudas, por tanto, al golpe de Estado militar del 18 de julio de 1936 vendrían de tres fuentes fundamentales: Navarra, Juan March y Portugal, sin contar con la inestimable ayuda de Italia, Alemania y diferentes bancos, que se analizará más adelante. ‘Cada día parece más claro que sin esas tres fuentes de financiación, la sublevación no hubiera triunfado de ninguna manera y se hubiera desmoronado en pocas semanas’, agrega Sánchez.

Juan March. El banquero y contrabandista Juan March, cuya familia sigue disponiendo de una amplia fortuna, era el hombre más rico e influyente de la España de 1936 y no tuvo ningún reparo en financiar todo tipo de acciones para socavar la República. Primero alentando la ‘conspiración’ luego facilitando medios para que la rebelión fuera una realidad en 1936, y  posteriormente, siendo generoso con su dinero, especialmente en los primeros momentos, a la hora de financiar la compra de todo tipo de material de guerra.

Hoy día es todavía imposible cuantificar cuánto dinero puso March a disposición de los militares sublevados. Las cifras de historiadores y periodistas han oscilado entre los mil millones de pesetas a 15 millones de libras esterlinas más la financiación de buena parte de la intervención italiana en Mallorca.

De cualquier modo, sí está claro que ya March en los primeros días del golpe de Estado puso a disposición del general Mola 600 millones de pesetas de la época a través de una cartera de Valores. Así, tampoco dudó en financiación el alquiler del avión inglés que llevó a Franco de Canarias a Marruecos y en avalar cuantos créditos fueran necesarios para la causa franquista, no sin establecer unos intereses beneficiosos para él y sus socios.

El banquero, asegura la obra, también se ocupó de dar solución a una cuestión de tanta importancia para un conflicto militar como el suministro y financiación del petróleo que utilizó el llamado ‘Gobierno de Burgos’. March ofreció las garantías suficientes a la empresa norteamericana Texaco para financiar los primeros envíos de petróleo a los sublevados, que dejaron de suministrar petróleo a la República, a pesar de los acuerdos firmados por ésta. El autor, además, añade: ‘No está documentado pero parece también claro que España recibió petróleo de Portugal siendo también March el financiador de esas compras’

El dinero de Juan March también sirvió para sufragar las escuálidas arcas de Falange. El propio José Antonio Primo Rivera había afirmado en 1934 que ‘uno de los primeros actos del Gobierno de la Falange será colgar al multimillonario contrabandista Juan March’. Sin embargo, 1936 el dinero de March ya fluía en las arcas revolucionarias de los falangistas, primero a disgusto de José Antonio y después con su aprobación.

Portugal.  ‘La ayuda del Gobierno de Portugal a la sublevación fue realmente importante y generosa. Aunque dada, la limitación de recursos que Portugal disponía, esa ayuda fue, en su volumen y regularidad, muy inferior a la ayuda prestada por italianos y alemanes’, escribe el autor. No obstante, la ayuda de Portugal, ya en manos de Salazar, fue ‘muy oportuna y notablemente eficaz’. Especialmente durante las críticas primeras semanas.

El gobierno portugués puso a disposición de los militares golpistas todo tipo de recursos financieros, créditos por parte de bancos portugueses, pero también una amplia protección política y diplomática. ‘Así, queda constancia de que en 1937 y desde el Banco Espíritu Santo de Lisboa, se comunicaba a 37 representantes diplomáticos españoles que les remitían unas determinadas cantidades económicas’.

También ayudó Portugal en el suministro de armas al bando rebelde. Portugal se convirtió de hecho en el receptor formal de armas por cuenta de Franco. ‘De tal manera que Portugal salió de la insignificancia como consumidor de armamento, para ocupar en la lista de clientes de la industria bélica alemana el tercer lugar mundial y el primer europeo’, explica. Asimismo, la ayuda portuguesa fue también muy importante en cuanto al suministro de infraestructuras y servicios. El territorio portugués se convirtió en la retaguardia de apoyo logístico ya que servía de comunicación de la zona en manos de los militares golpistas, que había quedado partida en dos tras el fallido golpe de Estado.

Navarra. En 1936, Navarra gozaba de un régimen foral que otorgaba a la Diputación Foral el control económico y fiscal de ese territorio. A partir de esa especial situación de su Hacienda Pública, la Diputación Foral de Navarra mantuvo una ‘importante, generosa y constante ayuda institucional a los sublevados’. Sirve como ejemplo que solamente tres días después del golpe de Estado la Dipuación Foral ya había hecho un llamamiento a los navarros aplaudiendo ‘su patriotismo al sumarse a la causa del movimiento salvador en defensa de la religión, la paz material y nuestras libertades forales’, tomando medidas inmediatas para ‘el buen funcionamiento de la sociedad navarra al servicio de la guerra’.

El 24 de julio, el general Mola dio orden a la Diputación para que le habilitara un crédito por dos millones de pesetas para hacer frente a los gastos originados por ‘el movimiento emprendido para salvar España’, crédito que posteriormente sería liquidado sin ser abonado. Así, la Diputación también llamó a todos aquellos que ‘disfrutaban de una posición económica desahogada’ a realizar una contribución a la causa.En suma, todos los impuestos de guerra que creó la Diputación de Navarra sirvieron para recaudar 13.942.813 pesetas que fueron puestos a disposición de la ‘causa nacional’. Este dinero sirvió para, entre otras cosas, adquirir aviones para la defensa de Pamplona, cancelar el crédito a Mola, poner un coche blindado a disposición de Franco, motocicletas para el general Varela, una pensión de 1.840 pesetas a las hijas de Mola para gastos educativos o el pago de la factura de 4.700 pesetas presentada por el Colegio de Arquitectos vasco-navarro por confección del proyecto del chalet para la viuda del General Mola.

Los carlistas. Otra importante fuente de financiación de la sublevación fueron los donativos que hizo un grupo muy selecto de carlistas, económicamente bien situados, entre los que pueden citarse Joaquín Baleztena, Miguel María Zozaya y Fernando Contreras. Pero lo que constituyó una excepcional fuente de financiación, explica el autor, fue el sistema regular de cuotas que los carlistas tenían establecidos desde 1934, de acuerdo con el cual todos los afiliados debían pagar al ‘Tesoro de la Tradición’ una suma, ‘por lo menos igual a la pagada en imposición directa al Estado’.

Francesc Cambó. El político catalán, cofundador y líder de la Liga Regionalista, descrito por Romanones como ‘el mejor político del siglo XX’, ayudó a recaudar en el extranjero 410 millones de pesetas para financiar la sublevación de los militares golpistas. Asimismo, avaló o ayudó a conseguir créditos que pudieron ascender a 35 millones de dólares.

Aportaciones judías. A pesar de las amenazantes frases lanzadas por Radio Sevilla por Queipo de Llano, las grandes familias judías de Melilla ‘destinaron cuantiosas sumas de dinero a la causa rebelde’. Franco, que estaba gestionando créditos con la banca judía de Tetuán y Tánger, se vio obligado a desautorizar las emisiones de Mola y el 15 de agosto de 1936 dirigió una carta al Consejo Comunal Israelita de Tetuán pidiéndoles que no prestarán atención alguna a las emisiones antisemitas.

Italia. El autor argumenta que hay dos tipos de razones que justifican la ayuda de Mussolini a España con la intensidad con la que lo hizo. Unas son razones de tipo político y económico, y se refieren a la necesidad que el Gobierno italiano tenía que dominar como fuera el Mediterráneo y, en todo caso, impedir su bloqueo mediante un pacto hispano-francés. Las otras se refieren a la creencia de Mussolini de que su misión en la Historia era luchar contra el comunismo. ‘En todo caso, también influyó el hecho de que España ofrecía un buen campo de experimentación para el nuevo armamento’, añade el autor.

Más allá de la cuantiosa ayuda militar que Italia destinó a España en forma de aviones Savoia y cazas Fiat, armas y militares de las que, especialmente el historiador Viñas ha dado buena cuenta, cabe destacar la ayuda financiera como es objeto de este artículo y de la investigación de García. En este sentido, y una vez acabada la guerra, representantes italianos y españoles, valoraron que el total del crédito que Italia había puesto a disposición de los golpistas ascendía a 6.926 millones de liras. No obstante, el Gobierno italiano, mucho más generoso que el alemán, propuso fijar en 5.000 millones de liras la deuda total del Gobierno español por suministro de material de guerra de todas clases y diferentes gastos hechos hasta el 31 de diciembre de 1939. El resto quedaba condonado. Este acuerdo fue firmado el 8 de mayo de 1940.

Alemania. El proceso oficial de petición de ayuda de los sublevados a Alemania comenzó el 21 de julio de 1936, cuando Franco, tratando de llegar a Hitler de la forma más directa posible y rápida, recibió a Johannes Bernhard, del que se sabía que estaba en condiciones de contactar con facilidad, y sin trámites administrativos, con el propio Hitler.

Cuando la petición de ayuda llegó a Hitler, los ministros del Aire, Goering, y de Guerra, Blomberg, animaron a Hitler a prestar ayuda e involucrarse en la operación tanto ‘por simpatía hacia sus planteamientos anticomunistas, como para utilizar el conflicto español como un laboratorio para mejorar las técnicas de los ejércitos alemanes’. Goering también recordó a Hitler que, a cambio de los aviones, Alemania podría obtener de España los minerales que tanto necesitaba.

De tal manera que la intervención alemana en la Guerra Civil española, dice el autor, no puede entenderse sin tener en cuenta la política de aprovisionamiento de materias primas, especialmente de minerales aplicados a las necesidades de la guerra. Sobre esta base, los rebeldes firmaron con Hitler el 20 de marzo de 1937 un Protocolo de Amistad. Las operaciones entre ambos países durante la guerra fueron múltiples, todas con ‘olvido sistemático’ de las opiniones españolas imponiéndose en todo momento el deseo alemán.

Una parte considerable de la deuda que España contrajo con Alemania fue pagadas por compensación, es decir, con exportaciones españolas a Alemania, sobre todo de minerales. Una vez terminada la guerra Alemania fijó la deuda en 372 millones de marcos, incluyendo el coste de la Legión Cóndor, que los alemanes cifraron en 99 millones de marcos. No obstante, la dictadura de Franco y la de Hitler jamás llegaron a un acuerdo para calcular el importe de la deuda aunque sí que encontraron una solución política de entendimiento mutuo para demorar el problema firmado en 1941 que permitía a los alemanes hacer compras en España sin pagar su importe. ‘Y minerales, aceite y naranjas, entre otras cosas, fueron enviados a Alemania sin generar divisas para la economía española’.

Sociedade Geral de Comércio, Industria e Transportes Limitada. Este holding de empresas portugués dispuso de un crédito de hasta un límite de 175.000 libras esterlinas para los golpistas el 8 de agosto de 1936 con un interés del 5,5{14c88425e8fe9d97faae8feb4c9704a1f54f6c24ede33d0414f3cb3e373d26ea} anual.

Compañía General de Tabacos de Filipinas. Dispuso un crédito de un millón de dólares, ampliado en 200.000 dólares más. Fue otorgado el 22 octubre de 1936. Sin intereses.

Kleinwort, Sons & Co. El banco inglés otorgó un crédito de 800.000 libras con una remuneración del 4{14c88425e8fe9d97faae8feb4c9704a1f54f6c24ede33d0414f3cb3e373d26ea} anual el 15 de septiembre de 1937. Apenas un mes después, la misma entidad concedió otro crédito de hasta 1.500.000 libras esterlinas con un interés del 3{14c88425e8fe9d97faae8feb4c9704a1f54f6c24ede33d0414f3cb3e373d26ea} anual.

Société de Banque Suisse. Concedió otro crédito de hasta un millón de libras esterlinas el 20 de octubre de 1938.

Caixa Geral de Depósitos. La entidad bancaria portuguesa concedió un crédito hasta el límite de 50 millones de escudos portugueses el 28 de febrero de 1939 con un interés del 4{14c88425e8fe9d97faae8feb4c9704a1f54f6c24ede33d0414f3cb3e373d26ea} anual.

Consorcio bancos italianos. Independientemente de la ayuda prestada por el Estado italiano, un consorcio de bancos italianos que presidía el Banco de Italia, con la colaboración de los bancos Hispano Americano y Español de Crédito puso a disposición de los sublevados un crédito de hasta 125 millones de liras el 20 de noviembre de 1937 alcanzando un total de 300 millones de liras en 1939.

El endeudamiento exterior como fórmula de financiación de la guerra fue una importante fuente de recursos para el bando de los militares sublevados, pero apenas contribuyó a las finanzas de la República. La  primera operación conocida de financiación exterior de la República se hizo en julio de 1938, fecha en que se intentó colocar en el mercado una emisión de obligaciones al 3,5{14c88425e8fe9d97faae8feb4c9704a1f54f6c24ede33d0414f3cb3e373d26ea}. ‘Una operación que no tuvo éxito por la negativa de la banca internacional a facilitar ese apoyo’, escribe el autor, que añade que también tuvo mucho que ver con esa negativa, sin duda, el miedo del capitalismo internacional a apoyar a lo que podía desembocar en una ‘república bolchevique’. El historiador inglés Hugh Thomas señaló a este respecto: ‘Los grandes financieros de Europa y América no sólo esperaban una victoria de los nacionalistas, sino que además la deseaban’. La República tuvo, por tanto, prácticamente imposible acudir al exterior en busca de créditos o ayudas. De hecho, algunos grandes bancos extranjeros boicotearon y ralentizaron sus operaciones financieras.

La obra aporta varios ejemplos de boicot de la banca a la República. Entre ellos figuran los británicos Midlang Bank; Barclays, que llegó a justificarse en la ‘política de la monarquía’ inglesa para boicotear a la República; el Martin’s Bank o el British Overseas Bank; entre los estadounidenses: Chase, Guarantee Trust o Amalgamted Bank. ‘Así pues, la República no pudo servirse de Wall Street, ni de la City de Londres, porque desde el principio de la guerra ambos mercados le fueron abiertamente hostiles, a pesar de que había cumplido rigurosamente con todas sus obligaciones financieras internacionales’, señala el autor José Ángel Sánchez.

La venta del oro del Banco de España. Negado el crédito internacional, la principal fuente de financiación de la República partió de las reservas de oro que había en el Banco de España, con sede en Madrid. Según los cálculos del historiador Ángel Viñas, el 18 de julio de 1936 el Banco de España poseía 708 toneladas de oro fino, de las cuales 638 se conservaban en Madrid, 53 en en la sucursal de Mont de Marsan del Banco de Francia y el resto en manos de corresponsales. El valor en dólares era de 718 millones, lo que excluida la URSS, colocaba a España en cuarto lugar en el ranking de los países occidentales, en relación con el volumen de sus reservas, detrás de Estados Unidos, Francia y Reino Unido.

Desde el 18 de julio y hasta enero de 1937, el Banco de España había suscrito con el Tesoro nueve convenio de préstamo por un total de 290 millones de pesetas valor nominal oro. Estos convenios de préstamos se habían traducido en 12 operaciones de venta de oro amonedado o en barras por un total de 580 millones de pesetas valor nominal oro, lo que equivalían a 168,4 toneladas de oro fino. Todas con destino al Banco de Francia. La contrapartida en divisas que recibió España por la venta de oro ascendió a 3.922 millones de francos.
El 6 de octubre de 1936 un acuerdo del Consejo de Ministros autorizó al presidente del Gobierno, Largo Caballero, y al ministro de Hacienda, Negrín, a trasladar el oro ‘fuera del territorio patrio’. El 25 de octubre, 7.800 cajas conteniendo 510 toneladas de oro fueron embarcadas rumbo a Odessa y luego trasladas por tren hasta Moscú, donde se formalizó la entrega. Se depositó el oro español en Rusia fue el Depósito de Metales Precioso del Estado del Comisariado del Pueblo en la Hacienda.

La justificación al traslado fue la incapacidad de la República de obtener armas en el mercado internacional y la negativa de ayuda de las potencias occidentales. Al iniciarse la Guerra Civil el Gobierno republicano contaba con el 47{14c88425e8fe9d97faae8feb4c9704a1f54f6c24ede33d0414f3cb3e373d26ea} del ejército, el 65{14c88425e8fe9d97faae8feb4c9704a1f54f6c24ede33d0414f3cb3e373d26ea} de la aviación y la marina, el 51{14c88425e8fe9d97faae8feb4c9704a1f54f6c24ede33d0414f3cb3e373d26ea} de la Guardia Civil, el 65{14c88425e8fe9d97faae8feb4c9704a1f54f6c24ede33d0414f3cb3e373d26ea} de los Carabineros, más del 70{14c88425e8fe9d97faae8feb4c9704a1f54f6c24ede33d0414f3cb3e373d26ea} de la Guardia de Asalto y el 59{14c88425e8fe9d97faae8feb4c9704a1f54f6c24ede33d0414f3cb3e373d26ea} de la población. Pero la importancia de estas cifras comenzaron a perder fuerza cuando empezaron a llegar noticias de Roma y de Berlín sobre la posición que podían adoptar los Gobiernos italiano y alemán.

El mismo 19 julio el presidente Giral remitió un telegrama al presidente francés, Blum, solicitando urgentemente armas. Pero la ayuda de Francia fue parcial y clandestina. Gran Bretaña, indirecta o directamente, dice el autor, ayudó a la caída de la República. México, por el contrario, la apoyó. No se adhirió al pacto de no intervención y a pesar de sus limitados recursos, el general Lázaro Cárcenas envió a los republicanos 20.000 fusiles máuser, 20 millones de cartuchos y diversas vituallas. Pero al final tuvo que ser la URSS el principal proveedor de armas.

Con el oro ya en Moscú, se pagaron los armamentos y el material bélico que se suministraron, en una operación puramente comercial, a España. También con cargo a ese oro se pagaron, entre otras partidas, los suministros de material y armas procedentes de terceros países, la ayuda para crear en España una industria bélica, los salarios del personal que luchaba o trabajaba en España, los subsidios y las pensiones a las familias de los caídos y el adiestramiento en la Unión Soviética de especialistas para el ejército popular. Hasta que el oro se agotó, y con él la práctica totalidad de la posibilidad de financiarse de la República. ‘En resumen, de las 638 toneladas de oro fino disponibles en Madrid a 18 de julio de 1936, más de dos terceras partes se enviaron a Rusia y fueron adquiridos por el Gosbank. La mayor parte del tercio restante se vendió en Francia. En conjunto la República ingresó más de 600 millones de dólares’, escribe el autor. La investigación de Ángel Viñas al respecto confirmó que la República había gastado absolutamente todo el oro disponible, por lo que en la URSS, primero, y después en Rusia, no quedaba ni un lingote español. Su investigación concluía que en Rusia no quedaba oro español, que los rusos no parece que estafaran a España, pero que cobraron por todos los servicios y que el oro se vendió en Moscú, pero sólo una parte se gastó en la URS, en la medida en la que millones de dólares se transfirieron a París.

Que cada cual saque sus concluciones

De cómo se inundó de droga el País Vasco y España en los años 80 y 90. El “informe Navajas”

El desaparecido ‘Informe Navajas’, íntegro

(07/10/04)

Es conocida la afición del ex presidente de la República italiana a pisar charcos, sobre todo los que tienen que ver con España y el terrorismo etarra. Pero esta vez Francesco Cossiga ha dado un paso al frente y levantado una auténtica polvareda, precisamente desde Bilbao, con unas declaraciones sobre la excarcelación del ex general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo.

Cossiga ha dicho que con la puesta en libertad de Galindo, José Luis Rodríguez Zapatero no piensa renunciar a lo que le parece un ‘mérito’ del anterior Gobierno socialista, que es “el uso del terrorismo de Estado”. Según Consiga, con las últimas detenciones de etarras –Mikel Antza y su compañera Anboto-, Zapatero pretende que “se olvide un acto indecoroso, que ni siquiera Aznar se atrevió a plantear, como es la puesta en libertad de un vulgar asesino, que es más asesino todavía en cuanto que es un general de la Guardia Civil que estaba en la cárcel por torturas, asesinato y por haber inventado un método traicionero de difusión calculada de la droga en el País Vasco” (sic).

Lo curioso de todo esto es que Cossiga hacía referencia a un documento, el llamado’Informe Navajas’, que no sólo es -supuestamente- secreto, sino que, además, consta como ‘desaparecido’. El famoso informe, elaborado en 1989 por el entonces fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Guipúzcoa, Luis Navajas, relacionaba a una decena de mandos de la Guardia Civil de Guipúzcoa con el narcotráfico. Entre los investigados se encontraba el entonces teniente coronel Rodríguez Galindo.

Fuente:(https://iniciativadebate.org/2014/09/07/de-como-se-inundo-de-droga-el-pais-vasco-y-espana-en-los-anos-80-y-90-el-informe-navajas/)

Narcotráfico , su relación con el Estado y la política

https://www.youtube.com/watch?v=lPwTwj4kTMc

Que cada cual saque sus concluciones.

Toda la Verdad sobre Venezuela 2017 (en imagenes)

Me preguntan amigos, “Miguel, ¿Que está pasando realmente en Venezuela?.”. Y no me extraña el lio, tenemos Venezuela hasta en la sopa, cuando no sabemos nada de cualquier otro país y es tema obligatorio en todos los informativos diarios.

Y en redes sociales se crean tremendas discusiones entre los que piden una “ayuda desesperada”, porque “no hay papél higienico, ni comida” y la gente que vive alli que apoya mayoritariamente su gobierno democráticamente votado por su pueblo en infinidad de elecciones auditadas por todos los organismos internacionales.

Bueno, pues quien quiera enterarse de algo que se asemeja bastante a la Verdad, que comience por ver este video, estrenado en uno de nuestros congresos, y luego reflexione un poco sobre las imágenes:

https://www.youtube.com/watch?time_continue=7&v=5IypsJWSVMQ

 

¡¡¡VENEZUELA HASTA EN LA SOPAAAA!!!

(Fuente:https://lamatrixholografica.wordpress.com/2017/08/07/toda-la-verdad-sobre-venezuela-2017-en-imagenes/)

 

Fantástico invento genera 100 litros de agua al día! Adiós a la escasez de agua

Los Arquitectos italianos Arturo Vittori y Andreas Vogler de estudio de Arquitectura y Visión desarrollaron una torre de agua increíble hecha con materiales naturales.
El proyecto fue presentado por primera vez en la Bienal de Arquitectura de Venecia en 2012, y está dirigido a las poblaciones rurales de desarrollo, donde la infraestructura que facilita el acceso al agua potable es casi imposible.
El proyecto titulado Warka water fue diseñado para recoger la humedad del aire a través de la condensación y depositar así el agua a un recipiente.
Consiste en una torre de 10 metros, lo que puede generar unos 100 litros de agua/día.

https://www.youtube.com/watch?time_continue=119&v=2vf_A_s2lG8

La oscura historia del PSOE

La oscura historia del PSOE

Algunos de los casos más relevantes de corrupción en el Gobierno de Felipe González Márquez (1982-1996):

 

Durante los últimos años del gobierno de Felipe González (especialmente en la IV y V Legislaturas), se sucedieron diversos escándalos de corrupción:

  • Caso Flick: trama española de un gran caso de financiación ilegal de partidos y evasión de impuestos en la RFA, por parte del multimillonario ultraderechista Friedrich Karl Flick. La Fundación Friedrich Ebert, próxima al SPD, destinó donaciones de Flick por valor de millón de marcos para financiar al PSOE.
  • Caso KIO: suspensión de pagos por valor de 300.000 millones de pesetas (1.803 millones de euros). El gerente de esta sociedad en España, Javier de la Rosa, y sus colaboradores habrían robado, según acusación particular, 30.000 millones de pesetas (180 millones de euros).
  • Caso Wardbase, una causa separada del anterior, referida a un pago fraudulento realizado por Javier de la Rosa a Manuel Prado y Colon de Carvajal por importe de 1.900 millones de pesetas.
  • Caso de los fondos reservados: desvío de partidas destinadas a la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico por valor de 5 millones de euros entre los años 1987 y 1993 para uso privado, enriquecimiento personal y pago de sobresueldos y gratificaciones a siete altos funcionarios del ministerio del Interior.
  • Caso Rumasa: expropiación, venta y liquidación de este holdingen una operación que supuso su quiebra total, debido a las irregularidades en su gestión por parte de la familia Ruiz-Mateos.
  • Caso Filesa: financiación ilegal del PSOE a través de las empresas tapadera Filesa, Malesa y Time-Export, que entre 1988 y 1990 cobraron importantes cantidades de dinero en concepto de estudios de asesoramiento para destacados bancos y empresas de primera línea que nunca llegaron a realizarse. Entre las personas vinculadas a estas operaciones se encontraban el diputado socialista por Barcelona, Carlos Navarro, y el responsable de finanzas del PSOE, Guillermo Galeote. Posteriormente fue desglosado en:
    • Caso Ave, cohecho y falsedad en relación con las supuestas comisiones ilegales obtenidas por la adjudicación del proyecto del tren de alta velocidad Madrid-Sevilla; a su vez desglosado en:
      • Caso Seat: pago de 175 millones de pesetas por parte del SEAT al PSOE, para la recalificación irregular de terrenos de SEAT, con el objetivo de financiar ilegalmente al PSOE. Aunque en la Sentencia consideró probados los hechos, absolvió a los acusados por haber prescrito el delito.
      • Otros 3 sumarios.
    • Caso Osakidetza: en las oposiciones al Servicio Vasco de Salud de 1990 se detectó un «cambiazo»masivo de exámenes que obligó a repetir gran parte de las pruebas, a las que se habían presentado cerca de 50.000 aspirantes. Por su presunta relación con este caso fueron detenidos Pedro Pérez, director de gestión económica de Osakidetza, y otras tres personas militantes del PSOE, acusadas de fraude con objeto de beneficiar a miembros del PSOE y UGT e instalar un grupo de personas afines en posiciones de responsabilidad.
    • Caso Cesid: escuchas ilegales practicadas por los servicios secretos españoles en la sede de Herri Batasuna en Vitoria.
    • Operación Mengele: presunto secuestro y expermientación ilegal con tres mendigos, uno de los cuales murió, por parte del Cesid y el cardiólogo Diego Figuera, con objeto de probar un sedante que debía administrarse al dirigente etarra Josu Urrutikoetxea Bengoetxea, al que se planeaba secuestrar. La causa procesal, instruida por el juez Garzón, fue sobreseída en 1999 a petición de la Fiscalía General.
    • Caso Guerra: juicios a Juan Guerra, hermano del vicepresidente Alfonso Guerra, por cohecho, fraude fiscal, tráfico de influencias, prevaricación, malversación de fondos y usurpación de funciones., de los que fue finalmente absuelto en su mayoría y que supuso uno de los mayores juicíos mediáticos del país en muchos años.
    • Caso Casinos: desvío de unos 3.000 millones de pesetas de la sociedad Casinos-Inverama por parte de su presidente, Artur Suqué, mil de los cuales habrían sido destinados a la financiación ilegal de Convergencia i Unió.
    • Caso Ibercorp: especulación bursátil con valores bancarios por parte de Mariano Rubio, entonces gobernador del Banco de España.
    • Caso Urbanor: una serie de irregularidades en las transacciones para la construcción de las famosas torres KIO, cuando la sociedad Urbanor vendió los terrenos de la Plaza Castilla de Madrid, al grupo kuwaití KIO. Reconociendo los hechos delictivos, el Tribunal Supremo absolvió a los acusados por las prescripción de los mismos. Sin embargo, la Audiendia de Madrid dictó en 2010 pena de cárcel, ratificada por el propio Supremo, por falsedad documental en su defensa.
    • Caso Sarasola: gestión irregular por parte de este empresario guipuzcoano del Hipódromo de La Zarzuela y la concesión de la quiniela hípica; presuntos delitos de estafa y alzamiento de bienes en la Sociedad Española de Banca de Negocios.
    • Caso Urralburu: una trama de prevaricación y cohecho por el cobro de comisiones ilegales en las obras públicas realizadas por el gobierno del presidente socialista de Navarra, Gabriel Urralburu, entre 1987 y 1991. Urralburu, fue procesado y condenado junto al ex consejero Antonio Aragón.
    • Caso Bardellino: la liberación bajo fianza y huida del dirigente de la camorra napolitana Antonio Tonino Bardellino.
    • Caso Godó: escuchas ilegales o espionaje telefónico realizadas en 1992 por ex agentes del CESID a personal del periódico La Vanguardia, por encargo del empresario Javier Godó, el cual fue finalmente exculpado. El informe policial acusaba al propio CESID de controlar la red.
    • Caso BFP: en 1992 se descubrió un delito de estafa cometido a través de una red de pagarés de empresa falsos de BFP Gestión y Asesoramiento Financiero, por valor de 4.000 millones de pesetas. En 1994 fueron procesados y encarcelados Jordi Planasdemunt, alto cargo de CiU y director general del Institut Català de Finances, y otras 10 personas, entre ellas Salvador Forcadell, Caries Vila y Joan Basols.
    • Caso Gran Tibidabo: causa contra el empresario Javier de la Rosa y otras siete personas, entre ellas Manuel Prado y Colón de Carvajal y la esposa de la Rosa, Mercedes Misol, por la descapitalización de la compañía Grand Tibidabo presuntamente en beneficio propio, bajo la acusación de delitos de estafa, apropiación indebida, falsedad documental y contra la Hacienda Pública.
    • Caso Estevill, trama de corrupción judicial en torno al ex juez y ex vocal del Consejo General del Poder Judicial, Luis Pascual Estevill, condenado por delitos de cohecho y prevaricación.
    • Caso Turiben: una presunta red de facturas falsas utilizada por miles de militares y agentes de policía para estafar al Estado justificando dietas.
    • Caso Salanueva: Detención de la ex directora del BOE, Carmen Salanueva, por una presunta malversación de fondos el 29 de noviembre de 1993. Se estima que pudo cometer un fraude al adquirir papel prensa por un valor total de 2.385 millones de pesetas, precio muy superior al del mercado, causando un perjuicio de más de 653 millones para el BOE y Hacienda. Fue puesta en libertad el 1 de diciembre. En 1994 fue denunciada por imitar por teléfono la voz de Carmen Romero y de la Reina para quedarse con cuadros de un pintor famoso con falsas promesas.
    • Caso Expo’92: cohecho, prevaricación y un agujero de más de 210 millones de euros. Fue archivada por juez Garzón tras siete años de instrucción.
    • Caso Roldán: llamado así por Luis Roldán, director de la Guardia Civil entre 1986 y 1993, enriquecido ilícitamente con el robo de 400 millones de pesetas de fondos reservados y 1.800 millones más en comisiones de obras del Instituto Armado.
      • Caso Paesa, vinculado al anterior.
    • Caso Banesto: un agujero patrimonial de 3.636 millones de euros (605.000 millones de pesetas) que dejó en la estacada a siete millones de clientes, medio millón de accionistas, 15.000 trabajadores y 50 empresas en las que la entidad participaba.
    • Caso Palomino: el cuñado de Felipe González, Francisco Palomino, ganó 346 millones de pesetas gracias a la venta de su empresa, en quiebra técnica, por 310 millones a CAE, (luego comprada por Dragados), cuya cartera de obras para el MOPU se multiplicó. Posteriormente, una investigación le vinculó con la mala calidad de las rejas de la cárcel de Sevilla 1.
    • Caso GAL: creación y financiación ilegal de una organización terrorista que asesinó a 27 personas del entorno de ETA entre 1982 y 1987, con implicación de policías, guardias civiles y altos cargos del gobierno socialista, entre ellos el ministro del Interior José Barrionuevo, el secretario de Estado de seguridad Rafael Vera, el gobernador civil de Vizcaya, Julián Sancristóbal, el secretario general del PSOE en Vizcaya, Ricardo García Damborenea y el General de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo. El propio González fue acusado de ser el «señor X», el dirigente del entramado GAL.
    • Petromocho: fraude perpetrado por un tal Jean-Maurice Lauze, presunto intermediario en una falsa inversión saudí de 100.000 millones de pesetas en un proyecto para construir una refinería de petróleo en las cercanías del puerto de El Musel, en Gijón. El proyecto debía recibir una subvención estatal de 1.000 millones de pesetas. El escándalo provocó la dimisón del presidente socialista de Asturias, Juan Luis Rodríguez-Vigil, sin que el asunto llegara nunca a aclararse completamente.
    • Caso PSV: fraude y apropiación indebida de 18.588 millones de pesetas, para enriquecimiento personal y financiación ilegal de la UGT a través de esta cooperativa de viviendas y de su gestora, IGS.
    • Caso Hormaechea: prevaricación y malversación de caudales públicos por parte del popular Juan Hormaechea, ex alcalde de Santander y ex presidente de Cantabria, condenado en octubre de 1994 a seis años de prisión mayor y 14 de inhabilitación.

VI y VII Legislaturas

Caso Pallerols: en 1997 salió a la luz pública esta presunta operación de financiación irregular de Unió Democràtica a través del desvío de las subvenciones recibidas por las empresas controladas por el empresario Fidel Pallerols y su esposa para realizar cursos de formación laboral. Sobreseído provisionalmente en diciembre de 2005, fue reabierto por la Sección Décima de la Audiencia Provincial de Barcelona en noviembre de 2006.

 

Caso Forcem: presunto fraude en la Fundación para la Formación Continua (FORCEM), constituida en 1992 por CCOO, UGT, CEOE, CIG y CEPYME para la gestión de las subvenciones para la formación de los trabajadores concedidas por el INEM con fondos de la Unión Europea. Algunas de las empresas receptoras de fondos realmente carecían de actividad, empleados y alumnos. La Fiscalía pidió el procesamiento de 6 cargos de UGT por el fraude de 100 millones de euros, y el informe del Tribunal de Cuentas remitido al Congreso detectó responsabilidades penales y civiles en dos de sus máximos responsables.

 

Caso Gescartera: un agujero patrimonial de 108 millones de euros en esta sociedad de inversión.

 

Todos estos casos de CORRUPCIÓN, pertenecen a la época del Felipismo. A día de hoy el Caso Chaves, cumple con todos los «requisitos» como para ser el «emblema» de la CORRUPCIÓN «zapaterista».

 

Estos son los «casos de CORRUPCIÓN» de la época de José Luis Rodríguez Zapatero:

 

VIII Legislatura

 

Durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (VIII Legislatura), han trascendido los siguientes:

 

Caso de los sellos: intervención gubernamental, el 9 de mayo de 2006, de Afinsa y Fórum Filatélico, las dos mayores compañías de filatelia del país, por presunta estafa, insolvencia punible y administración desleal. 460.000 afectados han perdido sus ahorros como consecuencia de la intervención.

 

Caso de las facturas falsas: presunto enriquecimiento personal y financiación ilegal del PSOE de Sevilla con dinero público a partir de facturas falsas e infladas por parte del alcalde Alfredo Sánchez Monteseirín y sus colaboradores.

 

Caso Montilla: la condonación por parte de La Caixa de una deuda de 6’5 millones de euros pendiente de liquidar por parte del PSC.

 

Pero el más «entendible» acto de CORRUPCIÓN para el ciudadano, sea andaluz o no, es el del miembro del «clan de la tortilla sevillana», ex-presidente para más «inri» del Partido Socialista Obrero Español, ex-Presidente andaluz, ex-Vicepresidente del Gobierno de Zapatero, aunque por poco tiempo, pues después de declarar en las Cortes, se supone que dimitir, por haber sido un «papá» corrupto, dándole un «regalito» a la empresa «Aguas Teñidas», para que diesen un trabajo a su hija Paula, la «conseguidora». Se trata del ex-sindicalista Manolo Chaves.

 

En la actualidad, está imputado e investigado con su compañero y también ex-Presidente de la Junta de Andalucía, por los casos ERE’s y el de los Cursos de Formación, por la juez Alaya.

Las sombras de Felipe González

El tercer presidente de la democracia española goza de una fama gloriosa que se contrapone a grandes escándalos a menudo olvidados y que incluyen corrupción, terrorismo y hasta apoyos de herederos del nazismo.

 

Esta es la historia de cómo un democristiano de centroderecha fue elegido para acabar con el socialismo con vistas a la Transición, cuando se necesitaba hacer creer a la gente que podían elegir entre izquierda y derecha y no una amalgama neoliberal monocromática como ha resultado ser. Veamos las mayores sombras que ha dejado y sigue dejando el personaje de Felipe González.

 

  1. Corrupción 

 

 

La mayor parte de la corrupción a la que acostumbramos ahora es al saqueo de las arcas públicas pero, de un tiempo a esta parte, la gente comienza a ver que destruir las instituciones públicas para malvenderlas y recibir contrapartida es la mayor de las corrupciones. De este modo, Felipe González abrió el camino que luego seguirían otros presidentes y privatizó cerca de 80 empresas públicas en los 14 años que controló España: SEAT, ENASA, Trasatlántica, Viajes Marsans, Indra, Endesa, Repsol, Argentaria o Telefónica, entre otras. Muchas de ellas daban cuantiosos beneficios y hoy tienen un valor bursátil mayor al de todas las privatizaciones realizadas en la democracia juntas. Otras se fusionaron con empresas del sector para consolidar grandes monopolios u oligopolios privatizados, como en los casos de BBV y Gas Natural, hoy BBVA y Gas Natural Fenosa –donde el propio Felipe González ha acabado embolsándose medio millón de euros desde su consejo de administración-.

 

El resultado de la mal gestionada entrada de España en la Unión Europea y la consecuente y progresiva desindustrialización, así como todas las consecuencias de las privatizaciones, dejaron una desorbitada tasa de paro (20{14c88425e8fe9d97faae8feb4c9704a1f54f6c24ede33d0414f3cb3e373d26ea}) y, como respuesta, se han venido produciendo todas las medidas de austeridad y precariedad que todos conocemos -y padecemos- en la actualidad. Vender el país para luego enriquecerse con los empresarios es una forma de corrupción.

 

  1. Terrorismo

 

 

Uno de los casos más sangrantes del gobierno del PSOE de Felipe González fue el escándalo de los GAL, los Grupos Antiterroristas de Liberación. Estos grupos parapoliciales fueron creados con el fin de asesinar a los miembros de la banda terrorista ETA empleando métodos comparables -e incluso peores en ocasiones- a los de la propia banda. El Estado y más concretamente el Ministerio del Interior debe encarcelar a los terroristas pero nunca asesinarles desde el punto de vista del Derecho Internacional; por no hablar de los sonados secuestros, las torturas y los famosos entierros en cal viva. Incluso se llegó a asesinar a personas sin adscripción con la misma ETA.

 

Como consecuencia y a raíz de la publicación de un secuestro, Pedro J. Ramírez y distintos medios de la época se enzarzaron con el Gobierno en una serie de escándalos. Fue Baltasar Garzón quien, mediante la apertura de varios casos, finalizó la investigación con el ingreso en prisión de, entre otros, el Ministro de Interior de Felipe González, José Barrionuevo, así como del Secretario de Estado, Rafael VeraAmbos fueron indultados parcialmente por los posteriores gobiernos, junto a otros implicados que habían financiado a los terroristas de Felipe González entre 1983 y 1989.

 

A pesar de que nunca se pudo demostrar que Felipe González fuera el máximo dirigente al mando de los GAL, el conocido como ‘señor X’, sí quedó meridianamente claro una vez González dijo haber tenido la posibilidad de volar a la cúpula de ETA y descabezarla, pero decidió no hacerlo, por lo tanto sí estaría al tanto de todas las acciones de su peculiar terrorismo de Estado.

 

  1. Narcotráfico

 

Felipe González invitó a su toma de posesión como Presidente del Gobierno en 1982 a Pablo Escobar, el famoso narcotraficante colombiano, fundador del Cártel de Medellín. Fue encontrado en la suite presidencial del Hotel Palace con otros representantes colombianos y puso en alerta a la policía antinarcóticos. Felipe González siguió manteniendo íntimos lazos con representantes de derecha colombianos, hasta recibir la nacionalidad colombiana en 2014.

 

No obstante, en la década de los 80 la heroína corrió exitosamente por España. Mucho se ha especulado sobre si fue repartida para evitar la entrada en política de jóvenes de izquierda, principalmente en el País Vasco, pero no hay pruebas al respecto. Lo que sí hay son datos: las ciudades con mayores concentraciones de jóvenes de izquierda organizados o potencialmente problemáticos para el régimen eran las que más alijos de heroína recibían, mientras las sumisas burguesas apenas tenían presencia de esta dura droga que asoló España repentinamente en los años 80. Este fenómeno destacó en San Sebastián -llegó a ser la ciudad con mayor adicción del mundo- y zonas del País Vasco donde incluso ETA luchaba contra los narcotraficantes. Hay denuncias de sindicatos policiales reconociendo el papel de las Fuerzas de Seguridad del Estado en el tráfico de drogas en algunas ciudades, miembros de los GAL, de la Guardia Civil, etc.

  1. Financiación ilegal

 

Este punto, como no podía ser de otro modo, fue incluso acreditado por la Justicia: existió financiación ilegal en el PSOE a finales de los 80. Se financiaron campañas electorales de manera ilícita. Se creó una trama de empresas (Filesa, Malesa y Time-Export), que inflaba contratos públicos para poder financiar al partido a base de comisiones. El caso Filesa sirvió al PSOE para demostrar de dónde recibían parte de sus ingresos, llegando a acreditarse 1.200 millones de pesetas recibidas de manera ilegal en comisiones. No obstante, ya se sabe que en España -a diferencia de la corrupción al uso- la financiación ilegal de partidos políticos no era delito; puesto que quien legislaba era quien se financiaba así -véanse caso Gürtel o caso Bárcenas-. Aun así, Felipe González tuvo que ir al juzgado a declarar como testigo.

 

El caso de los fondos reservados fue más delicado, pues la financiación procedía de los presupuestos reservados para la lucha contra dos de los temas a colación en el presente artículo: el terrorismo y el narcotráfico. Este dinero -hasta 5 millones de euros- fue destinado principalmente al cobro de sobresueldos por parte de altos cargos de la administración de Felipe González. De nuevo, el Secretario de Estado de Seguridad, Rafael Vera, fue enviado a prisión por el juez Garzón, y se juzgó a los ministros José Barrionuevo y José Luis Corcuera, ante la defensa permanente de un errado González: «Ni hay pruebas ni las habrá».

  1. Nazismo

 

Liderando el sector que pretendía acabar con el marxismo-leninismo que caracterizaba a un todavía socialista PSOE, Felipe González fue el protagonista absoluto del Congreso de Suresnes (1974). Logró el reconocimiento legítimo de la Internacional Socialista, bajo la influencia de su hermano alemán, el SPD. Tras un Congreso del partido donde propone abandonar el socialismo para girar a la derecha, los militantes rechazan estas intenciones y González anuncia su dimisión, de modo que se convoca un Congreso Extraordinario para capitular ante su chantaje, aceptar sus condiciones y lograr la sorpresiva victoria electoral posterior.

 

¿Cómo se logró un ascenso tan fulgurante? Aquí entra su socio el SPD y la larga tradición de turbia financiación, como el caso Flick. Del mismo modo que en España el PSOE se comprometió a amparar a todos los grandes empresarios que crearon su fortuna gracias al empleo de mano de obra esclava en el franquismo a cambio de su legalización, en Alemania ocurrió lo mismo con el nazismo. La familia Flick -entre otros grandes empresarios- logró amasar una fortuna multimillonaria empleando mano de obra esclava y, tras caer el III Reich, sobornó a todos los partidos de la RFA (satélite de EEUU, Francia y Reino Unido), entre los que se incluyen Liberales, el SPD (que destaca en la actualidad por firmar una Gran Coalición con Merkel) y la CDU-CSU (que ahora dirige Angela Merkel).

 

Los servicios secretos alemanes utilizaron cuatro fundaciones políticas, especialmente la socialdemócrata Sociedad Friedrich Ebert (primer presidente de la República de Weimar), con documentación falsificada, para proporcionar apoyo financiero, logístico y de entrenamiento al PSOE de Felipe González. Ante las acusaciones de recibir millones de marcos (y casi 3 millones de euros actuales según Der Spiegel) entre 1978 y 1981, la respuesta en la RFA del SPD fue la publicación de una serie de bulos sobre la RDA, verdaderamente socialista; y la España del PSOE organizó una comisión de investigación en las Cortes, que absolvió al PSOE, que tenía mayoría absoluta. Lo más esclarecedor fue la comparecencia del representante de Flick ante la pregunta de Santiago Carrillo: «Tengo entendido que el señor Flick fue condenado por el Tribunal de Nuremberg como criminal de guerra nazi. Y creo que usted es hijo del general que fue jefe del estado mayor de Hitler… Entonces, ¿cómo se explica que ustedes financien al PSOE?». La respuesta fue clara y reconocida años después por el PSOE:

«Tratábamos de cerrar el paso al comunismo y el partido mejor situado para hacerlo era el PSOE»

Felipe González recibió, cuando aún era legal, financiación de conglomerados de la órbita nazi para evitar que en España gobernara nada a la izquierda de una socialdemocracia que renunciara al marxismo, como pasó con el SPD, pues fueron los comunistas y no el PSOE los que mantuvieron el papel principal de lucha contra el régimen durante el franquismo.

 

  1. Apoyo a fondos buitre, golpistas y especuladores en Venezuela

 

 

La relación del gigantesco holding empresarial venezolano Cisneros con Felipe González es también una buena prueba de los verdaderos intereses del expresidente en el país sudamericano. El holding en cuestión está dirigido por María Antonieta Mendoza, madre del opositor Leopoldo López -encarcelado por instigar un muy violento golpe de Estado en Venezuela-. 

 

El gobierno de González fue responsable de una de las mayores expropiaciones de la historia de España, la del grupo Rumasa. No fue un afán socialista, inexistente como vemos en la cantidad de privatizaciones, puesto que a continuación procedió -tras sanear la deuda con dinero público- a venderla al holding empresarial CisnerosEl valor que pagaron los socios venezolanos por el grupo de Ruiz-Mateos, incluyendo Galerías Preciados, fue de 1.000 millones de pesetas, pero acto seguido la vendieron por 30.000 millones de pesetas. ¿Una manera de financiar a la oposición venezolana encubierta? No se sabe. Pero al cabo de unos años, con supuesto apoyo del Gobierno de Aznar y Bush, el líder de la patronal venezolana y los opositores realizaron un golpe de Estado contra Chávez.

 

Del mismo modo, la familia de Henrique Capriles -líder opositor venezolano- y los fondos buitre de Cisneros vinieron a España en busca de ‘inversiones inmobiliarias’ que se traducen en la compra de los pisos de vivienda social y de los desahuciados a gran escala en nuestro país. A estos opositores, especuladores y perpetradores de la mayoría de muertos en las protestas, es a los que González, Rivera y Cifuentes apoyan con tanto ahínco trayendo a España a Lilian Tintori, esposa de López. De ahí viene la enorme dedicación de Felipe González por defender a Leopoldo López, implicándose incluso en su defensa judicial. Pero incluso el candidato Capriles ha reconocido no estar de acuerdo con las formas violentas de actuar de Leopoldo López, encarcelado desde las protestas de 2014. Precisamente la Ley de Amnistía pretende abarcar toda la violencia desde 1999, no desde las protestas de 2014, y que la oposición ha llevado a la Asamblea de Venezuela donde ahora tienen mayoría (y la derecha ha presentado en España para que IU, Podemos y ERC no se muestren a favor) admite todos los casos de uso de armas de fuego y bombas; pero ya sabemos la afición de Felipe González por defender a grupos paramilitares.

 

  1. Control del PSOE en la sombra

 

Los poderes remanentes en el PSOE tras años de descomposición eran José Antonio Griñán, Manuel Chaves, Alfredo Pérez Rubalcaba, Alfonso Guerra y Felipe González. Tras caer los dos primeros por los enormes casos de corrupción en la Junta de Andalucía, situaron a Susana Díaz para recoger la ideología antimarxista que ni Rubalcaba -aclamado por la derecha en su despedida del Congreso- ni Alfonso Guerra, ni Felipe González -manchado en su imagen tras el paso por los consejos de administración del IBEX-35- podrían mantener.

 

De ahí podemos entender la reticencia de los barones regionales del PSOE y de la propia Susana Díaz a cualquier acercamiento a partidos a la izquierda del suyo. Y de ahí que Díaz disolviera el parlamento andaluz y convocara elecciones para cambiar un Gobierno en minoría del PSOE con apoyo de IU por otro en minoría del PSOE con Ciudadanos, más acorde a la ideología de la lideresa y de Felipe, quienes apoyaron a Pedro Sánchez como Secretario General en 2012 por parecer el candidato más a la derecha de los tres (Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias) y ahora reniegan firmemente de él por su acercamiento a Podemos. De ahí que el equipo negociador, capitaneado por el conservador Jordi Sevilla, aceptara un pacto a nivel nacional con Ciudadanos: el legado de Felipe González.

Fuente: http://alexcorrons.blogspot.com.es/search?updated-max=2016-10-14T13:02:00{14c88425e8fe9d97faae8feb4c9704a1f54f6c24ede33d0414f3cb3e373d26ea}2B02:00&max-results=7&start=7&by-date=false